NUESTRO HOMENAJE Hipólito Yrigoyen Juan Hipólito del Sagrado Corazón de Jesús Yrigoyen Alem (Buenos Aires, 12 de julio de 1852 – Buenos Aires, 3 de julio de 1933) fue un político argentino, presidente de la Nación Argentina en dos mandatos (1916-1922 y 1928-1930) y figura relevante de la Unión Cívica Radical. Fue el primer presidente de la historia argentina en ser elegido por sufragio universal masculino y secreto.
"La presidencia de Alvear puede mensurarse en cifras de exportación o índices de crecimiento, pero el gobierno de Yrigoyen debe medirse por la dimensión de sus sueños".(Félix Luna)
Hipólito Yrigoyen y su tío Leandro N. Alem (quien cambió la última letra de su apellido para no ser discriminado por el recuerdo de su padre), comenzaron su vida política como miembros del Partido Autonomista, conducido por Adolfo Alsina, un partido de base popular enfrentado al Partido Nacional de Bartolomé Mitre.
En 1872, cuando Alem fue elegido diputado provincial, Hipólito Yrigoyen, con veinte años, fue nombrado comisario de Balvanera gracias a la influencia de su tío.
En 1877 Alem e Yrigoyen se enfrentaron con el sector oficial del Partido Autonomista, llevando como candidato propio a Aristóbulo del Valle y sosteniendo una actitud de intransigente oposición a los acuerdos entre dirigentes. El enfrentamiento interno terminó con la exoneración de Yrigoyen. Al año siguiente Yrigoyen fue elegido diputado provincial por el Partido Republicano. Pero, una vez muerto Alsina, retornó al autonomismo.
Yrigoyen ingresó también en la masonería de la mano de su tío y formó parte de la Logia "Docente", donde estableció parámetros seculares para la educación.
Al federalizarse Buenos Aires y frente a la llegada de Julio A. Roca a la presidencia, Alem abandonó la política, en tanto que Yrigoyen aceptó la federalización y resultó elegido diputado nacional por el ahora reorganizado Partido Autonomista Nacional en 1880, siguiendo a Roca.
Dos años después, al igual que su tío, desencantado de Roca, abandonó la política. En ese momento, dice Félix Luna, "Yrigoyen no es todavía sino el sobrino de Alem".
Para 1882 Yrigoyen había finalizado las materias teóricas de la carrera de Abogacía en la Universidad de Buenos Aires y le faltaban los prácticos. Años atrás había trabajado en el estudio jurídico que compartían Leandro Alem y Aristóbulo del Valle, pero nunca disfrutó la abogacía.
Por entonces, con treinta años, era una persona de escasos recursos, que había comenzado a trabajar como profesor de Historia Argentina, Instrucción Cívica y Filosofía en el Colegio Normal de Maestras, designado por Sarmiento, y que seguía viviendo en la casa de su tío. Los salarios que percibía eran donados al Hospital de Niños.
En esa época descubrió el pensamiento filosófico de Karl Krause, a través de los krausistas españoles: Julián Sanz del Río, Francisco Giner de los Ríos, que influirá considerablemente en su pensamiento.
En esa década Hipólito Yrigoyen habría de enriquecerse, dedicándose a la invernada, es decir la compra de vacunos ya criados, para su engorde y venta al frigorífico.
Para ello rentó una estancia y compró tres más. En total, casi 25 leguas de tierra. Entre otros campos, fue propietario de la estancia El Trigo, cerca de Las Flores, Provincia de Buenos Aires, una de las mejores zonas de pastoreo del país; La Seña en Anchorena, provincia de San Luis; y El Quemado cerca de General Alvear, Provincia de Buenos Aires. Yrigoyen realizó una verdadera fortuna de varios millones de pesos, que fueron utilizados casi completamente en la actividad política, a tal punto que, al momento de morir, su sucesión dejó un déficit.
Su relación con las mujeres ha sido sumamente discutida y atacada públicamente por sus opositores. Yrigoyen mantuvo una gran cantidad de relaciones sexuales sin ataduras. En una de esas relaciones informales, Yrigoyen tuvo una hija que lo acompañará toda la vida, Elena.
Nunca admitió tener otros hijos, aunque se sabe que tuvo muchos más, al menos seis; aunque, según las investigaciones planteadas en Los amores de Yrigoyen de Araceli Bellota, Hipólito habría tenido cinco hijos. Helena, la mayor, hija de Antonia Pavón (la criada de su tía Tomasa Alem, la cual vivió un período en la casa familiar); los tres siguientes, Sara Dominga, un hijo que falleció luego de nacer y Eduardo Abel con Dominga Campos, hija del comandante Pedro Campos, (acompañó a Roca en la Conquista del Desierto) que estaba en desacuerdo con que su hija fuera pareja de Hipólito. Su último hijo fue Luis Hernán, nacido el 7 de marzo de 1897, fruto de Luisa Bacichi. Aunque Hipólito nunca se casó, y ni siquiera convivió con Antonia y Dominga, estaba en contra de la ley de divorcio, ya que sostenía que la familia era la base que sostenía al país. Según otros autores, Hipólito habría tenido nueve hijos, con el fallecimiento de tres de ellos.
