Política Nacional "Me importa tres carajos”  Insultos y amenazas de Javier Milei por la reforma jubilatoria.
El Presidente advirtió que bloqueará una recomposición de los haberes, acusó a los bloque aliados de caer en una "trampa" de Máximo Kirchner y anunció que renunciará a su jubilación de privilegio.
Javier Milei reactivó su cruzada contra el Congreso de la Nación. Furioso por la media sanción que obtuvo la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, el Presidente calificó de "degenerados fiscales" a los diputados opositores que votaron a favor del proyecto y, a los gritos, anticipó que --en caso de convertirse en ley-- la vetará. "Les voy a vetar todo, me importa tres carajos”, lanzó iracundo ayer por la mañana en el Latam Economic Forum. Por la noche, elucubró una teoría conspirativa que asume que todo se trató de una "trampa legislativa" pergeñada por Máximo Kirchner para atacar el rumbo de la gestión. Como contraofensiva, en el Gobierno aseguraron que no se desviarán de la meta de déficit cero y que si se insiste con la recomposición a los jubilados "habrá recortes en otras partidas". Por último, para nutrir el relato "anticasta" y mostrar proximidad con los ajustados, el mandatario anunció que renunciará a su jubilación de privilegio.
Milei volvió de El Salvador cautivado por Nayib Bukele. El presidente argentino se mira en el espejo del jefe de Estado caribeño y cada vez que puede lo usa de ejemplo. No solo sueña con adaptar su modelo represivo y reproducir su reforma del Estado a través de la inteligencia artificial, sino también copiar su ejercicio del poder. "Bukele cuando asumió no tenía ningún diputado. ¿Saben cómo gobernó? A puro veto. Todas las cosas que hacían los degenerados fiscales, se las vetaba", expresó ayer en Parque Norte y completó: "Eso es lo que voy a hacer yo". La advertencia llegó horas después de haber sufrido una dura derrota en la discusión legislativa por la nueva fórmula de actualización jubilatoria.
Atravesado por la rabia que le generó el revés en la Cámara baja, Milei cuestionó a los bloques aliados que votaron a favor de la reforma, aunque evitó romper los puentes. En esta oportunidad, no los tildó de "traidores" sino de ingenuos. En el texto emitido anoche por la Oficina del Presidente, habló de "diputados bien intencionados" que cayeron en una "trampa legislativa" edificada por Máximo Kirchner", a pesar de que la sesión especial fue convocada por el radicalismo. La teoría conspirativa, no obstante, le sirvió al libertario para asociar a los legisladores de la UCR, la Coalición Cívica y Hacemos Coalición Federal con el kirchnerismo y los sectores que pretenden "atentar contra el equilibrio fiscal". Al mismo tiempo, los retó por "dilatar" la aprobación de la Ley Bases y acusó de "agredir sistemáticamente" al Gobierno con una agenda que "entorpece" el programa económico.
Más allá de los tropiezos legislativos, en Casa Rosada sostienen que no se desviarán ni un centímetro del ajuste fiscal. Ni siquiera si la oposición consigue los votos necesarios para revertir el veto presidencial. “Aunque en el Congreso quieran insistir con los dos tercios para neutralizar el veto, el Gobierno tiene claro que esto no va a impactar en el déficit cero", indicó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y explicó que "se recortarán otras partidas para poder financiar lo que salga en esa ley”.
En un intento por desviar el debate respecto al ajuste sobre los jubilados, Milei sacó a relucir dos temas que alimentan el guión libertario. En primer lugar, remarcó que en la sesión del lunes, los diputados se aumentaron las dietas un 80 por ciento. En segundo lugar, que también rechazaron las jubilaciones de privilegio para presidentes y vicepresidentes. "La misma noche en la que se disponían a quebrar el Estado Nacional, optaron por perpetuar los privilegios de algunos", manifestó el libertario. Bajo ese argumento, anunció que renunciará a la jubilación de privilegio que tendrá cuando finalice su gestión.
La propuesta de eliminar el régimen especial para expresidentes había generado un fuerte contrapunto con el diputado Miguel Ángel Pichetto. “El que diseñó esto tiene una visión antipolítica muy perversa. Fundamentalmente cree que la política es para narcos, marginales, delincuentes, gente que no tiene ningún interés en defender la Argentina, y piensa que el Presidente cuando termina su mandato tiene que ir a pedir trabajo a alguna fábrica. Eso es lo que piensa en su cabeza estúpida”, había vociferado el líder de Hacemos Coalición Federal.
La respuesta de Milei a Pichetto llegó 24 horas después desde el atril de Parque Norte. Durante su participación en el foro económico, el mandatario sostuvo que “eliminarlas es un incentivo muy importante para hacer las cosas bien. Los de la casta se creen que pueden hacer las cosas mal, total tienen un seguro. Eso se les terminó", afirmó y remató: "Que se caguen de hambre por ser una mierda”. La frase generó el encendido aplauso de los empresarios que estaban en las tribunas. A ellos, el Presidente los volvió a llamar "héroes", les prometió profundizar el ajuste y confirmó que echará a 50 mil empleados públicos más.
Jueves, 6 de junio de 2024
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