CORPORACIONES MEDIÁTICAS VS. LOS ARGENTINOS ¿Llegando al punto de inflexión? La necesidad de crear un relato vigoroso y establecer un debate urgente por una nueva pauta oficial que fomente la diversidad de voces y no la concentración son dos de las estrategias que deberían fomentarse ante los aumentos del grupo Clarín que ignoran al Estado argentino, la apuesta de Macri por asegurarse una programación de ultra derecha en La Nación+ y la construcción de una grilla de Radio Rivadavia que sonroja hasta a un Longobardi.
Clarín quiere un Estado fallido
Los aumentos de facto del grupo Clarín en las telecomunicaciones desoyendo lo dispuesto por el Gobierno Nacional vuelven a dejar en manifiesto lo que ya sabíamos: quieren un estado débil, sumiso y obediente, un estado fallido que no pueda imponerse frente a las órdenes de las corporaciones. Cuando hay un gobierno que se les planta mínimamente lo combaten sin piedad, incluso poniendo en riesgo la salud de la población, como se pudo ver desde el inicio de la pandemia, militando contra la cuarentena, contra cualquier medida de aislamiento, contra la vacuna, contra lo que sea. Este modus operandi de Clarín ya es archiconocido, pero el problema es más grave porque el grupo es cada vez más poderoso mientras el Estado argentino es mucho más débil de lo que era luego del combo régimen macrista + pandemia. Y tampoco es justamente este gobierno el más belicoso que le haya tocado a Clarín, basta con ver que ellos fueron lo más beneficiados en el reparto de la publicidad oficial en el 2020, como publicó el especialista Agustín Espada. Sin hablar de que no se ha puesto en duda la fusión de Clarín con Telecom, y de las ayudas recibidas vía ATP, entre otros ejemplos. Esta situación límite debería acelerar el debate sobre la existencia de una pauta oficial anticíclica, que permita fortalecer a medios de comunicación más pequeños generando un mapa de voces menos concentrado y más diverso. El problema no es solo la concentración de poder en unos pocos medios ultrapoderosos sino que esos medios tienen exactamente el mismo discurso neoliberal y autodestructivo.
¿Qué quiere hacer Macri con La Nación+?
Cada vez son más fuertes los rumores del desembarco de Macri en el canal del grupo La Nación. Ahora, quien comentó sobre la inversión del flamante titular de la Fundación Mauricio Macri en la emisora, fue el dueño del grupo Perfil, Jorge Fontevecchia. El monto desembolsado por Macri y sus socios fue de 14 millones de dólares. En el newsletter de Iván Schagrodsky hay más detalles al respecto. ¿Por qué Macri y sus socios quieren fortalecer un canal de ultraderecha reforzándolo con Viale hijo, Leuco padre, el Feinmann malo y otras estrellas del odio? ¿No confía en el blindaje mediático espectacular que ya le brindan La Nación, Clarín, Infobae y otros grupos poderosos? Me aventuro a pensar que sí confía en la protección mediática de todas las causas de corrupción de él y los suyos, que sí confía en que esos medios van a seguir siendo fieles propagandistas del neoliberalismo y perseguidores del peronismo k, pero con eso no le alcanza. Porque esos medios cuando tengan que militar por otros representantes de la derecha para volver a recuperar el poder político, lo van a hacer, no se van a «casar» con Macri. Con esta jugosa inversión, Macri se aseguraría de que su visión esté siempre representada, que cuando haya internas en el poder real sobre qué camino hay que tomar, su voz esté presente a través de estos «periodistas». Además, esta jugada también serviría para ir configurando un canal más a la derecha todavía que los canales de derecha ya existentes, que son casi todos. Una especie de Fox News (el canal norteamericano abiertamente militante de los republicanos) criollo. La diferencia radicaría en que en Fox News se exacerba el clásico patriotismo estadounidense «somos los mejores del mundo», y en el canal de Macri se radicalizaría el ya más que presente discurso antipatriótico y tilingo de «somos los peores del mundo». Es así, la derecha argentina es patriota de otros países.
La rebeldía de la derecha
En sintonía con la nueva grilla de La Nación +, se conoció la nueva grilla de Radio Rivadavia. En ella Nelson Castro parece Salvador Allende al lado de sus coequipers. Me llamó la atención que en las redes sociales, a mucha gente del ambiente le pareció sorpresivo que en el afiche principal de la radio no aparezcan mujeres. A mí no me sorprendió para nada. Si bien podrían haber puesto a algunas periodistas de derecha en el cartel principal solo para disimular, decidieron no hacerlo. Esto tiene lógica si uno sigue los comportamientos de las derechas recalcitrantes a nivel global. La rebeldía de las derechas iliberales consiste en no ceder ni un poquito ante las «presiones» de «corrección política» del progresismo o de la derecha liberal en cuestiones como la paridad de género, por ejemplo. Con lo cual, que no se hayan molestado en poner ni siquiera a una sola periodista en un lugar central es completamente coherente con esta corriente, son fieles a lo que su público espera de ellos.
La necesidad imperiosa de un relato
Frente a este panorama de guerra sin cuartel que proponen los principales medios, el gobierno necesita darle más vigor a su relato, se necesitan resaltar de manera permanente y eficiente los esfuerzos y logros del gobierno como también las consecuencias del desastre heredado por el macrismo y agravado por la pandemia. ¿Cómo puede ser que, por ejemplo, el gobierno no resalte que somos el país que más ha vacunado a su población en todo el hemisferio sur? Podría poner varios ejemplos más pero la idea es no hacer eterna esta columna. Si a la constante campaña de desánimo y distorsión ni siquiera se le intenta poner un freno discursivo de peso, la situación general se podría agravar aún más.
Lunes, 1 de febrero de 2021
|