TRADICIONAL SALUDO PASCUAL EN EL ARZOBISPADO Encontremos el camino de colaboración, paz y fraternidad  Así lo señaló monseñor Andrés durante la mañana de ayer. Instó a alejarse “de esa tentación maligna que nos enfrenta y nos divide”.
Como todos los años y en un clima ameno, el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, recibió a representantes de asociaciones, movimientos, e instituciones que brindaron su saludo pascual. Hubo palabras emotivas, de agradecimiento, de aliento y la intervención del baile folklórico de la asociación “Divino Niño Jesús” que con una zamba recibió el efusivo aplauso de los presentes.
El Domingo de Pascuas es la celebración más importante de los católicos y numerosos correntinos acudieron al Arzobispado para participar de esta tradicional actividad. Pasadas las 10, el patio de la institución se colmó de fieles para participar del “saludo de los laicos” a la figura máxima de la Iglesia correntina.
“Hoy están desbordando de alegría, de felicidad. La vida tiene sentido a medida que nos encontremos, que trabajemos juntos, que nos manifestemos cariño, afecto, aprecio, que nos respetemos”, comentó Stanovnik a NORTE de Corrientes haciendo referencia a los adolescentes que cantaban y arengaban a su alrededor. Uno a uno, cada grupo dedicó sus palabras al prelado, contándole el trabajo social y pastoral que realizan junto con los chicos en zonas vulnerables y aquellos con capacidades diferentes.
Referentes de la Acción Católica, de Profesionales Católicos, de la comunidad Domingo y Laura, de los colegios católicos, entre muchos otros formaron parte de esta actividad que lleva casi 70 años, repitiéndose desde 1948 por iniciativa de los laicos. Stanovnik instó a la comunidad a celebrar la Pascua “no con la vieja levadura de la malicia y la perversidad, sino con los panes sin levadura de la pureza y la verdad. Que podamos vivir con toda intensidad nuestra condición de resucitado. Viva Jesús en tu esposo, en tu esposa, en tus hijos, en los grupos parroquiales, en los vínculos que creamos entre nosotros”.
Luego agregó “que viva Jesús donde hay envidia para que la luz de su presencia la quite, viva Jesús donde haya envidia, resentimiento, odio, en nuestra patria argentina donde otra vez se tensa la levadura vieja que venimos arrastrando por varios siglos, que es la levadura de la división y del enfrentamiento, por eso somos un pueblo paralizado”.
En su mensaje, monseñor Stanovnik dijo que “el que está enfrentado consigo mismo y con otros no crece, con todo lo que significa la palabra crecer. Es posible crecer solamente si nos damos la mano y Jesús resucitado nos hace ver al que está al lado como un hermano y como una hermana. Entonces pidamos que esta nueva levadura de la pureza y la verdad también transforme el corazón de nuestro pueblo y encontremos el camino de colaboración de paz, de fraternidad, de superación y fuera de esa tentación maligna que nos enfrenta y nos divide”, agregó. Cerca del mediodía y tras los saludos y las palabras de Stanovnik, todos los presentes compartieron unas sabrosas roscas de Pascua.
Lunes, 17 de abril de 2017
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