ORIENTE MEDIO Abbas, optimista y profético Luego de la primera ronda de conversaciones directas entre palestinos e israelíes en tres años, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, afirmó que "esperamos que en un plazo de entre seis y nueve meses estemos en condiciones de solucionar todos los temas centrales con una reglamentación de paz definitiva". Tras reunirse con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en Ramallah, Abbas declaró que en la primera conversación -en Jerusalén- se trataron todos los temas centrales, incluyendo fronteras, Jerusalén, asentamientos, seguridad y prisioneros, pero aclaró que "éste todavía es el comienzo". "Esperamos poder decir más en los próximos días", indicó.
Ban, por su parte, quien se reunirá mañana con el presidente israelí, Shimon Peres, subrayó que hará todo lo posible por respaldar los esfuerzos para arribar a una solución para la coexistencia de los dos Estados. "Alentamos a todas las partes a alcanzar ese objetivo", indicó, aunque advirtió que la construcción de nuevos asentamientos por parte de Israel en los territorios palestinos representa un obstáculo.
Ambas partes se volverán a encontrar en Jericó, en Cisjordania, en dos semanas o antes. Mientras tanto, Estados Unidos pidió a los negociadores que no dejen trascender ningún detalle para no poner en peligro el diálogo, al que asistieron por la parte israelí Tzipi Livni y Yizhak Molcho, y por la palestina Saeb Erekat y Mohamed Shtayeh.
Estados Unidos contempla que en nueve meses de negociaciones -de las que no participa el movimiento radical islámico Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza- se consiga sentar las bases de un Estado palestino independiente, y que se aborden todos los temas centrales del conflicto, entre ellos, las fronteras, el futuro de los refugiados palestinos, el estatus de Jerusalén y las condiciones de seguridad.
Los medios israelíes afirmaron que ni el enviado estadounidense Martin Indyk, ni su segundo, Frank Lowenstein, estuvieron presentes en la sala durante la mayor parte del tiempo, ya que israelíes y palestinos prefirieron hablar a solas. Como se acordó en las rees preparatorias en Washington hace dos semanas, la mayoría de las conversaciones serán bilaterales, sin la presencia de los estadounidenses. Indyk y Lowenstein serán "facilitadores", aclaró el Departamento de Estado.
Las negociaciones se ven empañadas por la ampliación de los asentamientos judíos que acaba de anunciar el gobierno de Israel. Hace tres años este mismo tema fue la causa del fracaso de las últimas conversaciones de paz. La portavoz de la organización de paz israelí Peace Now acusó al primer ministro israelí, Benjamin Netayahu, de querer sabotear adrede el diálogo con el anuncio de la construcción de nuevos asentamientos. "Lo hace siempre así, todas vez que emprende avances en el proceso de paz hay al mismo tiempo un auge de las construcciones de asentamientos", denunció Chagit Ofran. "Es un golpe en la cara de los palestinos".
Los palestinos, por su parte, quieren que su Estado ocupe el territorio tal como estaba delimitado antes de la ocupación en 1967 de Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este por parte de Israel. El Estado judío ya se retiró de Cisjordania en 2005, pero no está dispuesto a perder los asentamientos de Cisjordania ni su presencia militar en el valle del río Jordán, en el límite con Jordania, por motivos de seguridad.
Jueves, 15 de agosto de 2013
|