EN LA ÚLTIMA DÉCADA Corrientes dejó de recibir $16 mil millones por resignar coparticipación  Es por la parte que tuvo que desistir en función de los crecientes gastos de la Nación. Eso representa un 56% de sus recursos para pagar sueldos y casi triplica su nivel de recaudación propia.
La provincia de Corrientes resignó más de 16 mil millones de pesos en la última década como producto de fondos que no se coparticiparon en los porcentajes establecidos por la Ley vigente. Eso representa, según el estudio de una consultora que analiza temas fiscales, un 56 por ciento de los recursos que Corrientes emplea para abonar los salarios de su sector público.
Si la provincia litoraleña tuviese que suplir con recaudación propia este hueco fiscal, tendría que incrementar la misma en un 288 por ciento, lo cual casi triplica sus niveles de recaudación provincial. Es, por cierto, una misión imposible.
La realidad correntina se inscribe en un contexto nacional en que todos los estados provinciales sufren una situación similar; números más, números menos.
La discriminación de cada una de esas cifras surge de un trabajo realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
Esas falencias en las arcas provinciales (que seguramente se agudizarán luego del compromiso de incremento salarial para el sector de la fuerza policial de la provincia) explican el reciente petitorio que el propio gobernador, Ricardo Colombi, elevará a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, y al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. En el mismo les solicita una remesa extra por 1.500 millones de pesos para hacer frente a mejoras salariales en el Estado provincial.
Además, por otros conceptos (como regalías, fondos federales para viviendas y otros) estimó que la Nación adeuda a la Provincia 2 mil millones de pesos.
Colombi sólo tomaba en cuenta los últimos cuatro años, el período 2009-14, señalando que Corrientes había transferido 5 mil millones de pesos a la Anses, "de los cuales, aproximadamente, más de 885 millones de pesos corresponderían a los municipios de la provincia", indicando que sería importante que se "incremente el impuesto de coparticipación al cheque, que son otros 800 millones de pesos más para la Provincia".
Además, el Gobernador planteó la "devolución del 11 por ciento del IVA que en 2014 representaría para Corrientes aproximadamente 600 millones de pesos más. Son recursos de todas las provincias argentinas", apuntó.
De la misma manera, Colombi dejó en claro que es fundamental que la Nación dé precisiones con respecto a los vencimientos de la deuda pública del año entrante, teniendo en cuenta que el año próximo "debemos amortizar una deuda que oscila en los 400 millones de pesos".
EL INFORME
Los economistas Nadin Argañaraz y Ariel Barraud, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), elaboraron un informe titulado Los recursos que desde la Nación no llegan a las Provincias, señalando que en estos días varias provincias del país están atravesando una situación de presión sobre sus recursos ante la situación de gastos crecientes, muchos de los cuales se vinculan directamente a la elevada inflación, como son los gastos en personal, que representan más de la mitad de los gastos provinciales.
Resulta evidente que la distribución primaria de recursos, es decir aquella que se da entre la Nación y los gobiernos subnacionales, mostró un sesgo hacia una mejoría para el nivel superior del Gobierno. Un punto concreto es que en la actualidad las provincias reciben de manera automática un 25 por ciento del total recaudado a escala nacional, subiendo al 26 por ciento si se computa el Fondo Federal Solidario. Antes de 2000 recibían en promedio un 30 por ciento. Esta diferencia de 4 puntos representará, sólo en 2013, unos 35 mil millones de pesos, cifra que supera incluso al total de las necesidades de financiamiento que tendrán las provincias en 2013, ya que se estima para el consolidado provincial, un déficit fiscal cercano a los 15 mil millones de pesos, a lo que se le suman amortizaciones de deuda por unos 16 mil millones de pesos.
Resignaciones totales
En el período 2003-2013, las resignaciones de fondos provinciales llegaron a los 457 mil millones de pesos medidos a valores corrientes de cada año.
Los principales conceptos que dan lugar a resignaciones de fondos provinciales por la creciente concentración de recursos en cabeza de la Nación son: financiamiento tributario de la seguridad social, coparticipación parcial del impuesto al cheque y derechos de exportaciones que desplazan base imponible de otros impuestos.
En el período 2003-2013, las resignaciones de fondos provinciales llegaron a los 457 mil millones de pesos medidos a valores corrientes de cada año. Resulta importante identificar no solamente el valor de las resignaciones de fondos, sino también las principales causas detrás de la misma. Un 79 por ciento se debe al financiamiento tributario total de Anses, un 15 por ciento a la no coparticipación de Idcb con el esquema actual de IVA, y un 6 por ciento es causado por el desplazamiento de base imponible del impuesto a las Ganancias provocado por la existencia de un impuesto no coparticipable, como las Retenciones.
