SE REALIZA HOY LA HUELGA DE 24 HORAS CONVOCADA POR HUGO MOYANO Y LUIS BARRIONUEVO Cruces gremiales por la adhesión al paro Moyano negó que se trate de un paro político. Pero Antonio Caló señaló que seguía “sin entender por qué se hace” la medida de fuerza. Capitanich afirmó que por los piquetes y la falta de transporte será difícil mediar la adhesión. Atravesado por la polémica por la dificultad que tendrán los trabajadores para asistir a sus tareas por la falta de transporte, el paro de 24 horas convocado por los gremios afines al camionero Hugo Moyano fue ratificado por sus líderes. “Lo de mañana (por hoy) no es un paro de transporte... pero nos acompañan los compañeros aeronáuticos, los de ferrocarriles, los del puerto, están todos los compañeros”, debió aclarar Moyano en una conferencia de prensa conjunta con el gastronómico Luis Barrionuevo de la CGT-Azul y Blanca y el estatal Pablo Micheli, que encabeza un grupo de gremios disidentes de la Central de Trabajadores de Argentina. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, apuntó que “sin transporte y con piquetes, se dificulta” medir el apoyo de la huelga, y el secretario general de la CGT oficial, Antonio Caló, señaló que seguía “sin entender por qué se hace” la medida de fuerza.
“El paro es, fundamentalmente, para que no haya techo en estas paritarias”, señaló Moyano en la sede de la CGT Azopardo en la que reunió a buena parte de los dirigentes que lo acompañarán en la protesta que realizarán hoy a partir de la medianoche. La apuesta a ver una ciudad de Buenos Aires solitaria, con poca gente en las calles, es el mayor anhelo de los gremialistas. “¿De qué paro político me hablan?”, preguntó Moyano y destacó que “nadie puede negar que este reclamo es por todos los trabajadores”. A esa altura de la mañana el Ministerio de Trabajo ya había hecho pública una solicitada en la que apuntaba los distintos gremios que no se adherían al paro bajo el título de “mañana la mayoría de los argentinos quiere trabajar”, informando además que “a los sindicatos mencionados (en la publicación) y las empresas se les comunicó que debían garantizar las guardias mínimas acordadas en los respectivos convenios colectivos de trabajo”.
En medio de la discusión paritaria en la que los gremios discuten aumentos salariales con las patronales, el sindicalismo opositor definió la huelga por un día. Con la negociación salarial en marcha y con algunas ya resueltas como las de los gremios más importantes como la Unión Obrera Metalúrgica, la Uocra y Empleados de Comercio, para los sindicatos de la CGT oficial el paro carece de sentido gremial y por ello lo tildan de “paro político”.
Con Micheli y Barrionuevo flanqueándolo en el escenario y con algunas de las consignas que diseñaron para la huelga –sin acto central ni movilización– como la suba del mínimo no imponible, la universalización de las asignaciones familiares, un aumento de emergencia para jubilados y políticas contra la inseguridad, Moyano sostuvo que “algunos todavía preguntan por qué es el paro”, en alusión a declaraciones de Caló. El titular de la CGT oficial volvió a señalar que “había compañeros de Tierra del Fuego, compañeros de Jujuy que me dicen: ‘Caló, no entendemos por qué se hace este paro’ y les expliqué que yo tampoco”, porque habían sido los delegados los que habían señalado que “no era necesario hacer un paro en este momento, cuando todos los gremios están discutiendo paritarias”.
El estatal Micheli intentó azuzar a los trabajadores “que quieran ir a trabajar o carnerear. Que vayan caminando o en bicicleta”, señaló mientras Moyano y Barrionuevo sonreían consintiendo las palabras de su ex rival. El gastronómico se animó a señalar que contaba “con información de que puede haber incidentes en algunos bares y confiterías para culpar a los gastronómicos”, tal como sucedió en el último paro realizado en conjunto en el que personas vinculadas a su gremio rompieron vidrieras de locales abiertos en Avenida de Mayo, pero esta vez responsabilizó al Gobierno por los eventuales incidentes.
En la otra punta del escenario sindical, Caló aseguró que se trataba de un paro con trasfondo “político” y sostuvo que no veía “el motivo de hacer un paro de 24 horas, los paros de 24 horas hay que hacerlos cuando son necesarios. Y en este momento no compartimos el paro, no hay motivos como para hacerlo cuando los gremios estamos discutiendo salarios”.
En la misma línea, el secretario general de los mecánicos, Ricardo Pignanelli, destacó que se trataba de “una medida que les conviene a los dirigentes gremiales y a los medios, no a los trabajadores”, y que se llevaba a cabo “para deteriorar al Gobierno”. A su vez, el titular de Smata puso el ojo en que “cuando los medios o la Sociedad Rural empiezan a fogonear estas medidas, está fogoneando medidas que les convienen a ellos, no al país o los trabajadores”.
Mientras los gremialistas opositores terminan de afinar el lápiz para garantizar que hoy el paro “sea contundente”, partidos de izquierda también preparan su modalidad para afrontar la jornada. Con más de cincuenta cortes de calles y piquetes en todo el país, pero fundamentalmente concentrados en la ciudad de Buenos Aires, los ingresos y el conurbano, acompañarán el impedimento de tránsito (ver aparte). “No nos hace falta, la gente está enojada y no va a ir a trabajar. Esto lo hacen sectores que apoyan el paro”, señaló Moyano intentando despegarse de los cortes.
Fuente: Página12.
Jueves, 10 de abril de 2014
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