VIA LIBRE El conflicto que salió de la vía muerta El funcionamiento de los trenes de la línea Sarmiento recuperó ayer la normalidad, después de que la seccional Haedo aceptara negociar en el marco de la conciliación obligatoria durante las próximas tres semanas.
El conflicto en el Ferrocarril Sarmiento entró en una tregua de quince días. El Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria que fue acatada por el cuerpo de delegados de la seccional Haedo, convocante de la protesta. Tras la votación de los ferroviarios en una asamblea gremial, el funcionamiento de los trenes recuperó la normalidad. Así, la negociación paritaria estará en las próximas tres semanas bajo el paraguas de la conciliación, que busca garantizar que los trenes circulen con todas sus formaciones y frecuencias. El Sarmiento es una línea clave para el transporte de pasajeros entre diez municipios del Gran Buenos Aires y la Capital Federal: diariamente, unas 350 mil personas utilizan sus servicios.
El quite de colaboración impulsado por los delegados de la Lista Bordó, que encabeza Rubén “Pollo” Sobrero, llevaba ocho días. En la asamblea de ayer estaba previsto que discutieran la profundización del plan de lucha, con un paro total para hoy.
“Nosotros interpretamos que la conciliación es una posibilidad de apertura del diálogo. Se dictó sobre nuestra seccional y, por lo tanto, las partes que tendremos que sentarnos a negociar somos la empresa, el Ministerio de Trabajo y la seccional. Por eso votamos aceptarla y quedar en asamblea permanente para ir haciendo el seguimiento de esta nueva coyuntura”, dijo a Página/12 Edgardo Reynoso, desde el cuerpo de delegados, al explicar por qué votaron acatar la conciliación.
Sin embargo, el Ministerio del Interior y Transporte y el de Trabajo ratificaron que “no hay ninguna posibilidad” de que el gobierno nacional les pague la indemnización que reclaman por haber pasado de trabajar en TBA a hacerlo en el Estado.
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, insistió anoche en que “no habrá resarcimiento”. “No corresponde. No vamos a pagar con fondos públicos una indemnización por despidos cuando no hubo ningún despido, ni han perdido ninguno de los derechos laborales adquiridos: ni antigüedad, ni categoría, ni vacaciones”, definió el funcionario.
Además, el Ministerio de Trabajo dio un paso administrativo para cerrar formalmente la discusión sobre el tema, ya que notificó a la Unión Ferroviaria de una resolución que la Dirección Nacional de Negociación Colectiva tomó el viernes, rechazando el pedido. Así, los trabajadores que consideren que sus derechos han sido afectados deberán recurrir a los tribunales para continuar el reclamo.
El reclamo
Los delegados en conflicto, opositores al secretario general de la Unión Ferroviaria, Sergio Siasia –que como titular del sindicato es el que negocia en la paritaria del sector–, tienen tres puntos que quieren que se resuelvan en la negociación paritaria de este año: un 40 por ciento de aumento salarial, una correcta liquidación de los tickets canasta –con la actual, denuncian, les restan un 7 por ciento de lo que les corresponde– y el pago de esta gratificación especial.
En un comunicado de prensa, ayer aclararon que lo que piden no es una indemnización, sino “una gratificación por colaboración extraordinaria”, que fue otorgada en el 2010, por el cambio de razón social, y pagada a los ferroviarios de las líneas Roca, San Martín y Belgrano Sur. Su planteo es que, de no cobrarla, los trabajadores del Sarmiento estarán siendo discriminados.
“Sólo estamos requiriendo en este punto el mismo tratamiento, como lo establece la legislación laboral vigente, como sucedió con otros compañeros ferroviarios ante el mismo escenario”, dijeron en el comunicado.
El dictamen de Trabajo rechazando el pedido del resarcimiento fue un reclamo de Randazzo. Ayer, el ministro volvió a plantear que el quite de colaboración “fue un paro encubierto”, que buscó perjudicar al Sarmiento en momentos en que la línea está siendo puesta a nuevo.
“Estamos en un proceso de renovación histórica con trenes 0 km, vías y estaciones nuevas. Están ingresando 225 coches nuevos para todas las líneas”, recordó Randazzo. Los nuevos vagones del Sarmiento iban a ser presentados precisamente ayer por el ministro junto a la presidenta Cristina Kirchner, aunque por la operación de la madre de la jefa de Estado el acto fue postergado para el próximo miércoles (ver página 2).
El ministro aseguró que “Sobrero miente”. “Acá no hay más nada que negociar”, remarcó. Y reclamó al dirigente “que se deje de molestar a los pasajeros y se ponga a trabajar por el ferrocarril”.
La Unión Ferroviaria
Tras el dictado de la conciliación obligatoria, el titular de la Unión Ferroviaria, Sergio Siasia, confirmó que el sindicato no reclamará que la gratificación especial sea parte de la agenda de la negociación paritaria de este año y acusó a Sobrero de haber tomado “una medida inconsulta, que afectó a los usuarios y entorpeció las negociaciones”.
El dirigente señaló que el acuerdo paritario del sector está vigente hasta el 31 de mayo. “Aún no han comenzado las conversaciones, pero si el 1º de junio no hay acuerdo tampoco es que habrá paro, porque lleva tiempo, y en estos años no nos ha ido mal. En los últimos diez años recuperamos el 700 por ciento de poder adquisitivo del salario.”
Siasia señaló que el reclamo por los tickets está siendo discutido en el ministerio y que el aumento salarial se negociará como siempre. “Nos vamos a juntar los cuatro sindicatos para establecer el porcentaje de aumento y la estrategia de negociación. Luego se hará una mesa privada con las empresas estatales y concesionarias y allí empezaremos la negociación y recién después vamos a ir al Ministerio de Trabajo para una mediación si no hay acuerdo, o para homologarlo si hay acuerdo”, añadió. Es decir que la conducción de la UF mantendrá su postura de no sentar a la negociación salarial a los delegados opositores de la seccional Haedo.
El titular de la UF ratificó que el sindicato “no realizó nunca medidas de fuerza en el Sarmiento, sino que apostó al diálogo”, y se quejó de que ayer no pudo avanzarse en las negociaciones respecto de las diferencias existentes en relación con el vale alimentario precisamente a partir del “entorpecimiento” que generaron las protestas y medidas de acción directa.
El dictamen del Ministerio de Trabajo del viernes sostuvo que “los trabajadores no vieron interrumpido en ningún momento su vínculo laboral” y no sufrieron “perjuicio alguno” por el traspaso del servicio al Estado, que se realizó en el 2012, tras el quite de la concesión a TBA.
Los funcionarios de la cartera laboral sostuvieron que como “las partes no han logrado arribar a un acuerdo” y se agotó “la instancia administrativa”, los ferroviarios que “vean sus derechos laborales afectados” deberán canalizar sus planteos “a través de la vía adecuada”, es decir ante el juez “que resulte competente” en la materia.
Fuente: Página12.
Martes, 20 de mayo de 2014
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