POLÍTICA NACIONAL La carta navideña de Elisa Carrió  Los argentinos somos esclavos de nuestra propia furia”, expresó Lilita en su mensaje por las fiestas. “Nos entretiene votar a los que mienten y los que roban”, dijo. Mirá su mensaje entero.
Elisa Carrió escribió hoy una carta de navidad para todos su seguidores en Facebook en la que reflexionó sobre política, religión y manifestó que “los argentinos somos esclavos de nuestra propia furia” porque “nos entretiene votar a los que mienten, los que roban y a los que nos usan”.
“Hoy que es el tiempo propicio, el kairós, para una reflexión profunda de todos nosotros, no son navidades particulares, pero es, la Navidad. Siempre un nuevo nacimiento implica desatar aquellos vínculos que nos arrastran, a la pérdida del sentido y a la esclavitud y ese es el símbolo del nacimiento de Jesús”, expresó en un mensaje por las fiestas que subió a su sitio de Facebook.
“Lilita” se preguntó “¿De qué somos esclavos los argentinos?” y enseguida se respondió: “En lo interior de nuestra propia furia, de nuestra indiferencia frente a los muertos, a los pobres, a los presos; de nuestras apetencias de poder, de parecer, de prestigio, de honores, de avivadas y en lo exterior, como en el reverso del interior somos esclavos de quien siendo más vivo que nosotros, con mayor adicción al poder que nosotros, nos roban, nos saquean, nos mienten interminablemente”.
“¿Podemos desprendernos de éste equipaje terrible, de éste yugo infranqueable que parece que no nos deja vencer y que siempre regresamos al mismo punto de partida para volver a comenzar otra forma de traición? Claro que sí; a eso nos invita Jesús, a eso nos invita Dios a todos y cada uno de nuestros días, a ser distintos, a vencer nuestras furias, nuestros miedos, nuestras mediocridades, a caminar junto a él en lo interior para sacarnos las culpas”, explicó la líder de UNEN.
Carrió, que siempre incluye citas bíblicas y religiosas en sus discursos, manifestó que Jesus “vino para curarnos, para liberarnos, para dejarnos con yugo simple, liviano, alegre y en lo exterior para construir una democracia sincera auténtica fundada en la única legitimidad posible, que es la justicia, el trabajo y la libertad” y añadió que “nos llama a ser libres, a ser libres de verdad, a ser libres en los valores pero también nos dice, desde Moisés, que no se puede ser libre si no respetamos los mandamientos de no robar, de no matar y de no mentir”.
“Nos entretiene votar a los que mienten, a los que roban, a los que nos usan y en eso consiste nuestra esclavitud, en creer que sólo las organizaciones criminales pueden gobernarnos”, cuestionó la diputada opositora. “El Templo de Cristo y el Templo de Dios no es el Templo, no es la Iglesia, no son las cuatro paredes de un templo. El Templo de Dios y el Templo de Cristo somos nosotros y él quiere ayudarnos, él quiere liberarnos, él quiere que nos liberemos por la no violencia, por la paz, por instituciones democráticas y republicanas que respondan al ciudadano”, sostuvo.
Fiel a su tono místico, Lilita pidió una Navidad tranquila. “Recuerden, no hay noche por más oscura que impida el nacimiento de un nuevo día. La oscuridad precede a la luz y si no pasamos esta oscuridad y convencidos de que habrá luz, la oscuridad nos puede tragar como la está tragando a Cristina y a tantos otros. La mentira nunca puede ser un camino, la injusticia nunca puede ser un camino, la impunidad nunca puede ser un camino, sino a la fatalidad trágica”, dijo.
“Reconocernos en nuestras debilidades, buscar nuestra autenticidad, dejar de lado la búsqueda de prestigio, poder, dinero, honores, puede ser una salida conjunta de todos los argentinos, de todos y cada uno de los argentinos para tener eso que un negro malayo me decía en Sudáfrica cuando le pregunté ¿porqué perdonaron los negros? 'Porque queríamos la paz'. ¿Por qué perdonó Mandela? 'Porque quería la paz'. ¿Por qué debemos perdonarnos? Porque queremos la paz”, expresó.
Y cerró su carta recordando que “no hay paz sin justicia” y que “la máxima justicia es que devuelvan el dinero robado, la alegría robada, y la dignidad robada a todos los argentinos”.
“Que Dios los bendiga y festejemos porque éste nacimiento habla de nuestro propio renacimiento si así lo deseamos”, concluyó.
Fuente: Clarín.
Viernes, 20 de diciembre de 2013
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