ESPERAN NUEVO PICO ESTA SEMANA El río Paraná no dará tregua durante un mes Ayer superó los 7,23 metros. Unas 45 familias están afectadas. En el bajo caridi crece la preocupación por la falta de respuestas oficiales. El río vuelve a crecer, en los últimos días se sintió la suba y quienes habían regresado a sus viviendas debieron mudarse de urgencia nuevamente. En el barrio Itatí están funcionando tres centros de evacuados, mientras que en el Bajo Caridi, esperan la llegada de ayuda y resisten.
La preocupación se hace sentir en los barrios costeros, una vez el más el Paraná amenaza y las familias deben emprender la retirada. Nadie sabe hasta dónde llegará el pico en esta oportunidad y tampoco hasta cuándo deberán estar fuera, estiman que serán varias semanas hasta que el río baje. Según confirmaron fuentes comunales, el total de familias afectadas entre evacuadas y autoevacuadas alcanzan las 45.
La situación en el barrio Itatí es similar a la que se dio a principio de enero y que se extendió hasta febrero. El agua ingresó a varias viviendas al igual que en el Quinta Ferré y las personas se refugian en la capilla, en el Salón de Usos Múltiples y en la pescadería, otros decidieron volver a la casa de familiares.
En el Bajo Caridi, la situación es límite, el agua comienza a ingresar en parte de las viviendas del fondo y los vecinos el domingo decidieron reunirse para ver qué hacen. La semana pasada la Comuna volvió a instalar una carpa en la zona para que las familias que lo necesiten puedan llevar sus cosas allí.
NORTE de Corrientes estuvo ayer en el barrio y dialogó con los vecinos del lugar quienes remarcaron que la situación es desoladora. “Por acá no viene nadie a decirnos nada; en febrero cuando estábamos evacuados en la Escuela Nº 299 nos sacaron y nos llevaron al Regimiento, allí vino el arquitecto de Invico y nos prometió soluciones, ahora tenemos el agua en nuestras casas y no nos dicen nada”, comentó Karina, una de las vecinas del lugar.
Durante la mañana de ayer, algunas familias del barrio decidieron acercarse hasta el Invico para buscar respuestas sobre las promesas realizadas hace más de un mes. Según se pudo saber, hasta el momento no hay concreciones. A la espera de que el río no siga avanzando, las familias se niegan a mudarse a las precarias carpas instaladas por la Comuna, aseguran que la última vez el primer viento hizo que las estructuras se desplomaran.
En tanto, los vecinos coincidieron en que en esta oportunidad no se irán del barrio, ya que temen saqueos. “Los chicos van a la escuela y no podemos irnos de acá, la única que nos queda es instalarnos sobre la avenida”, dijeron.
Martes, 8 de marzo de 2016
|
|
|
|