Boca Juniors El eterno recuerdo de Gustavo Eberto Hoy se cumplen seis años de la muerte del joven arquero que luchó contra el cáncer que padecía. Gustavo estará siempre entre nosotros. A los 15 años, Gustavo Daniel Eberto partió de Paso de los Libres con una ilusión a cuestas: jugar en Boca Juniors. Días después de la prueba que realizó en Casa Amarilla, lo llamaron para comunicarle que había quedado en el club. El 2003 quedaría marcado a fuego en su vida. Con la selección argentina, se consagró en el Sudamericano Sub 20 y en los Juegos Panamericanos. Además, antes de lo que preveía, tuvo su debut en la Primera de Boca, en la derrota 7 a 2 ante Rosario Central, por la última fecha del Torneo Clausura. El Xeneize venía de ganar la Copa Libertadores y presentó un equipo totalmente juvenil. "Si me veía en Primera era con 22 o 23 años, pero no a los 19", declaró Eberto. Al año siguiente, Miguel Ángel Brindisi le dio la oportunidad de sumar algunos minutos en los amistosos ante Guadalajara y América de México. Tuvo que esperar hasta 2005 para jugar su segundo partido oficial ante Almagro, aunque éste se terminó suspendiendo a los 20 del complemento. El 2 de septiembre de 2005 disputó su último encuentro con el buzo de Boca, en un amistoso en Colombia, a beneficio de la lucha contra el Narcotráfico. En 2006 pasó a préstamo a Talleres de Córdoba. Luego de su primera aparición en la “T” ante Huracán, donde mostró un buen nivel, se enteró de lo peor: "Estaba muy feliz, porque quería ganarme un lugarcito en Talleres. Pero empecé a expectorar sangre y empecé a preocuparme otra vez. Después del debut volví a Buenos Aires a buscar mi auto, pero aproveché para hacerme unos estudios y en la placa salieron unas manchas. Me revisaron los pulmones, la zona abdominal, la ingle… y en los testículos encontraron el tumor. Recién ahí todo se descubrió". A Gustavo le detectaron cáncer testicular y desde allí comenzó su larga lucha. El 3 de septiembre de 2007 se conoció la dura noticia de su fallecimiento. En homenaje, la pensión de Boca Juniors pasó a llevar su nombre, así como también el Torneo de Inferiores 2008. Aunque pasen los años, el recuerdo permanece intacto. Por siempre Eberto.
Martes, 3 de septiembre de 2013
|