POLÍTICA Los caciques del PJ juegan sus fichas en la búsqueda de un nuevo liderazgo Esperan que la presidenta Cristina Kirchner vuelva a sus funciones y dé su opinión. Pero no se quedan quietos. La derrota del domingo pasado funcionó de último despertador para la adormecida colmena peronista. “Viene un tiempo de transición hacia un nuevo liderazgo”, definió sin eufemismos Miguel Ángel Pichetto, que con su contundente triunfo en Río Negro se subió al lote de los que reclaman protagonismo para los nuevos tiempos. Por ahora domina el zumbido caótico y desordenado.
La abeja reina está herida y tiene fecha de vencimiento en 2015. Pero su opinión es todavía imprescindible en el panal del Frente para la Victoria. Su palabra puede que no alcance para imponer nombres, pero su ausencia traba todas las decisiones.
Comienza una semana clave. Mañana se juntarán a almorzar en la Quinta de San Vicente los intendentes de la Tercera sección electoral, la más populosa de la provincia y donde el kirchnerismo conserva mayor fuerza, aún después del paso de la aplanadora massista. El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, irá en busca del respaldo a su candidatura para la presidencia del PJ bonaerense en las elecciones del 15 de diciembre. A pesar del peso inigualable de su distrito y el respaldo de Daniel Scioli, sus colegas no se la harán fácil. Un sector del kirchnerismo duro ya lanzó al ruedo a Carlos Kunkel como alternativa. Desde el interior provincial sumaron a Julián Domínguez y a Florencio Randazzo.
El miércoles, Scioli reunirá para otro almuerzo en La Plata a unos 70 intendentes de toda la provincia. De allí se espera que surja el boceto de una lista de unidad que debe ser presentada antes del 12 de este mes. Enfrente ya confirmó que dará batalla el intendente massista de Malvinas Argentina, Jesús Cariglino, que estará acompañado de pares del Frente Renovador, aunque Sergio Massa, abocado a la construcción de su nueva transversalidad, dice no estar interesado en ninguna interna peronista.
“Todos creen que el que se quede con la presidencia del partido queda mejor posicionado para ir por la gobernación en 2015 y nadie quiere dar esa ventaja”, explicó a Clarín un funcionario de la Casa Rosada. “Es probable que la única manera de destrabar las tensiones sea que Scioli termine yendo como presidente”. Eso alteraría el plan original del gobernador de coronar a Espinoza en la Provincia y revalidarse con los votos al frente del PJ Nacional. Pero al menos le permitiría salir del pantano al que lo arrojó Massa y mostrar algún triunfo en lo que resta del año.
Ocurre que a nivel nacional las tensiones se potencian. Los gobernadores quieren empezar a darle más volumen. Pero por ahora es mucho más el ruido que las nueces. La elección de autoridades nacionales está convocada para el mismo día que las bonaerenses pero sólo Scioli parece interesado en su realización. El resto, con Jorge Capitanich y Sergio Urribarri a la cabeza, no quiere acelerar los tiempos ni darle ventaja al bonaerense camino a 2015. Por eso rastrean las alternativas legales para postergar la interna nacional. Y esperan para los próximos días una señal de la Presidenta en ese sentido.
Mientras tanto aprovechan cada excusa para reunirse e intercambiar ideas. La visita de Capitanich a José Luis Gioja terminó reuniendo a siete gobernadores en San Juan. Enseguida se armó otro encuentro para el 21 de este mes en Jujuy, para respaldar a Eduardo Fellner tras el traspié electoral. Ni siquiera está definido el formato que tendrá la convocatoria: si la hará el Consejo Nacional del PJ, la escuela de formación Gestar o una renacida liga de gobernadores. Hay quienes anticipan que de allí podría salir una agenda unificada de demandas provinciales para Cristina. De lo que no hay duda es del zumbido cada vez más intenso.
Fuente: Clarín.
Domingo, 3 de noviembre de 2013
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