El largo y complejo camino para voltear el DNU de Milei La CGT anunció una movilización para la próxima semana contra el decreto Mientras la central obrera define un plan de lucha, en el Congreso se trabaja para alcanzar acuerdos y votos contra el decreto. Anoche volvieron los cacerolazos a CABA y otras provincias.
El día después del anuncio del mega DNU que destruye el histórico andamiaje legal de la Argentina que incluye la protección de los derechos laborales, la salud y la educación, comenzó en realidad pocos minutos después de que concluyera la cadena nacional de Javier Milei. Tras la indignación inicial renacieron los cacerolazos y la movilización hacia el Congreso como método de repudio.
Desde temprano en la mañana de ayer se acumularon —desde la política— los rechazos al decreto. No fue solo el peronismo (que incluyó legisladores y gobernadores), también expresó su oposición la UCR, el sector que responde a Horacio Rodríguez Larreta del PRO, la Coalición Cívica, el excandidato a vicepresidente Miguel Angel Pichetto, los partidos de izquierda y también el sindicalismo. En este último caso, la CGT mantuvo una extensa reunión de su consejo directivo donde decidió realizar el próximo miércoles 27 una gran concentración frente a los Tribunales de Plaza Lavalle. Será, como dijeron los triunviros Héctor Daer y Pablo Moyano, el comienzo de un plan de lucha que terminarán de delinear el día siguiente. "El objetivo es voltear el DNU y eso va a terminar pasando", prometió Daer.
La conducción sindical afirmó que la convocatoria a un paro general por ahora sigue en el menú de opciones. Todo estas expresiones, de no mediar imprevistos, generan un escenario más cercano al rechazo y anulación del DNU lo que implicará una dura derrota política al recién iniciado gobierno libertario.
Anoche, mientras concluía el primer día después del decreto bomba que lanzó Milei, el Congreso era otra vez el epicentro de los cacerolazos en la Ciudad de Buenos Aires, pero a diferencia de la noche del miércoles, hubo más presencia policial. El rechazo ruidoso también se expresaba en diferente barrios porteños, incluso en aquellos de alto poder adquisitivo. También hubo marchas y concentraciones en Córdoba —con represión policial incluida— y en la ciudad de Rosario. El malestar contra el decreto va creciendo de manera proporcional al conocimiento del texto normativo que perjudica a las mayorías, incluido aquellos que votaron a La Libertad Avanza.
La oposición amigable Las fuerzas políticas con representación parlamentaria estuvieron toda la mañana estudiando el texto del DNU de Milei. La mayoría coincidió en que el decreto tiene más chances de ser rechazado que de ser aprobado. Esto incluyó a dirigentes de sectores del radicalismo, como el diputado Martín Tetaz, que consideró que hay ítems dentro del DNU con el que acuerda pero que así como está, en el formato DNU, no pasa el tamiz parlamentario. En rigor, el primero en expresarlo fue el flamante presidente partidario y senador Martín Lousteau que definió al DNU como "inválido" y le recomendó al Presidente que sea reemplazado "por una ley que se vote por capítulos" durante el período de sesiones extraordinarias para darle "tratamiento urgente".
Gobernadores como el santafesino Maximiliano Pullaro se expresaron casi en la misma línea. El mandatario reconoció que el decreto tiene "iniciativas que van en el camino correcto y benefician a la producción, y estaríamos en condiciones de acompañar", pero advirtió que hay "otras que no están claras, o que pensamos que no tienen ninguna incidencia o mejora real para la vida cotidiana de los argentinos".
Pichetto, en tanto, le recordó a Milei que "esto es una República. El Presidente debe gobernar con el Congreso, no contra el Congreso" y en ese sentido le reclamó que las reformas que incluye el DNU sean enviadas con el formato de proyectos de ley. Larreta, en la misma línea, afirmó: "Así no. La Argentina necesita reformas pero no por decreto".
