HORROR EN SIRIA Siria espera el ataque “en cualquier momento” Todo Medio Oriente está paralizado a la espera de la orden del presidente Obama para que se inicie “una lluvia de misiles” sobre las posiciones del ejército siro de Bahsar al Assad. Hay reportes de continuos movimientos de los sistemas de defensa antiaérea y misiles Scud. La oposición denuncia que se usarán a los prisioneros como “escudos humanos”. Medio Oriente aguanta la respiración. Se espera que en cualquier momento comience el ataque contra las posiciones del ejército de Bashar Al Assad en Siria, como lo anunció ayer el presidente Barack Obama. “En un rato más los misiles nos van a pasar por acá arriba de nuestras cabezas”, dice Youssef Haidab, un experto ex combatiente de la región mientras toma un café y fuma su shisha (pipa de agua) en la avenida Hamra de Beirut. En Damasco ya están resignados a recibir una lluvia de bombas. “Esperamos una agresión en cualquier momento y estamos preparados para responder también en cualquier momento”, le dijo un alto funcionario de seguridad siria a la agencia AFP. “Vamos a defender a nuestro pueblo y nuestra patria con toda la capacidad de la que disponemos”, agregó desafiante.
La señal de que la orden de Obama puede llegar en las próximas horas a la flota reunida en el Mediterráneo la dio la salida de los inspectores de la ONU que estaban en Damasco intentando determinar quién es el responsable por el ataque con armas químicas que dejó, según Washington, 1429 muertos, entre ellos 426 niños. El convoy de siete camionetas blancas de la ONU transportando a los 13 inspectores partió muy temprano en la madrugada desde el hotel Four Seasons de la capital siria, cruzó la frontera hacía El Líbano y se dirigió directamente hasta el aeropuerto Hariri de Beirut. Ni el jefe de la delegación, el doctor Aake Sellstrom, ni los expertos dieron ninguna pista sobre los resultados de la investigación. Le entregarán el informe preliminar al secretario general Ban Ki Monn esta misma tarde. Pero las pruebas de laboratorio llevarán muchos más días. De todos modos, el secretario de Estado norteamericano John Kerry, ya dijo que “no hay duda de que el responsable es el ejército de Bashar Al Assad”.
En el frente militar continúa el juego del gato y el ratón entre las fuerzas gubernamentales sirias y los satélites que están monitoreando cada movimiento desde el cielo. Las lanzaderas de los misiles tierra-aire Scud, de fabricación de la antigua Unión Soviética o Norcorea, fueron trasladadas con sus cargas de 11 metros de largo en camiones desde la Brigada 155 hacia las laderas de las montañas de Qalamoun.
Estos misiles que tienen un alcance de hasta 300 kilómetros fueron utilizados decenas de veces para castigar las posiciones rebeldes en la ciudad de Homs. “Aparentemente hay apenas unos guardias. Nosotros vamos a intentar entrar ahora al lugar para ver si podemos recuperar algunas armas”, dijo a una agencia internacional el miliciano Amer al Qalamouni, del Ejército Libre Sirio. Algo parecido informó el comandante Abu Ayham, de la Brigada Ansar al Islam, que esta entrando a otro cuartel vacío del barrio de Sahya,, en el sur de Damasco. También fue evacuada la Cuarta División Mecanizada, una unidad de elite que está dirigida por Maher al Assad, el hermano de Bashar, y hombre fuerte entre los militares legalistas.
Una mujer del barrio de Kfar Souseh, escribió en Twitter que un grupo de unos 60 agentes de inteligencia habían tomado el sótano de su casa de departamentos y que se la pasaban escuchando la canción patriótica “Somos tu ejército, Bashar” y bailando con sus fusiles AK47 en la mano. Mientras que el activista Moaz al Shami informaba de que numerosos grupos de soldados y oficiales se habían instalado en escuelas alrededor de todos los barrios controlados por las fuerzas de Al Assad. “Todos estos van a estar ahora a salvo de las bombas. Las verdaderas víctimas vamos a ser nosotros, los sunitas que luchamos desde hace dos años y medio contra el régimen. Estados Unidos se equivoca”, dijo Al Shami. Khaled Saleh, portavoz de la Coalición Nacional Siria, denunció que “están llevando muchos de nuestros prisioneros a los cuarteles vacíos. Los van a usar como escudos humanos”. Amnistía Internacional dice que no puede confirmar esta información pero que “estamos muy preocupados por los prisioneros que ya estaban en los calabozos de las bases militares” y que ahora podrían ser alcanzados por los misiles.
Del otro lado, a la flota del Mediterráneo se le sumó un sexto barco. Es el San Antonio, de transporte anfibio, que estaba llevando de regreso a casa a 800 marines que estuvieron seis meses en la península arábiga. “No es que estos marines van a participar de una invasión ni nada de eso.
Pero el buque estaba pasando por el Mediterráneo y nos pareció prudente que se sumara a la flota”, quiso aclarar de inmediato el Pentágono.
Medio Oriente espera y desespera. Nadie tiene duda de que los misiles comenzarán a pasar por encima de nuestras cabezas en cuestión de horas. Siria será castigada por uno o dos días sin detenimientos. Lo que provocará será, apenas, muerte y destrucción.
Fuente: Clarín.
Sábado, 31 de agosto de 2013
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