EXPECTATIVA POR LA NUEVA REUNIÓN CON LOS BONISTAS CONVOCADA POR GRIESA Economía El país mantendrá el pedido de que el juez emita una medida cautelar (stay) que retrase la aplicación del fallo –es decir, los embargos que se cursarían por el default– para que continúen las negociaciones.
El juez neoyorquino Thomas Griesa convocó a una reunión con la Argentina y los fondos buitre para definir la aplicación de su fallo luego de que se venciera el período de gracia y fracasaran las negociaciones entre las partes. En el Ministerio de Economía aseguraron que el país estará representado sólo por los abogados del estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, sin la compañía de funcionarios de la cartera, quienes luego de la conferencia dada en el Palacio de Hacienda se dirigieron a la Casa Rosada a acompañar la cadena nacional de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Se esperaba que existiera un diálogo entre el ministro Axel Kicillof y la jefa de Estado luego del acto, pero sin mayores cambios en la estrategia para hoy, informó Tiempo Argentino.
El encuentro judicial tendrá lugar desde las 12 horas (de la Argentina) en la sala 26 B del piso 26 de la corte distrital, ubicada en el 500 Pearl Street y su objetivo oficial, según sostuvo un funcionario del tribunal de Nueva York, será "discutir cómo las partes deberían proceder de aquí en adelante".
El país mantendrá el pedido de que el juez emita una medida cautelar (stay) que retrase la aplicación del fallo –es decir, los embargos que se cursarían por el default– para que continúen las negociaciones. Cabe recordar que el juez tiene en sus manos un pedido de stay de emergencia por parte de los eurobonistas, quienes creen que no hay razón para no aplicarlo y están dispuestos a aportar a las negociaciones renunciando al mayor obstáculo para llegar a un acuerdo: la cláusula Rights Upon Future Offers (RUFO), que no permite realizarles ofertas superadoras a los buitres sin disparar juicios de los acreedores del canje.
El ministro Kicillof fue determinante ayer durante su conferencia de prensa, y apuntó directamente al juez Griesa, responsabilizándolo de fallos injustos que nada tienen que ver con el real alcance de su tribunal, todo por actuar con la cancha inclinada a favor de los buitres. El magistrado en todas las audiencias se encargó de subrayar los dichos de los funcionarios en su contra –como si eso justificara sus decisiones y mostrara mala voluntad del país– por lo que es probable que avance en la misma dirección durante la reunión de hoy.
Paralelamente al encuentro en el tribunal de primera instancia, la Argentina también estará atenta a otro tribunal, la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, ya que elevó una apelación a la decisión de Griesa de retirar la excepción que existía sobre los bonos argentinos en dólares bajo ley local. En un principio el magistrado Griesa había escuchado al Citibank y había reconocido que no tenía jurisdicción sobre los mismos, pero luego ante el pedido de los holdouts dio pasos atrás y los puso como potenciales objetivos de embargos.
Además pidió que se dividan los bonos de esa especie que pertenecen a las reestructuraciones y aquellos que fueron emitidos después (como los del pago a Repsol) cosa que tanto la Argentina como el banco avisaron que es técnicamente imposible por las características de los contratos y el dinamismo del mercado.
Por su parte, el Bank of New York Mellon (BoNY) estará pendiente también en la reunión de mañana para saber cuáles serán los pasos a seguir por este luego de enviarles una carta a sus clientes (ver aparte) avisando que hasta que se pronuncie el juez no hará ningún movimiento que lo pueda mostrar como en desacato.
La entidad financiera se encuentra en un punto de máximo tensión, ya que a pesar de que ya avisó que cumplirá todo lo dicho por el tribunal de Nueva York, desde los tribunales de Bélgica e Inglaterra pueden llegar fallos que vayan en sentido contrario. Ocurre que los bonistas del canje saben que en esos países obtendrían fallos favorables a la idea de que se liberen los pagos que les corresponden, ya que su jurisprudencia libera a Euroclear y Clearstream (entidades financieras intermediarias) de la potencial presión de embargos. No es casualidad que ayer un grupo grande de economistas estadounidenses advirtiera sobre el golpe que puede generar el fallo de Griesa sobre la jurisdicción Nueva York, la que nadie querría usar sabiendo la seguridad que existe en Europa.
Fuente: Infonews.
Viernes, 1 de agosto de 2014
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