POR EL GRONCHO La Sociedad del Mercado ![](../galeria/ghdfghdfhhhhuuu8888.jpg) Voy caminando por la calle y me sorprende un mendigo pidiendo unas monedas, para comer. Miro su aspecto, y me conmueve el corazón. Tanteo mi billetera para darle algún dinero. Vaya mi sorpresa, perdí lo que buscaba. Digo perdí, porque no tengo idea donde está. Honestamente, comienzo a repasar todo lo que hice desde que me desperté hasta el momento que tomé conciencia de la merma.
Todo ese recorrido tengo que hacerlo con la mayor tranquilidad posible, para poder valorar cada acto, cada segundo hacia atrás.
Percibo al instante, que ese es mi recorrido histórico. Pero son tantos mis problemas y dificultades, que no recuerdo todos los pormenores. Sí, no recuerdo los detalles de mis propios comportamientos.
Frente a la ausencia de conciencia, recurro a preguntar a todos mis amigos, allegados, de los lugares donde anduve, y obtuve por respuestas: “No sé, No vi, seguramente te habrán robado, etc.”
Entonces, me pregunté mil veces, ¿Quién me robo? ¿El mozo del Bar de la esquina, dónde anoche cene?.
Desde ese momento comencé a buscar un culpable, y terminé odiando a todos. A mis amigos, parientes, sí, a todos. Lo que nunca comprendí, es que mi problema, era mi propia ignorancia.
El indigente, me miró. Seguramente apreció en mi rostro el desasosiego y la preocupación. Y me dijo, generosamente. Gracias por prestarme su tiempo, me llamo: “Argentino”.
Martes, 13 de abril de 2021
|