Scioli se quedó con el primer test electoral El Frente cantó victoria En un recuento muy lento en el que faltaba sumar la mayor parte de la provincia de Buenos Aires, Scioli se imponía con el 37 por ciento de los votos. Un total de seis fórmulas presidenciales competirán el 25 de octubre.
El candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, resultó el aspirante a la Casa Rosada con más votos en las elecciones primarias de ayer con el 37 por ciento, según el número al cierre de esta edición. “Es un resultado contundente, lo miren como lo miren. La única verdad es la realidad”, afirmó Scioli pasada la medianoche, al compás del lentísimo escrutinio. A 12 puntos de distancia se ubicaba, en segundo lugar, Mauricio Macri, lo que le alcanzó para ganar con holgura la interna en Cambiemos contra Ernesto Sanz y Elisa Carrió. La alianza opositora sumaba el 31,4 por ciento. El tercero fue Sergio Massa con el 12,7 por ciento, superando a José Manuel de la Sota. El frente que armaron, UNA, rozaba el 21 por ciento. Otros tres candidatos presidenciales superaron el piso y competirán el 25 de octubre: Nicolás del Caño, quien se imponía en la interna del FIT; Margarita Stolbizer, de Progresistas, y Adolfo Rodríguez Saá, de Compromiso Federal. También hubo PASO para elegir gobernador en seis provincias. En Buenos Aires, Aníbal Fernández se imponía anoche en una pareja competencia sobre Julián Domínguez en la interna del Frente para la Victoria. Con números muy parciales, el FpV alcanzaba un total del 39 por ciento de los votos y superaba a la candidata de Cambiemos, María Eugenia Vidal, quien obtenía el 32 por ciento, y el de la UNA, Felipe Solá, cerca del 19.
“Vamos a poner todo nuestro empeño para convencer a todas esas voluntades”, aseguró Scioli respecto a quienes no lo habían votado ayer y el trabajo en el que pondría manos a la obra a partir de hoy. Un poco disfónico, el candidato apareció en el bunker montado en el Luna Park junto a su compañero Carlos Zannini y sus respectivas mujeres. Desde temprano, en el Luna se vivía un clima festivo al que concurrieron gobernadores, intendentes, miembros del gabinete y candidatos. “Argentina ha encontrado un camino”, sostuvo Scioli, quien dijo sentir “mucha emoción”. Recordó a Néstor Kirchner y agradeció a la Presidenta.
El candidato del Frente para la Victoria se imponía en la mayoría de los distritos del país a excepción de ciudad de Buenos Aires y Mendoza –donde ganaba Mauricio Macri–, Córdoba –De la Sota– y San Luis –Adolfo Rodríguez Saá–. En Santa Fe y La Pampa, Scioli mantenía una estrecha ventaja sobre Macri. Una vez más, los porcentajes más impactantes los conseguía en las provincias del norte como Santiago del Estero y Tucumán, con más del 60 por ciento.
El mensaje de los tres principales candidatos coincidió en algunos puntos: el agradecimiento a los votantes propios y ajenos, a los fiscales de mesa, un reconocimiento a los demás partidos políticos y la promesa de escuchar con “humildad” las inquietudes que le hicieran llegar en los días que faltan. “Este espacio da tranquilidad, previsibilidad, confianza”, consideró Scioli, que criticó “el camino del ajuste, de las contradicciones” que le adjudicó a sus rivales.
Problemas
La jornada electoral estuvo marcada por las lluvias que complicaron el acceso a los lugares de votación, en especial en la provincia de Buenos Aires, donde previamente ya se habían cambiado algunas sedes por las inundaciones. También hubo demoras en el interior, pero en ese caso por lo complejo de la votación, con enormes boletas con muchas categorías.
Se había advertido que el escrutinio sería lento y que no habría una tendencia firma hasta pasada la 1 de la mañana. Fue todavía peor y, pasadas las 2, sólo estaba escrutado el 40 por ciento. En algunas provincias donde se presentaron recursos judiciales, los jueces electorales no permitían subir números al escrutinio oficial. Al cierre de esta edición se sabía poco de la provincia de Buenos Aires y prácticamente nada de Entre Ríos, San Juan, Chubut y Catamarca.
Con todo, se podía apreciar que el resultado de anoche era bastante aproximado al de las encuestas que se habían conocido en los últimos días.
