PASO DE LOS LIBRES A mi familia, a la batería y a todo el pueblo Carumbecero  No estaba por escribir nada, no acostumbro hacerlo, pero dado que los acontecimientos han tomado un inusitado estado público me siento en la obligación de al menos manifestar algunas pocas palabras. No por mí, sino por mi esposa e hijos, por mis amigos de la batería con quienes venimos trabajando hace tanto tiempo y por todo el pueblo carumbecero.
Como ya sabrán tuvimos que hacernos cargo de la Comisión Directiva del Círculo Social Cultural y Deportivo Carumbé en una situación difícil donde lo más fácil hubiese sido mirar para otro lado y que el problema lo resuelvan otros. Nunca en mi vida hice algo así, esta vez no fue la excepción. Al parecer haber dedicado 20 años a la Institución y asumir en un momento donde muchos prefirieron dar un paso al costado (no los estoy juzgando, tendrán sus motivos los cuales respeto) fue tomado como puntapié inicial para una campaña de desprestigio y de ataque sistemático hacia mi persona, intentando por todos los medios con las más bajas y falsas acusaciones ensuciar mi buen nombre y honor.
Es así, que empezaron los ataques por parte de un pseudo periodista conocido en nuestra ciudad por dedicarse con profesionalismo a esta tarea, es especialista en llevar adelante el trabajo sucio que otros le encargan, aparece valiente frente a su propio micrófono pero le tiemblan las manos cuando le llega una carta documento y se niega a recibirla, como si esto lo eximiese de su responsabilidad ante la justicia.
Se iniciaron cadenas de WhatsApp, se utilizaron las redes sociales y todo tipo de herramientas para propagar innumerables calumnias e injurias, siempre contra el mismo blanco, mi buen nombre y honor, aunque tampoco se salvó el grupo de trabajo que me viene acompañando.
Ellos también fueron atacados. Por detrás de mí y de ese grupo de trabajo, hay personas, nuestras familias que en silencio y con mucho dolor nos vienen acompañando y sufriendo. Es por ellos que decidí escribir estas líneas, a ellos y al pueblo carumbecero me debo, siempre di todo de mí, los resultados están a la vista, hemos ganado y hemos perdido, en una y otra situación hemos dejado hasta la última gota de nuestras fuerzas y de nuestro sudor en la avenida por nuestra amada tortuguita. Lo seguiremos haciendo.
A quienes eligieron el otro camino, el de la ignominia y la bajeza, simplemente les digo que por ese rumbo no me encontrarán. No es mi forma de vivir ni de ver las cosas.
Existen otras cuestiones que también han tomado estado público y otras que pronto se sabrán, no me voy a referir a ellas, di expresas instrucciones a mi abogado, es en la justicia donde me manifesté y continuaré haciéndolo, por mi buen nombre y honor mancillado (hasta ahora impunemente) pero fundamentalmente por mi familia, por el recuerdo imborrable de mi padre, que llevaba a la tortuga en el alma, por la batería y por el verdadero y amado pueblo carumbecero:
A todos ellos los abrazo sobre mi corazón.
Chule
Jueves, 25 de mayo de 2017
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