POR EL DR. SEBASTIAN PARDO Por qué no le creemos a Colombi  No le creemos al gobernador simplemente porque miente. Todo el tiempo.
Le miente a los médicos del hospital público cuando afirma que no tiene presupuesto para sueldos dignos y les sugiere que se vayan a trabajar a clínicas privadas mientras gasta millones en gastos de limpieza para sus amigos prestadores.
Miente a los docentes y a los policías con el mismo y falaz argumento.
Mintió a todos los correntinos cuando afirmó que no tenía en agenda una reforma a la constitución y por lo bajo mandó redactar el proyecto y presentarlo en la legislatura.
Miente cuando dice que ayuda a los municipios y retiene indebidamente los fondos que les corresponden y no los transfiere para provocar una crisis en las distintas administraciones que no se someten a sus caprichos tiránicos.
Nos mintió cuando dijo que iba a proteger los recursos del IBERA y envió el proyecto para ceder la jurisdicción a la Nación (tierras privadas supuestamente con toda la documentación en regla: una denuncia penal contra el autor del proyecto dice lo contrario) violando de esta manera el art. 66 de la Constitución de la provincia, la preservación, conservación y defensa del ecosistema y el derecho de los pobladores originarios.
Mintió cuando dijo en su momento que no apoyaba una intervención federal en Corrientes, la misma que después lo puso en el poder mediante gravísimas irregularidades en las elecciones.
Miente cuando dice que en Corrientes hay una justicia independiente y persigue adversarios políticos y los extorsiona para obtener votos en la legislatura provincial.
Mintió cuando se compró una mansión millonaria y nos dijo que se la donó un amigo insolvente a través de una escritura pública en una fecha que no existe en el calendario.
Mintió y avergonzó a todos los correntinos ante el país cuando manifestó que pagamos 2.500 pesos de luz y no nos quejamos.
Miente cuando dice que pretende ser intendente de Mercedes, cuando en realidad aspira a perpetuarse en el poder mediante una reforma mentirosa y en todo caso volver a su pueblo natal de fracasar ese intento.
Mintió cuando juró respetar la Constitución Provincial y a todos los correntinos y descalifica a aquellos que piensan y opinan distinto tildándolos de “Pichón de Picurú” , “Brutos”, “Ignorantes” y tantos insultos más. Miente cuando dice que nuestra provincia está bien y los índices de desnutrición infantil y analfabetismo son escandalosos.
Miente, miente, miente que algo quedará decía Joseph Goebbels, quien padecía un grave trastorno narcisista de la personalidad que le hacía buscar adictivamente el reconocimiento y el elogio, vivía obsesionado por su propia imagen y por su profunda devoción hacia la persona que más admiraba: Adolf Hitler. Ya sabemos como terminó esa historia y el costo que pagó la humanidad. En menor medida se siguen replicando en distintas partes del mundo personalidades de este tipo. En Corrientes también. Llegó el momento de decir BASTA.
Martes, 20 de septiembre de 2016
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