EL ARQUERO DE MEXICO FUE FIGURA EN EL INESPERADO EMPATE SIN GOLES DE LA SELECCION LOCAL Brasil chocó contra Ochoa y se quedó en cero El equipo local tuvo su primer tropiezo en el Mundial y sufrió en el final contra los mexicanos, aunque habría ganado el partido si no fuera por la sensacional actuación del arquero rival. Ambos equipos quedaron a un paso de la clasificación.
Brasil tuvo su primer tropiezo del Mundial. El equipo de Luiz Felipe Scolari no mostró su mejor cara y apenas empató 0-0 en Fortaleza con México, que le dio más de un susto a lo largo del encuentro. Pero esa afirmación es tan cierta como que Brasil hubiese ganado el partido si no se cruzaba con una actuación inolvidable de Guillermo Ochoa, el arquero mexicano. Con este resultado, ambos equipos quedaron bien perfilados de cara a la última jornada, a la espera de lo que ocurra hoy cuando se midan Croacia y Camerún.
Brasil no jugó bien. Como se sabía antes del torneo, a este plantel de Scolari lo que no le sobra es talento. Salvo algunos destellos de Neymar, más propenso al brillo propio que a generar juego para el resto del equipo, el resto del volumen creativo tiene que pasar por un juego colectivo que no siempre aparece. Oscar es un volante todoterreno, pero todavía carece de la claridad necesaria de un conductor. Fred, un correcto centrodelantero, no hubiese tenido su lugar en otras selecciones brasileñas. Y así se puede seguir con la lista. Por todo eso, Brasil no estuvo ni cerca de arrollar a México, que se plantó sin complejos y lo agredió cada vez que tuvo la chance.
Con esa geografía de partido, Brasil intentó llevar la iniciativa, aunque de a ratos el conjunto azteca se la discutía. Con la muy buena labor de Herrera en la mitad del campo, México equiparaba la lucha en ese sector, pero el problema es que le faltaba pimienta adelante, ya que Oribe Peralta y Gio Dos Santos no tenían peso ante Julio César. Si hubiese sido boxeo, Brasil se imponía en las tarjetas por escaso margen. Y cuando golpeó duro, Ochoa mostró una mandíbula de acero: en la mejor atajada de lo que va del Mundial, el guardavallas le sacó un cabezazo de gol a Neymar, con una volada memorable hacia su palo derecho. Un rato más tarde, también le ganó un mano a mano al astro del Barcelona, que llegó muy exigido a la definición.
Más o menos parecido fue el desarrollo de la segunda mitad, aunque Brasil mejoró con la entrada de Bernard por la punta derecha, mientras que el ingreso de Chicharito Hernández le dio más profundidad al conjunto de Herrera. Igual, las mejores situaciones siguieron siendo para Brasil, pero Ochoa de nuevo le sacó el gol a Neymar luego de una media vuelta en el área y después, a puro reflejo, desvió con un manotazo un cabezazo de Thiago Silva.
Las ganas de llevarse la victoria desacomodaron a los brasileños, que terminaron con dos sobresaltos que obligaron a Julio César a salvar en dos ocasiones, primero ante un remate de Guardado y luego ante una incursión de Jiménez. Con esas ocasiones en contra, Brasil pudo haber perdido un partido en el que no lució, pero en el que acumuló más méritos que su rival. Igual, su rendimiento no fue bueno y sembró dudas para lo que viene, sobre todo porque la falta de talento todavía no la puede disimular con juego de conjunto.
Miércoles, 18 de junio de 2014
|