MOSCU BOMBARDEO UNA DOCENA DE OBJETIVOS DEL ESTADO ISLAMICO EN SIRIA Rusia intensifica los ataques El gobierno del Kremlin desmintió haber lanzado bombas contra la ciudad de Palmira, patrimonio de la humanidad. Los jihadistas mantienen el control de la histórica urbe y ya destruyeron algunas de sus joyas arquitectónicas.
La Fuerza Aérea de Rusia atacó ayer dos campos de entrenamiento del Estado Islámico (EI) en Siria y destruyó dos puestos de mando de esa organización jihadista. El Kremlin desmintió a los medios internacionales que denunciaron que sus aviones hayan soltado sus bombas sobre la ciudad de Palmira. Mientras tanto, la tensión entre Moscú, la OTAN y Ankara creció a partir de los comentarios de sus líderes, el secretario general del bloque, Jens Stoltenberg, y el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, quienes alertaron sobre la intrusión de aeronaves rusas sobre el espacio aéreo de Turquía.
El portavoz especial para la operación militar rusa en Siria, Igor Konashenkov, informó ayer que los bombarderos y aviones de asalto rusos atacaron un total de doce objetivos del EI en el país árabe, en una veintena de misiones de vuelo. El general ruso precisó que dos de los campos de entrenamiento de los rebeldes fueron atacados en la provincia de Idilib. Konashenkov explicó que la aviación rusa destruyó además dos puestos de mando de los jihadistas, uno en la provincia de Damasco y otro en la provincia de Latakia, y también una fábrica de municiones de la organización terrorista en la zona de Guta, cerca de la capital siria. Además, completando una desmentida de la versión de que el Kremlin atacó la ciudad de Palmira, el portal de noticias estatal Sputnik atribuyó a una fuente militar siria la aclaración de que aviones rusos destruyeron un punto de mando del EI a unos 65 kilómetros de esa ciudad. “Desde el aire se asestó un golpe brutal cerca de la localidad de Suhnah. Fueron destruidos un grupo de mando del EI, así como varios blindados y camionetas estacionados. De 35 a 40 terroristas fueron abatidos”, dijo la fuente a RIA Novosti, señaló Sputnik. La misma fuente había dicho antes que Suhnah se encuentra a 28 kilómetros de Palmira. Atribuyó el malentendido al hecho de que hubo un segundo ataque aéreo, cerca de Arak, más próximo a la ciudad de Palmira.
Moscú ya había calificado como “totalmente falsos” los informes que daban cuenta de ataques de su aviación dentro y en los alrededores de Palmira, ocupada por los terroristas. “En Siria, nuestra aviación no toma localidades pobladas como blanco, y mucho menos monumentos arquitectónicos locales”, dijo Konashenkov. “Los activistas del EI aprovecharon activamente hasta ahora esta circunstancia”, agregó. La cadena inglesa BBC dio como fuente la TV pública siria, que a la vez habría citado una fuente militar no identificada y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una ONG opositora a Damasco con sede en Londres y una red de informantes en Siria. Esa fuente denunció que los ataques aéreos mataron a 15 milicianos en Palmira, mientras otros cuatro murieron en bombardeos rusos contra los feudos del grupo, en la ciudad de Raqqa.
El grupo islamista radical tomó control de la histórica ciudad siria en mayo, y desató la condena internacional por haber destruido algunas de las principales joyas arquitectónicas del sitio arqueológico de la antigua localidad, considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El domingo pasado, los extremistas dinamitaron el renombrado Arco del Triunfo de la vieja ciudadela de la época grecorromana, luego de haber destruido dos famosos templos, incluyendo el de Baal, de 2000 años de antigüedad, y otras reliquias.
Mientras tanto, la OTAN afirmó que sospecha que la incursión de aviones de guerra rusos sobre Turquía el pasado fin de semana no es casual. Stoltenberg dijo que las violaciones del espacio aéreo turco por parte de Moscú habían sido dos -la del sábado y otra el domingo- y afirmó que no parecen accidentales, tal como argumentó el Kremlin. “Las violaciones duraron mucho tiempo como para ser casuales. Se trata de una actuación inaceptable”, dijo. En Bruselas, Stoltenberg reiteró el llamado a Moscú para que respete las fronteras y el espacio aéreo de Turquía, que son también, subrayó, territorio de la Alianza Atlántica. El líder de la OTAN indicó además que no recibió explicaciones hasta el momento de Rusia sobre lo ocurrido, e indicó que entre los miembros del bloque se discutió la posibilidad de recurrir a las líneas de comunicación militar entre la Alianza y Rusia para abordar este tipo de incidentes.
En este marco de creciente tensión, el presidente turco advirtió a Rusia que perderá mucho si destruye su amistad con Ankara, y dijo que su país no se quedará de brazos cruzados si se repiten las incursiones aéreas rusas sobre territorio turco. “Un ataque contra Turquía significa un ataque contra la OTAN. Nuestra relación positiva con Rusia es bien conocida, pero si Moscú pierde a un amigo como Turquía, con quien ha estado cooperando en muchas cuestiones, perderá mucho y debería saberlo”.
Moscú inició el pasado 30 de septiembre los ataques aéreos en el territorio sirio para combatir al EI. Sin embargo, aparte de los blancos jihadistas, activistas y opositores sirios denunciaron que también atacó objetivos civiles y bases de organizaciones rebeldes contrarias al gobierno del presidente Bashar al Assad y apoyadas por Occidente y por países árabes contrarios a Damasco.
Miércoles, 7 de octubre de 2015
|
|
|
|