Lo que pidió durante toda la jornada este sector de la oposición amigable es, en definitiva, una mesa de negociación con el oficialismo para que alguno de los cambios que pretende implementar Milei terminen siendo legales. El problema para el oficialismo es que eso les quita protagonismo y se verá como un recule a pocos días de asumir el gobierno.
El peronismo opositor "Nuestro bloque va a articular todas las acciones necesarias para que el Congreso rechace el DNU", dijo el diputado y presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, poco después de finalizar los encuentros que tuvo con dirigentes de la CGT y también con las dos CTA.
Los bloques de senadores y diputados de UxP no tienen dudas sobre la urgencia que implica la caída del decreto presidencial, pero por ahora chocan con un escollo complicado: en tiempos de sesiones extraordinarias dependen de la voluntad del Poder Ejecutivo de enviar, a través de un decreto, el DNU para ser tratado por ambas Cámaras. Por ahora, el oficialismo ya conformó la comisión encargada de estudiar el decreto y emitir un dictamen. Es un paso.
Los gobernadores peronistas también rechazaron la maniobra anticonstitucional de Milei. Por caso, Axel Kicillof dijo que al Presidente "le faltó decir 'democracia: ¡afuera!'". Su par riojano, Ricardo Quintela advirtió que "no vamos a negociar ni a ser partícipes de estas medidas que vienen por los derechos populares de todas y todos".
Las centrales sindicales La CGT se propuso como objetivo "voltear al DNU". Para eso dedicó buena parte de este jueves para coordinar actividades con el arco político del peronismo. De ahí la reunión con los diputados. Los gremialistas quieren garantizarse el compromiso de los legisladores, gobernadores y autoridades del PJ para en conjunto combatir el DNU.
Por lo pronto se decidió movilizar el próximo miércoles al mediodía para concentrarse en Plaza Lavalle frente a los Tribunales para acompañar las presentaciones que se realizarán contra el decreto presidencial. Ese será el primer paso. No descartan que ese día haya discursos, pero al día siguiente se encontrarán para definir el plan de lucha que incluirá un paro general.
"Nadie dijo que no habrá paro", afirmó el triunviro Héctor Daer durante la conferencia de prensa posterior a la reunión de la mesa chica ampliada y donde participaron 51 dirigentes sindicales. Junto a Pablo Moyano afirmaron que "no hubo rees con el gobierno y no vamos a dialogar".
La estrategia de la CGT tiene tres patas. Una es la legal y por eso el miércoles acompañarán las presentaciones judiciales y recursos de amparo. Luego está la pata legislativa y que se expresó en la reunión con el bloque de diputados de UxP que ahora ampliarán a los bloques opositores que manifestaron su rechazo al DNU. Estos contactos comenzarán a partir de este viernes.
La tercera y última pata es la lucha gremial. Durante la reunión que se hizo en la sede de la Uocra, hubo algunos como el ferroviario Omar Maturano que plantearon la convocatoria a un paro general. En la misma línea se expresaron los gremios de la Corriente Federal de los Trabajadores. La propuesta no fue rechazada pero se optó primero por el plantón frente a los Tribunales de la calle Talcahuano. El jueves 28 organizarán el confederal para afinar el plan de lucha donde, como reconoció Daer, está la posibilidad del paro nacional.
En esa línea se inscribe la reactivación de las regionales de la CGT que se distribuyen en todo el país. Estas ya comenzaron a realizar plenarios y en los que se realizaron ya hay expresiones públicas de rechazo al DNU y convocatoria a un plan de lucha. Una forma de ir preparando el escenario propicio para un paro nacional.
Otro elemento que permite mantener el paro entre los primeros ítems del plan de lucha son los cacerolazos que comenzaron a reproducirse en diferentes ciudades del país. Los miembros del triunvirato reconocieron que los sorprendió para bien esta expresión popular de repudio a la maniobra del gobierno nacional. En confianza, alguno de los dirigentes que participaron de la reunión, dijeron que el cacerolazo ayuda a tomar la decisión de llamar al paro nacional.
Viernes, 22 de diciembre de 2023
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