POR DR. JUAN CARLOS SILBERSTEIN Queridos lectores  Hoy he sentido la necesidad de compartir con ustedes, y a través vuestro, con muchos más, este mensaje profético de la virgen, que nos advierte sobre las consecuencias de un camino equivocado, pero al mismo tiempo nos alienta a retomar la senda de la verdad trascendente, de la vida en plenitud, del amor en su más pura expresión y de la fe.
Percibo, como tantas veces sentí expresarlo, que el demonio aprovechó nuestras distracciones propias de un mundo extremadamente materialista y codicioso, para corromper nuestros corazones, debilitarnos y sembrar odio, lujuria, ambiciones, crueldad y egoísmos, vicios placenteros que nos alejaban de la estructura santa y bendita de familia para aislarnos y ser así, fácil presa de la maldad.
Hoy, con mucho dolor y sufrimiento por lo que nos toca vivir, se nos dice e invita a retomar la senda, a reencontrarnos en nuestra esencia de personas, de hermanos, de hijos de un padre que no nos abandona y nos espera en la esperanza de una antesala digna del cielo.
No hay duda alguna que todos estamos conmovidos y reflexivos, aprovechemos entonces este llamado de dios por ser constructores de un mundo de paz, de justicia, de amor y solidaridad y sobre todo de una fe viva que se traduce en una fiel amistad con el señor omnipotente, amoroso y paciente.
Con todo respeto y tal vez sin encontrar las palabras apropiadas, pero en el ferviente deseo de transmitir esperanza, no por los propios méritos, sino por una madre celestial que nos invita a ponernos bajo su manto sagrado, que no es otro que el espíritu de dios, donde el mal y la enfermedad no pueden penetrar, donde los ángeles muestran alegría y esperanza por la salvación de la humanidad toda.
Ese es el sitio sagrado donde el corazón de Jesús late en plenitud, donde su misericordia nos espera y donde nuestra actitud de vida, la orientación de nuestro libre albedrío, nos permitirá llegar si nuestra visión y misión existencial se orientan hacia él.
Dios así lo permita y nos acompañe.
Martes, 7 de abril de 2020
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