PASO DE LOS LIBRES Folcloristas libreños se reunieron con el arquitecto Hermes Mansilla  Rumbo a la conformación de la asociación de folkloristas libreños, un grupo de ciudadanos de nuestra ciudad se reunieron en las instalaciones de LT 12, Radio General Madariaga, con el arquitecto Hermes Mansilla, quien fuera presidente de la asociación en la década del 80. Mansilla dejó su aporte contando la experiencia que tuvo al presidirla por más de un año.
Se le convoco a una reunión y se le dio la bienvenida a Hermes Rubén Mansilla que es arquitecto y un entusiasmado del folklore. Allá por los inicio de los 80 y coincidentemente con el inicio de la democracia del 83 empezaron a reunirse la Asociación de Folcloristas Libreños con un éxito a partir de su prestigio e imagen de un hombre simple organizado y honesto, inspirando la seguridad y confianza a los allegados, artistas y personas que se asociaron en aquella oportunidad.
Durante la charla este sábado 7 de diciembre en el patio delt12 fue contando su experiencia para que los presentes, interesados en reflotar la Asociación, pudieran tener noción de cómo manejarse en el futuro.
Mansilla contó que todo empezó por la inquietud de todos los musiqueros de paso de los libres, empezaron a hacer rees informalmente en la casa de Mansilla. “Los músicos se quejaban de algunos inconvenientes que estaban encontrando en el ámbito de las posibilidades de actuaciones”.
Algunos de los chamameceros y músicos que nombro mansilla en esa reunión fueron jorge Nelson, Roberto Soto, Simón Ocampo, Don Ciprian Casco Montiel, Celestino Valle, Don Lucio Fernández, Andrés Alegre, Margarita Alderete, Magui Joulia, Gicela Méndez Ribeiro y su papá, la hija del comisario Zaracho y su papa y tantos otros, prácticamente todos y se empezó a integrar la zona como La Cruz, Yapeyú, etc.
Mansilla relató que él no sabe nada de música y que igualmente le propusieron presidir la Asociación y dijo que sí, pero al presidir la condición era que debía primar por sobre todas las cosas el respeto como primera medida, el horario o la puntualidad después y que cada uno aporte que podía dar de sí… ”Ni más ni menos”. Ahí empezaron a aparecer otros rubros dentro del folclore como la danza, la artesanía, etc.
Se hicieron amigos de muchos músicos de trayectoria como don Constante Aguer, autor de la letra del chamamé kilómetro once, Don Samuel Claus, entre otros, se relacionaron con todos y empezaron las presentaciones y festivales.
Las rees se realizaban en el club Capitán Freiche los jueves, la asociación creció, se determino una cuota de $ 1 para colaborar en la manutención, se imprimió un distintivo, banderines, se hicieron tan grandes los festivales que la Asociación en crecimiento debió rechazar varias propuestas, nunca tuvieron problemas de seguridad en las presentaciones. Quedó una buena imagen, viajaban en colectivo. Fueron al festival del chamamé, no actuó nadie, fueron solo para mirar, hicieron festivales para recaudar fondos para algún integrante de la Asociación que por problemas de salud requería, se compraron muchas cosas, Don simón Ocampo dio una clase de cómo se construía un acordeón por ejemplo, había chicos que les interesaban todo esto como los propios hijos de Hermes o también Sebastián Payba que lo iba a buscar Jorge Nelson a su casa.
Mansilla estuvo un año y medio aproximadamente y se tuvo que retirar por problemas de salud de su señor padre. Respecto de algún estatuto Mansilla dijo que no había ya que al madurar la asociación no hacía falta en esa época, dijo.
Al finalizar la reunión los integrantes de la futura asociación de folkloristas hicieron preguntas, se sacaron fotos y le agradecieron la deferencia de venir al arquitecto Hermes Rubén Mansilla.
Fuente: Todolibres.
Lunes, 9 de diciembre de 2013
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