EL PAPA REFUERZA LA INQUIETUD DE LOS OBISPOS POR LA INSEGURIDAD Francisco "Los obispos argentinos están lanzando oportunamente los mensajes de la Iglesia en favor de la paz social y contra toda forma de violencia , incluidos los linchamientos." La respuesta del entorno del papa Francisco a una consulta de LA NACION refleja la preocupación que existe en lo más alto del Vaticano ante las situaciones de tensión por la inseguridad registradas en los últimos días en la Argentina. También transmite, en pocas palabras, el respaldo a los últimos pronunciamientos de los obispos, que expresaron en forma individual su preocupación por la escalada de violencia. Ayer mismo, mientras el gobernador Daniel Scioli declaraba la emergencia en seguridad en la provincia de Buenos Aires, el presidente de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado, Jorge Lozano, advirtió que "hay cansancio por la inoperancia de las fuerzas de seguridad".
El mensaje de un estrecho colaborador del papa Francisco se completó con una plegaria: "Desde aquí rezamos para que cese toda forma de barbarie e incivilidad, ajena al espíritu de los argentinos".
Las palabras reflejan el pensamiento directo del Papa y van en sintonía con el llamado del arzobispo de Santa Fe y presidente del Episcopado, monseñor José María Arancedo, quien convocó a organizaciones políticas y sociales de esa provincia para transmitirles un enérgico llamado: "No podemos acostumbrarnos a convivir con el delito, la violencia, la inseguridad y la muerte".
Este contexto de tensión urbana será recogido seguramente por los obispos en la próxima asamblea plenaria del Episcopado, que se reunirá en Pilar a partir del 5 de mayo, dos semanas depués de Semana Santa.
En los últimos días, el obispo Lozano tomó la delantera para marcar día tras día el termómetro de la Iglesia frente a la tensión social provocada por los hechos de inseguridad.
En Córdoba, donde participa de un encuentro con delegados pastorales de todo el país dedicados a la prevención y asistencia de los afectados por el avance la droga, Lozano rechazó nuevamente los linchamientos y agresiones a delincuentes. Pero advirtió que estas situaciones se producen porque "hay una hartazgo y un cansancio de la inoperancia de las fuerzas de seguridad y de la Justicia".
"Ha habido una especie de contagio, como en el espíritu de la patota, en el que empieza uno, sigue el otro y todos aportan lo peor de sí mismo", graficó Lozano, en diálogo con Radio Continental, como si narrara un enfrentamiento entre barrabravas.
Lozano transmitió la percepción de que las fuerzas de seguridad y la Justicia no tienen presencia en la calle o no persiguen adecuadamente el delito. Atribuyó los intentos de venganza de vecinos contra personas que intentan delinquir a que "algunos creen que tienen que cumplir el rol de suplencia de las fuerzas policiales". Y concluyó: "Tenemos una Justicia demasiado lenta. Es bueno una reforma del Código Penal que le pueda dar a la Justicia herramientas más ágiles en la resolución de los delitos".
El Episcopado difundió en noviembre un duro documento sobre el "drama de las drogas y el narcotráfico", en el que reclamaba medidas urgentes para frenar el avance del flagelo. El lunes último, Francisco transmitió su inquietud por el avance del narcotráfico a la jueza federal del Chaco, Zunilda Niremperger, que investiga redes de droga y trata de personas en el nordeste del país.
La tensión por el aumento de la inseguridad y el notorio déficit en la lucha contra las redes del narcotráfico se da en momentos de severa inquietud en la región por la crisis política y social que se abate sobre Venezuela. Allí, el Episcopado lanzó un fuerte llamado a "evitar que el país se siga desangrando y se derrumbe por la violencia".
En ese contexto, Francisco sigue con atención lo que pasa en la Argentina y aprovecha todo momento para insistir en la cultura del encuentro. Tras su reunión con la Presidenta, recibió a los empresarios Héctor Méndez y Daniel Funes de Rioja, al ministro Carlos Tomada, a Daniel Filmus, al sindicalista Gerardo Martínez y a los opoositores Julio Cobos y Margarita Stolbizer.
En todas las instancias sobrevoló su preocupación por los pobres y la necesidad de impulsar mecanismos de diálogo y convivencia orientados a la paz social.
Fuente: Lanación.
Domingo, 6 de abril de 2014
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