REPSOL Argentina podría pagar US$ 10.000 millones por el acuerdo de indemnización con Repsol Es por los intereses que pagará el Estado argentino, que incrementará el endeudamiento inicial de 5.000 millones de dólares pactados en el acuerdo que deben firmar hoy con la petrolera española. El Estado argentino puede llegar a endeudarse por más de 10.000 millones de dólares en bonos soberanos y proporcionar, con un costo adicional, otras garantías para asegurar el pago de estos títulos, si hoy se aprueba el acuerdo al que llegaron Repsol e YPF el viernes pasado.
Este compromiso eleva considerablemente hasta los 6.000 millones de dólares, o más, el monto nominal de los bonos, que se habían pactado por 5.000 millones de dólares, para compensar la caída en la cotización de los títulos argentinos. O sea que las nuevas emisiones aumentarán esa cifra en por lo menos mil millones de dólares, aunque algunas fuentes estimaron que ese monto podría variar al alza.
El pago de los intereses incrementará el endeudamiento argentino ya que se extenderán en un plazo de 10 años a un rendimiento en torno al 8.5%. Cuando se realizó el acuerdo de noviembre pasado los intereses se estimaron en unos 3.500 millones de dólares teniendo en cuenta que habría quitas y períodos de gracia.
Pero el flamante consenso definitivo elimina estas alternativas y determina que Repsol puede vender los bonos sin restricciones de plazo ni cantidad. Esta nueva circunstancia permite a algunos especialistas calcular que de los 3.500 millones por intereses se pasará a los una cifra que supera ampliamente los 4.000 millones de dólares. Al sumarle el principal de 6.000 millones, se llega a un total de 10.000 millones de dólares en bonos soberanos de la República Argentina, aprobados por el parlamento de nuestro país. Y estos son cálculos prudentes.
Para que se entienda: la deuda por la expropiación se saldará no cuando Repsol reciba los bonos argentinos emitidos sino cuando obtenga en efectivo la indemnización por sus acciones y los cuantiosos intereses por el pago aplazado a diez años.
La diferencia en el monto de los bonos, que aumentan en favor de los españoles, es un reconocimiento por parte argentina del deterioro que han sufrido sus títulos de deuda soberana, calificados como “bonos basura” por los mercados.
Esta coyuntura se agravó al profundizarse la mala situación económica de nuestro país sobre todo por el hundimiento del peso y la crisis financiera de los países emergentes que tuvo a la Argentina como principal protagonista en las Bolsas. A esta situación se la denomina en medios españoles el “efecto Quilombo”. La posibilidad de un default pesaba mucho menos en noviembre de 2013 que ahora, lo que inquieta mucho a los negociadores españoles.
La reunión del Consejo de Administración comenzó a las diez de la mañana en la sede madrileña del grupo petrolero. La dilatada agenda, cuyo punto principal es el acuerdo definitivo entre Repsol e YPF, extenderá el diálogo hasta las 18 o 19 hora española, cuatro menos en Argentina.
El directorio debe aprobar el mecanismo de una delicada ingeniería financiera cuyo objetivo es asegurar a la parte española que se les abonará sin ningún resquicio los 5.000 millones por la expropiación más los intereses a diez años en torno al 8,5%. Todo esto garantizado por las firmes exigencias de Repsol que además ha pedido, y obtenido, garantías férreas sobre el pago sin sombras de default o maniobras dilatorias.
Para cubrir estas enormes deudas el Gobierno pondrá en el mercado, con respaldo parlamentario, tres series de bonos muchos de los cuales ya están en circulación por lo que Repsol puede realizarlos casi inmediatamente. Después le seguirán otras tres emisiones de títulos de deuda.
En mayo se fijará el precio de los bonos en base a un promedio de su cotización en el marcado durante los últimos tres meses. De esta manera, también se podrá establecer con certeza el monto total de la operación.
Los argentinos han logrado una cláusula que pone un techo de 5.000 millones de dólares a lo que cobraran los españoles aunque al vender bonos argentinos obtengan una cotización que permitiera a Repsol obtener una cantidad superior.
Repsol podrá vender los bonos argentinos sin límites de tiempo ni cantidad. También podrá enajenar a voluntad el 12 % de acciones de YPF que le resta, que superan los mil millones de dólares a precios del mercado.
Fuente: Clarín.
Martes, 25 de febrero de 2014
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