PRINCIPAL PROBLEMATICA DE LA REGION Desde el Indec marcan una persistencia de la pobreza estructural El último informe reveló que en el conglomerado urbano Corrientes casi el 40 por ciento de la población es pobre. En 2013, con el kirchnerismo, decían que sólo era del 9,8 por ciento. Hace diez años, el 40 por ciento no cubría la canasta básica. El registro más alto se remonta al 2002, tras la gran crisis, cuando el 74 por ciento de las personas de Capital padecían el flagelo.
Semanas atrás el Indec marcó nuevamente los indicadores de pobreza en el aglomerado urbano Corrientes. Casi el 40 por ciento de la población está en esta condición y son cifras que se remontan hace una década. Desde el año 2000 en adelante la cifra más alta se registró en 2002, tras el estallido del 2001, cuando el 74 por ciento de las personas no alcazaba a cubrir la canasta básica.
La pobreza es un flagelo que no dejó de ser estructural en la ciudad y la región.
El último informe del Indec reveló que en el segundo semestre de 2016, el 39,5 por ciento de la población del aglomerado urbano Corrientes no tiene los ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas, tanto alimentarias como servicios y vivienda.
Esto significa que más de 145 mil personas padecen condiciones indignas de subsistencia, un número alto en una ciudad con más de 358 mil habitantes. De esta publicación es posible inferir dos opciones, que la pobreza estructural se mantuvo como hace una década o que aumentó a pasos agigantados, con márgenes abismales si se tienen en cuentan las últimas estadísticas oficiales publicadas hasta 2013. Ese año alcanzaba al 9,8 por ciento de la población.
Sobre estas diferencias, la nueva administración del organismo nacional salió a dar sus advertencias respecto de la metodología utilizada en los últimos años, que coinciden con el gobierno de Cristina Kirchner. Las cifras que se observan en la actualidad son iguales al periodo en que arribó al poder. En 2007, el 40 por ciento de los correntinos era pobre en el primer semestre y en el cuarto trimestre de ese año, el 38 por ciento.
En el segundo semestre de 2008 el Indec publicó que la pobreza en Corrientes había descendido al 27,4 por ciento. En 2009, al 23 por ciento; en 2010 al 13 por ciento. En 2011 se mantuvo; en 2012, al 11,8 por ciento; y en 2013, al 9,8 por ciento.
La serie histórica del Indec marca que la pobreza tuvo una tendencia al descenso desde 2002, año en que se registra el mayor indicador. Entonces un alarmante 74 por ciento de la población de Corrientes estaba sumida en el flagelo. Coincidía con la última crisis económica, política y social. En 2001, el 58 por ciento no cubría sus necesidades básicas.
En 2003, el 68 por ciento de la población era pobre en la Capital de la provincia. En 2004, el 63 por ciento; en 2005, el 56 por ciento; en 2006, el 46 por ciento, según establecen las estadísticas oficiales.
Los números del Indec estuvieron en el ojo del debate. Por ello, el Observatorio de la Deuda Social de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) fue uno de los indicadores citados por distintos referentes de la política, de la economía y social.
En su último informe reveló que la pobreza en Argentina es del 32,9 por ciento, medida hasta septiembre del año pasado, y que afecta principalmente a “segmentos de clase media baja o sectores populares vinculados a la economía informal”. Situación que continúan denunciando en la provincia desde el movimiento social Barrios de Pie (ver nota). Señalaron que persiste la pobreza estructural.
Lunes, 3 de abril de 2017
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