TUCUMÁN. POR RUBÉN BÁEZ Los números que el poder judicial no reconoce “Es lo mismo que ver a un niño y no aceptar la vida” Por primera vez es cuestionado el acto electoral, nosotros los Radicales venimos de la Sociedad del Fraude.
Mediante el mismo, se producía la tergiversación del derecho, y había un lema: “ABSTENCIÓN”.
La cual significaba no participar, ella era un acto de rebeldía que moría en el fraude, porque significaba quebrar aquello que es legítimo.
¿Qué es legítimo en Tucumán?
Por su puesto que los votos.
Cómo se puede cuestionar un 12% de diferencia, lo que es aproximadamente 140.000 votos.
Es genuino acaso que un candidato de la U.C.R no tenga respeto por el sufragio de un individuo.
Es posible que tamaña corrupción y apetencia del poder nos lleve a administrar justicia con jueces corrompidos, los que no declaran bienes, no pagan impuestos y “pretenden en sus sentencias hablarnos de democracia”.
Eso es injusticia, lo cual ofende al pensamiento nacional.
Necesitamos Fiscales y Jueces con hambre de justicia, no seres humanos miserables.
No se puede cuestionar lo que es legítimo y cierto. Lo único efectivo, es la razón de las mayorías. Después de eso, lo que se construya es autoritarismo que debemos dejar atrás.
Es preferible dejar un correligionario al costado, que traicionar el sentido amplio de la democracia.
Es destacado recordar al gran Raúl Alfonsín, que callarnos en la mansedumbre de “Lanata, de los Impostores y el Diario Clarín”.
CORRELIGIONARIOS: Está en juego lo más largo de todas nuestras luchas, la expresión del sufragio. No dejen, no permitan que nos roben de nuevo la libertad de mirar al cielo.
Jueves, 17 de septiembre de 2015
|