RESIGNACIONES RELATIVAS
Para poner en contexto la magnitud del fenómeno, puede tomarse de manera relativa el dato de resignaciones de recursos respecto del gasto total en personal de cada provincia, o alternativamente analizar cuánto representan los montos renunciados respecto de los ingresos tributarios propios, para tener una idea del esfuerzo fiscal que cada Gobierno provincial y sus contribuyentes debieran hacer para restituir sus arcas (ver cuadro en página 3).
Se aprecia que en las provincias de baja autonomía tributaria, el monto de las resignaciones de recursos es equivalente a varios años de recaudaciones propias. En las provincias más autónomas también aparece como un monto decisivo, pues en ninguna de ellas el valor es inferior al 50 por ciento. Cabe recordar que este indicador relativo muestra en cuánto aproximadamente debiera incrementarse la recaudación propia de cada provincia para suplir la falta de envíos automáticos a los que da lugar la estructura efectiva de funcionamiento del federalismo actual en nuestro país.
Cuando los montos que cada año las provincias no ven ingresar automáticamente por las razones mencionadas, se relacionan con el gasto en personal anual, también se aprecia la importancia de los números fiscales: en algunas provincias equivalen al 100 por ciento o más del gasto en personal, mientras que en promedio para todo el consolidado provincial está alrededor del 60 por ciento, un porcentaje muy significativo, teniendo en cuenta que el gasto en personal es el principal gasto de las provincias.
En síntesis, como las resignaciones de recursos tienen varios años de vida, las provincias fueron acomodando sus cuentas a esta situación, independientemente de los reclamos legales que se vienen realizando, como por ejemplo con la precoparticipación del 15 por ciento para la seguridad social.
Escasa autonomía
Estos desbalances verticales generan más distorsiones.
Las provincias no sólo tienen una baja autonomía por la estructura histórica de ingresos en la cual predominan los recursos del nivel superior de gobierno por sobre los propios, sino que incluso vienen resignando fondos automáticos del nivel superior, que son reemplazados por gastos y transferencias discrecionales.
Si bien es cierto que cada nivel de gobierno toma sus propias decisiones de gasto, estos desbalances verticales generan más distorsiones, como lo es la suba evidenciada de la presión tributaria legal consolidada de la Nación, las provincias y los municipios.
No es un tema menor que a diferencia de la escala nacional de gobierno, las provincias no tienen acceso a fuentes de ingreso diferenciales: la emisión de dinero, sumado a organismos como el Bcra y Anses, que se convirtieron en los últimos años en fuentes de financiamiento muy relevantes.
Claves
En estos días, varias provincias del país están atravesando una situación de presión sobre sus recursos ante la situación de gastos crecientes, muchos de los cuales se vinculan directamente a la elevada inflación, como son los gastos en personal, que representan más de la mitad de los gastos provinciales.
Resulta evidente que la distribución primaria de recursos, es decir aquella que se da entre la Nación y los gobiernos subnacionales, mostró un sesgo hacia una mejoría para el nivel superior de gobierno.
Los principales conceptos que dan lugar a resignaciones de fondos provinciales por la creciente concentración de recursos en cabeza de la Nación son: financiamiento tributario de la seguridad social, coparticipación parcial del impuesto al cheque y derechos de exportaciones que desplazan base imponible de otros impuestos.
En el período 2003-2013, las resignaciones de fondos provinciales llegaron a los 457 mil millones de pesos medidos a valores corrientes de cada año.
Puede tomarse de manera relativa el dato de resignaciones de recursos respecto del gasto total en personal de cada provincia, o alternativamente analizar cuánto representan los montos renunciados respecto de los ingresos tributarios propios, para tener una idea del esfuerzo fiscal que cada Gobierno provincial y sus contribuyentes debieran hacer para restituir sus arcas.
En las provincias de baja autonomía tributaria, el monto de las resignaciones de recursos es equivalente a varios años de recaudaciones propias.
En algunas provincias, los fondos renunciados equivalen al 100 por ciento o más del gasto en personal, mientras que en promedio para todo el consolidado provincial está alrededor del 60 por ciento, porcentaje significativo, dado que el gasto en personal es el principal de las provincias.
Fuente: Ellibertador.
Lunes, 16 de diciembre de 2013
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