Con gestos dirigidos al Mercosur, Cartes asumió el poder en Paraguay Hizo hincapié en la erradicación de la pobreza El mandatario destacó la presencia de las presidentas de Argentina y Brasil y les agradeció "las recientes iniciativas que han tomado para construir relaciones prósperas y positivas" con respecto a la vuelta de Asunción al bloque. En su primer discurso como presidente de Paraguay, Horacio Cartes declaró la "guerra a la pobreza" y pareció extender una mano al Mercosur, saludando especialmente a las presidentas de la Argentina y Brasil, presentes en el acto de asunción del cargo. "Si dentro de cinco años, al concluir el mandato, no hemos reducido sustancialmente la pobreza, serán estériles todas las obras. Por eso reitero que nuestra obsesión es ganar cada batalla en la guerra que hoy declaramos a la pobreza", dijo el mandatario en su discurso de asunción. Haciendo énfasis en el tema, Cartes denunció que "es impresionante la cantidad de dinero público que se ha utilizado supuestamente en la lucha contra la pobreza y a favor de pueblos originarios, sin resultados", por eso afirmó que no llegó al gobierno para "prolongar fracasos ni defraudar expectativas", y advirtió que "quien desee adueñarse de la cosa pública no contará con la complacencia del jefe de Estado". "El pueblo espera un gran gobierno desde hace mucho tiempo. Y lo haremos posible cuando el dinero público llegue a la gente que vive en la pobreza", dijo Cartes en su discurso de asunción, y agregó: "La gente no quiere ni pide limosnas; reclama oportunidad." La pobreza afecta al 32% de los paraguayos, de un total de 6,5 millones de habitantes. Cartes destacó la presencia de las presidentas Cristina Fernández de Kirchner y Dilma Rousseff, a quienes calificó como "dos distinguidas damas", y les agradeció "las recientes iniciativas que han tomado para construir relaciones prósperas y positivas" en beneficio de los pueblos. Luego tendría una reunión privada con Cristina en la que la mandataria le comunicó la restitución de pertenencias de Francisco Solano López que están en un museo entrerriano (ver aparte). La frase del nuevo ocupante del Palacio de los Lopez suena clave para un pronto retorno de Paraguay al Mercosur, que lo había suspendido del bloque tras el golpe institucional contra Fernando Lugo, en junio de 2012. El ex presidente, electo senador por el Frente Guasu, asistió a la toma de posesión de Cartes y abogó por un gobierno "sin exclusiones". La Unasur ya había dejado sin efecto una medida similar con la normalización institucional. En esa línea de mensajes hacia la región, Cartes anunció que buscará "aportar al fortalecimiento de los organismos subregionales, regionales y mundiales" para "consolidar la democracia y fomentar la integración, la cooperación y la vigencia de los Derechos Humanos". No obstante, persisten las dudas sobre el regreso de Paraguay al bloque regional dado que en el país hay resistencia a la presencia de Venezuela como miembro pleno, ya que ingresó gracias a que Paraguay estaba suspendido. Hasta entonces Asunción había bloqueado su entrada al grupo. "A los presidentes no nos recordarán por nuestras diferencias sino por nuestros esfuerzos", recalcó Cartes en un pasaje de su discurso de 27 minutos. Además de Fernández y Rousseff, asistieron a la toma de mando los presidentes José Mujica, de Uruguay; Sebastián Piñera, de Chile, y Ollanta Humala, de Perú, además de representantes y delegaciones de un centenar de países, entre ellos el príncipe Felipe de Borbón y el mandatario de Taiwán, Ma Ying-jeou. Paraguay es el único país de la región que tiene relaciones diplomáticas con la nación asiática. Tras su discurso, el presidente tomó juramento a sus ministros y después entregó las llaves de oro de Asunción a sus pares que asistieron a la ceremonia. Todos participaron luego del Tedeum, en la catedral de Asunción, y se trasladaron nuevamente la sede presidencial para el tradicional saludo de los visitantes. Cartes es el presidente 49 de Paraguay y gobernará hasta el 15 de agosto de 2018. «igual que francisco: "hagan lío" Invocando al Papa Francisco, el flamante presidente de Paraguay, Horacio Cartes, instó ayer a los jóvenes a "hacer lío" si no cumple con las expectativas generadas y se comprometió a atender sus demandas y necesidades porque los considera "la mayor riqueza" de su país. En la parte final de su discurso de asunción señaló que persiste una "enorme deuda" con los jóvenes, en lo referente al acceso a la salud, educación y "por sobre todas las cosas, con las oportunidades". "Ustedes no son el futuro, son el presente. Les pido sana rebeldía. Hagan lío si este presidente no cumple sus expectativas", dijo el mandatario, y agregó: "Los jóvenes son nuestra mayor riqueza. Protagonistas esenciales del nuevo rumbo. Su sana rebeldía será siempre un estímulo." A los jóvenes "ya no les puedo pedir paciencia, les pido sana rebeldía. Nosotros tenemos la obligación de prepararlos adecuadamente para el mundo globalizado y de alta competitividad en que vivimos." Este compromiso con los jóvenes es nada menos que con el 62% de la población de 6,2 millones de personas que son menores de 30 años. Estudios del Centro de Información y Recursos para el Desarrollo indican que tres de cada cinco jóvenes de entre 15 y 29 años de la población económicamente activa están desempleados o subocupados en Paraguay. La población económicamente activa es de 2,2 millones de personas y va en aumento, sin que exista en el país un programa laboral dirigido especialmente a los jóvenes. Trabajo y seguridad "son dos caras de una misma moneda". "Donde hay trabajo disminuye la inseguridad", afirmó Cartes, dueño de una treintena de empresas, y reveló que "en barrios marginales, donde se han instalado oportunidades de trabajo digno han bajado los índices de violencia hasta 80 por ciento". "Puedo asegurar que no nos van a marcar la hoja de ruta ni criminales ni grupos armados, en un país donde sabemos muy bien que el estado de derecho y la justicia serán ofrecidos a todos los habitantes del país", enfatizó Cartes.
Viernes, 16 de agosto de 2013
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