POR JUAN SEBASTIAN FIORI
Simplemente un par de renglones....
En mi comarca se vive una etapa de enamoramiento momentáneo, donde los consejeros propios no saben ver, porque son autistas convenientes por naturaleza.
Pasaron dos meses y seguimos igual, más que la simpatía invariable, nada cambio.
Los claves están errando, es un castigo como dice el gentío, una pena retornar a lo idéntico.
Ojala se sepa cambiar el sendero, sino el pueblo sabrá el destino de Roma.
PD: Mis Felicitaciones a los guías de la mala autopista.
Lunes, 12 de febrero de 2018