Cambiemos
Amplio ganador de la primaria de Cambiemos, Macri –con casi el 80 por ciento de los votos internos– encabezó un festejo contenido en su habitual bunker de Costa Salguero hasta el que llegaron sus adversarios Ernesto Sanz –12 por ciento– y Elisa Carrió –8 por ciento–. “Hoy se consolida una alternativa”, dijo Macri. A su lado, su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, hizo de maestra de ceremonias. Parte del mensaje de Macri, que leyó desde un telepronter, giró en torno al cambio del discurso de sus últimas semanas en apoyo a algunas políticas oficiales. “Yo siento que crecí, cambié. aprendí de cada uno de ustedes. No creo en los presidentes que saben todo”, fue la manera que buscó de encontrarle una vuelta al asunto.
Los mejores porcentajes de Macri estuvieron en la región centro del país, pero se impuso sólo en dos. “El cambio vino a construir un futuro mejor para todos”, dijo Macri luego de convocar a radicales, peronistas, socialistas, progresistas y liberales. “Unidos somos más”, concluyó. Hubo papelitos y globos, pero apenas un amague de baile.
UNA
Massa se imponía anoche por 60 a 40 en la primaria de Unidos por Una Nueva Alternativa (UNA) a De la Sota. Era de esperar que con los votos de Buenos Aires la diferencia se ampliara aunque, curiosamente, De la Sota conseguía imponerse en su feudo de Córdoba, algo que Massa no consiguió en ningún distrito del país. Desde Tigre, Massa reiteró sus tópicos de campaña sobre el Impuesto a las Ganancias, el 82 por ciento móvil y las políticas de seguridad de mano dura. “Ley, orden y progreso”, lanzó en el discurso más derechista de la noche. Invitó a los otros candidatos opositores a debatir. “Viene el tiempo del diálogo y la unión”, aseguró. En el bunker massista el clima era de conformidad por haber evitado ser engullidos por la polarización. La misma tarea le quedará hasta el 25 de octubre.
Toma y resto
Muy lejos del lote de los tres primeros quedaba el resto de los contendientes. El FIT repetía la performance de los últimos comicios y se ubicaba en el 3,5 por ciento de los votos, con Nicolás del Caño, del PTS, ligeramente por delante de Jorge Altamira, del PO, en la pulseada interna. Margarita Stolbizer, de Progresistas, conseguía menos de lo esperado, con el 3,3 por ciento, pero superaba el piso. Lo mismo Rodríguez Saá, de Compromiso Popular, que cosechaba alrededor del 2 por ciento y se imponía, una vez más, en San Luis.
Así las cosas, quedaban seis fórmulas presidenciales en competencia.
Buenos Aires
De las seis provincias que dirimían candidato a gobernador, la provincia de Buenos Aires, que reúne el 37 por ciento del padrón, concentraba la atención. Avanzada la madrugada, el escrutinio seguía demorado. El Frente para la Victoria ganaba en todas las categorías y en la interna Aníbal Fernández se imponía por estrecho margen a Julián Domínguez –53 por ciento a 47–, los protagonistas de la pelea más caliente de la campaña.
Junto a su compañero de fórmula Martín Sabbatella, el jefe de Gabinete estuvo en el Luna Park mientras que Domínguez prefirió permanecer en su Chacabuco natal. Ambos anunciaron que esperarían el recuento antes de dar un veredicto.
Con el 20 por ciento de las mesas, María Eugenia Vidal, la postulante de Cambiemos, se posicionaba como la mejor candidata a nivel individual con poco menos del 32 por ciento de los votos y Felipe Solá, de UNA, quedaba tercero con el 19 por ciento.
Hubo sorpresas a nivel de intendencias con las derrotas de Mariano West ante el camporista Walter Festa en la primaria del FpV en Moreno y de Raúl Othacehé –quien se había ido y vuelto del massismo– frente a Gustavo Menéndez en Merlo. También dentro del FpV, Hernán Sabbatella ratificaba en Morón, Gabriel Katopodis en San Martín y Ariel Sujarchuk superaba el examen en Escobar. En tanto, Gustavo Posse le ganaba la interna de Cambiemos en San Isidro al macrista Guillermo Montenegro.
Misceláneas
Con un escenario nacionalizado, le resultó muy complicado hacer pie a quienes fueron con boleta corta, sin candidato presidencial. El mejor ejemplo fue el caso del socialista Hermes Binner, que quedó cuarto en la competencia para senador en la provincia de Santa Fe, donde el justicialista Omar Perotti consiguió un resonante triunfo. También Mario Das Neves –quien luego de acercarse al massismo decidió no llevar candidato a presidente– caía por más de 15 puntos en la pulseada por la gobernación con el kirchnerista Martín Buzzi. Otro caso era el del Movimiento Popular Neuquino que, en un hecho inédito, quedaba tercero en la elección a diputados nacionales, en la que también se imponía el Frente para la Victoria.
Lunes, 10 de agosto de 2015
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