ADOLFO PEREZ ESQUIVEL Y ESTELA DE CARLOTTO ADVIRTIERON SOBRE LA ACTITUD POLICIAL “Fue algo orquestado y manipulado” El Nobel de la Paz no dudó en considerar el accionar policial como una estrategia que apuntó a someter al poder político. La titular de Abuelas pidió investigar las causas que produjeron las muertes ocurridas en estos días. La sucesión de protestas policiales y saqueos que desde hace varios días sacuden a diferentes provincias generaron ayer la reacción de referentes de los organismos de derechos humanos. La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, exigió ayer que “se investiguen bien” los sucesos violentos y las muertes que quedaron como saldo en todo el país para identificar razones y responsables. El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel opinó, por su parte, que los incidentes fueron una situación “orquestada y manipulada” con la intención de “condicionar al poder político y someterlo”.
“Queda aclarar quiénes han sido los depredadores, los que han robado, y quienes han sido las personas que han muerto, por qué y quiénes provocaron esas muertes”, señaló Carlotto cuando se la consultó por los sucesos de violencia que sucedieron en distintos puntos del país. En muchos lugares, los saqueos siguieron a las protestas salariales de las policías provinciales. Entre el martes pasado y ayer, fueron al menos nueve las personas que murieron. Además, se registraron centenares de heridos durante los desmanes. “Creo que primero hay que investigar bien las muertes de esas personas, quiénes son los que las provocaron, por qué murieron, en dónde y quiénes. Eso creo que está por verse”, evaluó la presidenta de Abuelas.
Consultada sobre la actitud de los policías que se autoacuartelaron en diferentes provincias y abandonaron sus funciones, Carlotto consideró que “no se puede explicar ciertas cosas de una sociedad que nos educa a todos aparentemente en iguales condiciones pero después se tuercen y provocan esto, que en vez de cuidarnos nos roban, son parte de la mafia de la droga, están en el comercio ilícito”. Por último, reflexionó: “Es lo que hay que corregir. Hay que alarmarse, ponerse en auto, pero no hay que criticar y quedarse con la crítica. Hay que ver qué hacemos todos para que esto no pase más”, concluyó.
El Nobel y titular de la Serpaj Adolfo Pérez Esquivel denunció que los incidentes fueron algo “orquestado y manipulado”, ya que “en los saqueos, llama mucho la atención que no era gente que tenía hambre”, mientras que evaluó que la policía “creó una zona liberada, provocando todos esos desmanes para condicionar al poder político y someterlo”.
En ese sentido, consideró que los efectivos policiales que se acuartelaron deben ser sancionados, porque si bien “el reclamo salarial es justo, hay instrumentos, canales y mecanismos para reclamar”, y como “funcionarios públicos no pueden desproteger a la población en la forma en que lo han hecho”. Por último, advirtió que la “sublevación” de las fuerzas de seguridad provinciales así como los ataques a la Casa de Gobierno en Tucumán tienen el antecedente de “intentos de golpes de Estado”. Recordó lo que sufrió el presidente Rafael Correa en Ecuador. “Estos intentos son sumamente peligrosos y hay que ver cómo controlar a esa policía, en la que si bien hay mucha gente honesta, también hay mafias enquistadas en su interior”, alertó.
Pérez Esquivel no participó de la celebración oficial por los 30 años de la democracia. Durante el diálogo radial contó que fue invitado a último momento a la conmemoración y que decidió no acudir porque “no estaba con ánimo para ir a ningún festejo”. “Si hay más de nueve muertos y simplemente se quiere festejar, no estoy de acuerdo. Tendría que haber sido un día de reflexión de la democracia que tenemos que fortalecer y tratar de encontrar caminos de convivencia”, concluyó.
Por el contrario, Carlotto, quien estuvo en la celebración, defendió la decisión del Gobierno. “La opinión de quienes organizaron el acto, que nosotros compartimos, era que no podía pasar ennegrecida una fecha tan importante”, analizó. Y concluyó: “Si vamos a paralizarnos, es darles el gusto a aquellos que no contribuyen a que la Argentina avance en esta democracia, no la quieren fortalecer sino acabarla o deteriorarla”.
Fuente: Página12.
Jueves, 12 de diciembre de 2013
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