ADROGUÉ Scioli vio en secreto a Moyano con el foco puesto en el conflicto social  Fue el jueves, en la casa de un sindicalista opositor. El sciolismo lo admitió cuando se difundió por clarin.com.
Hugo Moyano dio este jueves el OK a la negociación de su hijo Pablo y sonrió ante el acuerdo con los empresarios del sector camionero: conseguía así un bono navideño o de fin de año que partía de los $ 2.500, a pesar de que en el Gobierno nacional habían presionado para que no sucediera y el gremialista se apuntara un logro. El jefe de la CGT opositora se levantó de su poltrona en el gremio de Camioneros y dio la orden de salir cerca del mediodía. No se enfrentó así nada más que al calor del mediodía de anteayer por capricho, sino para un encuentro que despertó malos humores en Casa de Gobierno: iba a reunirse con el gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Para mantener la mayor discreción, Daniel Scioli aceptó acercarse al quincho que el diputado provincial y referente gremial en CEAMSE, Jorge Mancini, abrió en su casa en Adrogué.
Protestas policiales y gremiales, saqueos, cortes de luz y la renovación de autoridades del PJ bonaerense formaron parte de la agenda. Junto a un asado surtido.
Scioli y Moyano nunca perdieron el vínculo a pesar de viejas peleas por el Partido Justicialista y la distancia que el camionero tomó del gobierno de Cristina. Tras el fallecimiento de Nésto Kirchner, el PJ entró en ebullición y ambos disputaron el cargo de titular partidario. El tiempo pasó y Moyano se fue de la estructura justicialista y en las últimas elecciones, se alió con Francisco de Narváez, hoy aliado sciolista.
En la reunión participaron, junto al gobernador, su jefe de Gabinete, Alberto Pérez; el diputado provincial Martín Cosentino, y el marplatense Rodolfo “Manino” Iriart. Del lado sindical estuvieron, además del anfitrión Mancini, el canillita Omar Plaini y Facundo Moyano, hijo del jefe gremial y referente de los trabajadores de los peajes.
Moyano recordó el agradecimiento a una gestión hecha tiempo atrás por el gobernador sobre el plan “Más Vida”, donde la leche para sectores carenciados es repartida por los vehículos de Camioneros. Quienes conocen los entretelones del poder, aseguran que el duro sindicalista “jamás le pegó un palo” al gobernador desde que cada uno adoptó caminos diferentes en relación al Gobierno nacional. Pero algo cambió desde que Scioli decidió avanzar públicamente con sus contactos por fuera del kirchnerismo.
Pérez le negó a Clarín que la reunión tuviera un carácter secreto: “Fue un encuentro que ya estaba armado. Hablamos de temas provinciales, como el tema del CEAMSE; y el de los peajes, donde Facundo Moyano participa activamente. No había nada que ocultar, fue una reunión de las que el gobernador mantiene con todos los sectores”. Pero en Casa de Gobierno fastidió el dato dado en primicia por el portal de Clarín, ya que fue en la misma semana donde Scioli recibió en La Plata a José de la Sota. El cordobés es el culpable de todos los males para el kirchnerismo: en su provincia comenzó la escalada de reclamos de las policías.
En la charla, también apareció un comentario sobre la relación entre Facundo Moyano y Sergio Massa, competidor de Scioli con vistas al 2015 (ver “Massa fue...”). Pero nada de eso hace ruido en la relación entre Scioli y Moyano padre; prueba de ello fue que el gobernador le anticipó que pondría a Martín Ferré en la Secretaría General de la Gobernación, ya que Eduardo Camaño pasará a dedicarse a su armado político. Con la repercusión garantizada, Scioli se distendió más tarde en el pesaje de Omar Narváez.
Fuente: Clarín.
Sábado, 21 de diciembre de 2013
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