LA PRIVATIZACION DEL CINE “OPERA” La vuelta a los 90  Cual Dejavú, la realidad; los acontecimientos y los hechos políticos nos vuelven a traer al presente, circunstancias vividas en los noventa. Década infame descripta con genial maestría por el Premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz en su magistral obra: “Los Felices 90.”
La vuelta al mapa latinoamericano de corrientes políticas y económicas neoliberales han hecho mella en las realidades socioeconómicas de los países integrantes de la región, sobre todo en los sectores más vulnerables y desprotegidos.
Tales nuevas realidades han tenido su correlato local en la sorpresiva y solapada “privatización” del histórico y tan querido “CINE OPERA” de nuestra Ciudad.
Es así que, este majestuoso y tradicional edificio de calle Los 108 por el que han pasado tantas generaciones de libreños, ha experimentado un nuevo viraje e su status jurídico, al pasar de ser una institución cultural de carácter público, para transformarse en una entidad privada, que como tal, persigue solamente utilidades económicos.
Hasta el año próximo pasado, aunque fugazmente, el citado edificio supo ser sede del “Instituto Municipal de Cultura” creado por la anterior gestión municipal, la que prácticamente no tuvo actividad, debido al desapego y al desinterés demostrado por quienes detentaban, en ese momento, el poder político local.
Si bien la propietaria del predio es la Provincia de Corrientes, el acuerdo preveía que el equipamiento total del edificio estaría a cargo de la Municipalidad de Paso de los Libres, dado que, como se dijo, el edificio sería destinado a ser sede del Instituto Municipal de Cultura.
Todo transcurría con “total normalidad” hasta que un hecho imprevisto e inesperado aconteció: el oficialismo local perdió las elecciones municipales a manos de sus tradicionales adversarios políticos que no gobernaban la Ciudad desde hace 16 años.
Tal circunstancia provocó un viraje abrupto y salvaje en los planes trazados para tal institución: el contrato de comodato de uso que habían suscripto Provincia y Municipio fue denunciado y rescindido por la primera, dando un duro golpe al recién nacido Instituto Municipal de Cultura , que ahora, durante esta nueva gestión enfrenta un nuevo desafío, lograr hacerse de un espacio físico para desarrollar sus actividades.
Conforme hemos tomado conocimiento, en un primer momento la nueva gestión municipal hizo gestiones con el Instituto Provincial de Cultura a efectos de la continuidad del acuerdo, pero el destino y la suerte del “Cine Opera” estaba sellado. Su privatización estaba decidida.
Ante el hecho consumado de la entrega del Cine a una empresa de Buenos Aires, el Municipio decidió retirar todo el equipamiento que fuera aportado oportunamente para el funcionamiento del Instituto de Cultura Municipal, situación que derivo en algunas rispideces pero que terminó en buenos términos después de largos cabildeos, gracias a los buenos oficios de los funcionarios intervinientes.
Lo cierto es que el querido “CINE TEATRO OPERA” ha pasado a revestir el carácter de “privado” para ser explotado por una firma de Buenos Aires, la cual como es de suponer, no buscará desarrollar altos objetivos culturales de la Ciudad, sino solamente meros intereses económicos.
Luego de alguna tibia y muy tímida desmentida acerca de su privatización, la verdad es que, el edificio ya ha sido entregado a sus concesionarios privados, los que en breve, empezarán a explotarlo comercialmente.
Ante tal circunstancia, aunque ingenuamente nos preguntamos: Será que los nuevos concesionarios privados habilitarán sus instalaciones para el uso gratuito o por lo menos a precios promocionales para los chicos y chicas de bajos recursos de nuestra Ciudad?; será que podrán acceder las escuelas rurales a estrenos o espectáculos de los que sí podrán acceder los sectores más pudientes de la Ciudad?; será que las distintas expresiones y disciplinas culturales podrán utilizar el predio sin costo alguno?.
La respuesta a todos y cada uno de estos interrogantes es definitivamente: NO.
La cultura libreña ha sufrido un duro golpe.
Martes, 17 de abril de 2018
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