POR DR. SEBASTIAN PARDO El Liderazgo de un hombre de bien  Si algo quedó demostrado, no sólo en nuestro país sino también en el mundo, con la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, es el liderazgo ejercido por el Presidente de la Nación Dr. Alberto Fernández.
No se trata solamente de las medidas acertadas en materia de salud pública, convocando a los mejores especialistas para que lo asesoren y ejerciendo el poder que la Constitución Nacional le otorga para implementar las medidas urgentes para enfrentar este flagelo, sino también por el conjunto de medidas que en paralelo viene planificando y ejecutando.
Medidas que tal vez se pierdan entre tantas noticias que nos llegan minuto a minuto vinculadas con la expansión del COVID-19. Número de infectados, número de personas que desarrollan la enfermedad grave, número de fallecidos, comportamiento del virus, la lucha heroica de los médicos en todas partes, etc.
Lo cierto es que el Presidente de la Nación ha tomado las medidas correctas y mucho tiempo antes que otros líderes mundiales, que ante el temor a paralizar la economía desoyeron a los especialistas o minimizaron el impacto del nuevo virus que está castigando a la humanidad sin distinción de raza, credo, estatus social o partido político.
Los resultados están a la vista. Argentina fue seleccionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto con otros pocos países para llevar adelante pruebas tendientes a combatir y vencer a este nuevo virus que mantiene en vilo al orbe entero. El Presidente además dispuso una batería de medidas para proteger a los sectores más golpeados por la crisis.
Así ordenó dictar la conciliación obligatoria para evitar los despidos que dispuso por ejemplo el grupo Techint. La prohibición de aumentos en los alquileres, la prórroga del pago ante los vencimientos de tarjetas de crédito, bienes personales, garantizó el abastecimiento de los supermercados y minoristas, el suministro de energía, el transporte de alimentos, medicamentos e insumos sanitarios.
Se reunió con gobernadores e intendentes para analizar en conjunto todas las herramientas que necesitan del gobierno federal teniendo en cuenta la particular situación de cada provincia o municipio. A la vez que sigue de cerca las negociaciones relacionadas con la deuda externa de nuestro país.
El presidente ha demostrado que el pueblo no se equivocó al elegirlo, está demostrando la capacidad y el liderazgo que presidentes de países mucho más desarrollados, con muchos más recursos y sin la escandalosa deuda que tiene la Argentina, han demostrado carecer.
Ahora bien, todas estas medidas sin el apoyo de la población, como él mismo lo vienen solicitando, de poco y nada sirven. Es ahora más que nunca donde debemos apoyar a este hombre de bien, con principios que muchos políticos pregonan a viva voz, pero en el momento en que hay que demostrarlo miran para otro lado. Cuando las papas queman se ven los hombres, y también los cobardes.
El presidente no ha hecho la más mínima distinción en ningún sentido, se ha reunido con Gerardo Morales, con Gustavo Valdéz, también con otros gobernadores e intendentes de todos los signos políticos.
El presidente está agotando hasta sus últimas energías y no merece, no merecemos, leer comentarios de especuladores económicos y políticos que ni siquiera ante semejante tragedia mundial ocultan su puñal venenoso.
Debemos cuidarnos y cuidar a los demás para ganar tiempo y aplanar la curva de infectados que desarrollan la enfermedad, cumpliendo con el aislamiento, el único remedio por ahora, con el que coinciden los especialistas. Si en vez de 10 personas que desarrollan la enfermedad y requieren de cuidados intensivos, se tratase de miles en días o semanas, no hay sistema sanitario en ninguna parte del mundo que aguante. Así declaro, así de grave
El presidente de la nación está haciendo su parte, los médicos y científicos la suya. Nos toca también acatar lo poco que se nos pide. Vemos en los medios y en las redes sociales el agotamiento de estos héroes que están en la primera línea de combate, como nuestro presidente. Sí, como nuestro presidente, el de todos los argentinos. Su hijo expresó en Twitter: “mi papá está durmiendo una hora por día”. Cuidémoslo por favor.
Este hombre de bien que está ejerciendo el cargo de presidente de la nación merece todo nuestro apoyo, incondicional, y espero que cuando oiga los aplausos que la gente desde sus hogares le brinda a los médicos en homenaje y agradecimiento, sepa que esos aplausos son también para él. Se lo ha ganado.
Viernes, 3 de abril de 2020
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