Entre los distintos autores hay, obviamente, pequeñas variantes, aunque todos coinciden en que no reconoció a ninguno de ellos legalmente).
En 1889, Yrigoyen se mudó a su propia casa, frente a lo que hoy es la Plaza Congreso en la Ciudad de Buenos Aires, en la calle que lleva su nombre, a la altura del 1600.
Por esa época entabló una profunda amistad con dos amigos de su hermano trágicamente fallecido, y que tendrían mucho que ver con los cambios institucionales que llevarán a Hipólito Yrigoyen a la presidencia de la Nación: Carlos Pellegrini y Roque Sáenz Peña.
Primera presidencia (1916-1922)
En las elecciones de 1916 la fórmula Hipólito Yrigoyen-Pelagio Luna se impuso cómodamente superando a las fórmulas del Partido Conservador (Ángel Rojas-Juan Eugenio Serú), del Partido Demócrata Progresista (Lisandro de la Torre - Alejandro Carbó) y del Partido Socialista (Juan B. Justo-Nicolás Repetto).
El impulso inicial de la conquista de los derechos democráticos se vio frenado, ya que la UCR no controlaba el Senado ni la gobernación de muchas de las provincias. Yrigoyen recurrió en varios casos a la intervención federal, ahondando el enfrentamiento con los sectores conservadores.
Económicamente, la Argentina no se vio muy beneficiada tras la Primera Guerra Mundial. Se redujeron las exportaciones, y también hubo una disminución en las importaciones, lo cual generó desempleo vinculado al sector exportador. Pero, en 1918, una creciente demanda de los productos de exportación argentinos rápidamente se generalizó en inflación, lo cual benefició a los terratenientes exportadores por el mayor precio que recibían por sus productos y perjudicó a los trabajadores asalariados.
A indicación suya, el candidato radical para las elecciones de 1922 fue Marcelo Torcuato de Alvear. Este resultó electo, y pronto se puso al frente de la facción antipersonalista de su partido, es decir, la opuesta a Yrigoyen.
Durante la primera presidencia de Yrigoyen, tuvieron lugar los hechos conocidos luego como la Patagonia Rebelde, que es el nombre que recibió la lucha protagonizada por los trabajadores anarcosindicalistas en rebelión de la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia argentina, entre 1920 y 1921. Comenzó como una huelga contra la explotación de los obreros por parte de sus patrones, luego reprimida por el ejército al mando del teniente Héctor Benigno Varela, enviado por el entonces presidente Hipólito Yrigoyen. A su término, 1500 obreros habían sido fusilados, convirtiéndose en una de la más masacres más sangrientas en la historia del país.
Segunda presidencia (1928-1930)
Yrigoyen fue electo presidente nuevamente en 1928, para un período que debió ser 1928-1934, derrotando a una coalición de conservadores y radicales antipersonalistas.
En 1929 se produjo la Gran Depresión mundial. El radicalismo dirigido por Yrigoyen no supo responder a las nuevas tendencias socioeconómicas que la crisis estaba señalando, en un contexto de desintegración de todo un paradigma económico mundial.
Yrigoyen intervino las provincias de Mendoza y San Juan, gobernadas por radicales opositores (el lencinismo en la primera, y el bloquismo de los Cantoni en la segunda). A fin de año, el Senador opositor mendocino Carlos Washington Lencinas fue asesinado por un militante yrigoyenista. El crimen causó estupor en el país; lógicamente, Yrigoyen fue acusado de haberlo ordenado, aunque no es probable que ello haya ocurrido. Un mes más tarde, hubo un atentado anarquista contra Yrigoyen al salir de su casa para ir a la Casa de Gobierno.
Golpe: manifestantes saquean la casa de Yrigoyen. El año 1930 se inició con otro asesinato de un opositor en una provincia intervenida por el gobierno, el del abogado bloquista Manuel Ignacio Castellano. El 2 de marzo se llevaron a cabo las elecciones parlamentarias, en las que la Unión Cívica Radical perdió estrepitosamente en la Ciudad de Buenos Aires, frente a los 100 000 votos obtenidos por el Partido Socialista Independiente, seguidos del Partido Socialista original, con 84 000, los radicales habían obtenido solo 83 000 votos. En todo el país, la UCR retrocedió en su caudal electoral, obteniendo 655 000 votos, mientras la oposición alcanzó 695 000.
En plena crisis económica y política, y cuando aún faltaban cuatro años para las elecciones presidenciales, la debilidad del gobierno de Yrigoyen se hizo crítica. El radicalismo estaba completamente dividido y el gobierno no tenía diálogo con la oposición. El hecho más importante y duradero del segundo gobierno de Yrigoyen fue la decisión tomada el 1 de agosto por parte de la empresa petrolera estatal YPF de intervenir en el mercado petrolero para fijar el precio y romper los trusts.
