DESPIDOS Y PRECARIZACION LABORAL Lo que une y separa a Ricardo Colombi de Mauricio Macri  A horas de finalizar el 2016, la toma (o permanencia pacífica) del Ministerio de Educación de la Nación por trabajadores estatales, llama a hacer una reflexión al respecto: ¿Cómo fue el año de los argentinos en materia laboral?
La realidad es que fue un año negativo, los números no mienten, nos fue de mal en peor. En el segundo semestre, se incrementaron los despidos. De hecho, entre septiembre y noviembre echaron y suspendieron a 19.000 trabajadores. Es el relevamiento que realizó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Esto muestra a las claras el declive del empleo en Argentina en la era Macri: 232.000 personas en la calle. Esto también causa la caída de la propia industria, el comercio, y la pérdida de calidad en el trabajo estatal.
Corrientes no está exenta de esta triste realidad. Si bien durante esta última gestión de Ricardo Colombi no hubo ola de despidos, (como sí lo hubo cuando asumió en 2010), creció el empleo en negro y la precariedad. Además el 36 por ciento de los trabajadores no tienen descuento jubilatorio. Y, la desocupación se posicionó en el 4,2 por ciento durante el tercer trimestre de 2016. Junto con Formosa es la tasa más alta del NEA, con promedio de 3,8.
Esto significa que muchos comprovincianos sufren cada año la incertidumbre de no saber cuándo serán despedidos, la desazón de no tener aportes jubilatorios y la desolación de no contar con una obra social que lo resguarde.
Los bajos sueldos son otro factor determinante para acentuar la pobreza local. En Corrientes se pagan los peores sueldos del país, tal lo denunciado por Corrienteshoy. Un salario promedio de la administración central que arrancó en enero con $6.000 cerró diciembre con $6.710, apenas $700 de aumento. En otras palabras 12% de aumento contra una inflación del 45%.
Es bueno aclarar que todo flagelo es igual de desalentador para nuestra economía y desarrollo como provincia y país. El empleo, el trabajo genuino, es el principal motor para toda comunidad que busca su progreso, y los gobernantes deberían velar por ello. En el caso de Colombi y Macri, pasa todo lo contrario.
COMPARACIONES
Colombi utiliza el voto cautivo de los trabajadores estatales para ganar las elecciones. Macri los despide. Nación grava el salario, cancela becas, elimina secretarías y programas (Renatea, TDA, Fútbol para Todos y otros) como forma de despedir trabajadores. Provincia persigue.
En el Ioscor por ejemplo continúan los traslados a quienes participaron de los tres meses de paro. Así acentúan los bajos sueldos y el trabajo en negro.
Al fin y al cabo, las comparaciones no son tan odiosas. No obstante, algo los une: ambos favorecen la tercerización y los negocios privados con el Estado, aunque esto es materia para analizar el año que viene.
Viernes, 30 de diciembre de 2016
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