EL CUARTO DE LA BUENA PIPA Están de vuelta en el barrio La Selección volvió a meterse entre los cuatro primeros de una Copa del Mundo, lo que no sucedía desde Italia 1990, 24 años atrás. Con un rendimiento colectivo superior a lo que había mostrado hasta ahora en Brasil, la victoria sobre Bélgica fue absolutamente merecida, gracias al golazo de Gonzalo Higuaín. Di María se queda fuera del Mundial. El estigma de los cuartos de final en una Copa del Mundo pudo ser finalmente quebrado por la Selección Argentina, y ese período descorazonador de 24 años finalizó particularmente en tierra brasileña. Desde 1990 que el plantel no podía mezclarse entre los cuatro primeros, cuando aquel equipo conducido por Carlos Bilardo alcanzó el segundo puesto en Italia. El ahora director de Selecciones mira desde afuera cómo uno de sus elegidos, Alejandro Sabella, encamina a este plantel a lo que puede ser la gran consagración. En el tiempo que pasó para estar a un paso del podio, el seleccionado padeció muchas situaciones y hasta tuvo la presencia nada menos que de Diego Maradona en la conducción.
El ex entrenador también observa en otro lugar cómo se desenvuelve esta Selección, que a pesar no ofrecer un fútbol destacado continúa encadenando victorias y se propuso romper con todas las rachas negativas. También son 24 años los que pasaron desde que un conjunto nacional disputó su última final en un Mundial, algo que intentará alcanzar el miércoles próximo en San Pablo, ante un viejo y conocido rival, Holanda.
Los nombres de la Argentina que aparecieron ayer en la cancha volvieron a sorprender, como el primer día frente a Bosnia, pero con la diferencia que ante Bélgica terminaron cumpliendo una actuación superior al resto. El entrenador se decidió por jugadores que habían tenido muy poca participación, a pesar de que debía afrontar una instancia decisiva para la historia de la Selección en los mundiales.
Martín Demichelis ocupó el lugar de Federico Fernández, y Lucas Biglia directamente ingresó desde el inicio por Gago. Ambos jugadores respondieron en sus funciones, y corren ahora con ventaja para lo que viene.
Con el (mal) recuerdo de lo que había hecho cuatro años atrás en Sudáfrica, el ex River se reivindicó en este tipo de torneos y logró consolidarse nada menos que en un lugar clave para la estructura general. Por su parte, Biglia también fue un buen acompañamiento para Mascherano y entre los dos se dividieron la porción de la cancha que le pertenece al volante central.
Como Gago no es precisamente un hombre que se cierra en el centro, sino que se adelanta para participar del circuito ofensivo, el técnico privilegió lo primero para no correr riesgos. El perfil de lo que se vio ayer seguramente es lo que se asemeja al gusto de Sabella: un equipo con más firmeza en la defensa, y con menos audacia en el campo del adversario.a
Pero, sorpresivamente, quien logró brillar por primera vez en este Mundial fue el hombre más adelantado del equipo: Gonzalo Higuaín.
Fuente: Página12.
Domingo, 6 de julio de 2014
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