Treinta y siete días después, el 6 de septiembre de 1930, fue depuesto por el primer golpe de Estado de la época constitucional, apoyado por la gran prensa de las familias oligárquicas, el ejército y la oposición de la élites conservadoras. La clase media, clave para su llegada al poder, había dejado de respaldarlo tras la debacle económica.3 Varios historiadores han vinculado, al menos parcialmente, el golpe militar con la decisión de YPF. En el curso del golpe de Estado, turbas de manifestantes ingresaron a la casa de Yrigoyen para saquearla. El general José Félix Uriburu, dejó el poder dos años más tarde para permitir la llegada de un nuevo gobierno por parte del general Agustín Pedro Justo como presidente y Julio Roca (h) como vicepresidente. La fórmula resulto electa en medio de comicios viciados por la virtual proscripción del radicalismo, dando comienzo a la denominada "década infame" caracterizada por un desenfadado fraude electoral.
Preso en 1933
El golpe militar de 1930, derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen, determinó que la Unión Cívica Radical volviese al estado conspirativo que había mantenido desde sus orígenes hasta la ley Sáenz Peña de 1912. Tanto en Buenos Aires como en las provincias -todas intervenidas- el Ejército y la Policía mantenían atenta vigilancia sobre los dirigentes de aquel partido. El 27 de agosto de 1931, se descubrió una conspiración radical en Tucumán. Según el Ministerio del Interior, sus cabecillas habían tratado de complicar a "algunos elementos militares", quienes los denunciaron. El jefe del movimiento era el exsenador nacional, doctor Alberto Aybar Augier, quien fue detenido.
Hubo un remezón el 31 de agosto, cuando otro dirigente radical, el doctor José Lozano Muñoz, trató sin éxito de sublevar la Policía y el Cuerpo de Bomberos, y terminó arrestado, junto a otros implicados. Tanto Aybar Augier como Lozano Muñoz fueron puestos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, y enviados a Buenos Aires. Dos años más tarde, en enero de 1933, el Gobierno Nacional (ya a cargo del general Agustín Pedro Justo, tras las elecciones que la UCR execró por fraudulentas), hizo otra redada de supuestos conspiradores radicales. Detuvo a los expresidentes Hipólito Yrigoyen y Marcelo T. de Alvear y los envió a la isla Martín García]. También arrestaron a Honorio Pueyrredón, José P. Tamborini, Carlos Noel, Manuel Ruiz Moreno, Miguel Tanco y Alberto Aybar Augier, y dispuso confinarlos en la remota localidad de San Julián, en Santa Cruz. Se los trasladó en barco, y permanecieron allí en desde el 26 de enero hasta el 4 de mayo de 1933.
Alvear e Yrigoyen instaron a los dirigentes radicales de segunda linea a no participar en las elecciones a la abstención radical, recibieron la espalda de los dirigentes que fueron a las bancas en la provincia de Tucumán. Que generaría las más crudas criticas del radicalismo ortodoxo, al ser tildados desleales e ir por las dietas y las bancas, antes que el ideal.
Últimos Años
Después de su derrocamiento, Yrigoyen fue detenido y confinado reiteradamente en la Isla Martín García. Falleció en Buenos Aires el 3 de julio de 1933; fue acompañado a su última morada por una de las manifestaciones espontáneas más masivas y sorpresivas de la historia argentina. Sus restos mortales descansan en el Cementerio de la Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires. El diario El Orden del viernes 7 de julio de 1933 con el titulo Los oradores que hablaron primero, uno de los primeros oradores fue Honorio Pueyrredón, quien fue anunciado como gobernador de la provincia de Buenos Aires. En esa misma tribuna hablaron Alberto Aybar Augier, Amadeo Sabattini, Gonzalez Zimmermann, Rébora y Pugnalin. En otra tribuna mientras tanto, hablaron Marcelo Torcuato de Alvear, Carlos Noel, Horacio Oyhanarte, Taleans, O'Farrel y Ricardo Rojas.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la calle Sarmiento 948, adosada a una de las columnas de granito que sostiene el actual edificio de catorce pisos, se encuentra una placa de bronce que reza: "En este sitio el 3 de julio de 1933 murió Don Hipólito Yrigoyen...", declarado Solar Histórico por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Una placa similar se encuentra en el cruce de las calles Brasil y Bernardo de Irigoyen, en donde estuvo hasta mediados de la década de 1970 el edificio donde Yrigoyen vivió durante su Presidencia (Brasil 1039). Con la construcción de la Autopista 9 de Julio Sur, toda la manzana fue demolida y hoy en día una plaza pública ocupa el lugar de la antigua casa del presidente.
Miércoles, 2 de julio de 2014
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