El PRO INSISTE CON DISCRIMINAR A INMIGRANTES POR CRISIS DE VIVIENDAS Rodríguez Larreta apuntó contra los habitantes provenientes de países vecinos "La ley migratoria permite, con mucha facilidad, obtener la ciudadanía" argentina, disparó. Como en 2010, Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gabinete porteño, volvió a cargar contra los habitantes de origen sudamericano para intentar justificar el creciente déficit habitacional en Buenos Aires, la ciudad que administra el PRO desde 2007. "Hay muchísimos migrantes que tienden a instalarse en las villas de la Ciudad, principalmente de países limítrofes. Es una realidad, se la puede aceptar o no pero hay mucha gente que viene, que se asienta en algunos lados, en las villas o en los barrios humildes", disparó quien aspira a suceder en el poder a su mentor y jefe político, el jefe de gobierno Mauricio Macri, a partir de 2015.
Y continuó: "Uno puede intentar la urbanización de villas pero es verdad que hay cada vez más gente. En la Argentina hay una ley migratoria que permite, con mucha facilidad, que uno pueda obtener la ciudadanía". "Es un dato certero", se atajó Rodríguez Larreta.
No es la primera vez que el macrismo se expresa contra los inmigrantes provenientes de los países vecinos, en especial paraguayos, bolivianos y peruanos. Ya en 2010, durante la primera toma del Parque Indoamericano y la toma del club Albariño, Macri se había pronunciado en contra de ellos, al señalar que “no se sabe quién es el que llega” al país y al hablar de una "inmigración descontrolada".
Si bien en ese entonces Macri rechazó las acusaciones de "xenófobo" que le llovieron, no faltó ocasión en la que reafirmara sus dichos. "Mi opinión es la misma porque el diagnóstico que hice en su momento no cambió nada. La Argentina no está pensando cómo garantizarles a los que viven en la Argentina y a los que querrían vivir aquí cuál es el mejor lugar para radicarse. Hoy la Argentina no tiene una política habitacional, y en lo que hace a la inmigración, no se sabe quién es el que llega." En ese mismo momento, su mano derecha, Rodríguez Larreta, denunció una "política inmigratoria permisiva".
La embajada boliviana en Buenos Aires pidió explicaciones y la presidenta Cristina Fernández salió a pedir disculpas. "No estoy dispuesta a que la Argentina se integre al club de países xenófobos de este planeta. Sostengo que la xenofobia y el incentivar discriminaciones étnicas o religiosas sólo ha servido para que la humanidad protagonice sus capítulos y sus historias más negras y fatales", dijo. Macri y Rodríguez Larreta desoyeron la posición de la Nación.
Fuente: Infonews.
Viernes, 7 de marzo de 2014
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