POR MI Se confunde ser coherente, con ser un mercader de la prosa  Desde mi lugar, primero tengo que ser honesto conmigo mismo, desde ahí arrancamos a conversar, platicar y en éste caso a tipear. Y lo soy, altivamente, sin antecedentes políticos análogos.
En segundo lugar, sin ser sabio, soy crítico de lo que veo y comprendo, siempre lo fui, y lo seguiré siendo, tal vez con errores seguramente. Pero las cosas acá, no andan bien.
A mi ser me obliga una cuestión “coherente”, no por alguna bandera en particular, parientes o cercanos al “Compañero”, simplemente por una idea, un pensamiento en común que ganó en el 2017.
Ojalá no se pierda eso, el fondo de la cuestión, la hondura, la idea, no nos quedemos en menudencias, en chicanas, como así también en ilusiones utópicas de flotadores familiares.
Brindo mi apoyo, claro que sí, y lo sostengo orgulloso al Gobierno de mi Ciudad, de acompañarlo, de escoltarlo, hasta que me digan que no compartimos el adversario político en común.
La foto que publico en esta nota lo dice todo, es abril del 2017, en mi casa reunidos con amigos y compañeros para tratar de construir y armar un camino que hoy es verídico, cierto y palpable, en ese entonces sólo lo añorábamos.
Martes, 11 de junio de 2019
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