MOYANO Y BARRIONUEVO CONVOCARON A UNA HUELGA EL PROXIMO JUEVES Un paro que ya tiene fecha Las centrales sindicales opositoras reclamarán por “la caída de los salarios, del empleo y la inflación”, así como también por la modificación del Impuesto a las Ganancias y la suba de las jubilaciones. La CTA de Pablo Micheli se sumará a la medida de fuerza. Y un día Hugo Moyano le puso fecha al paro anunciado hace más de un mes por la CGT Azopardo y su aliada la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo. “Paramos el 28 y después vemos cuál es el camino que vamos a seguir, pero es un plan de lucha”, advirtió el camionero después de la reunión que mantuvo con los dirigentes que lo acompañan. Reclamarán por “la caída de los salarios, del empleo y la inflación”, además de la modificación del Impuesto a las Ganancias y una suba de las jubilaciones. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sostuvo que ambos espacios gremiales “no representan a la mayoría de los trabajadores”. El dirigente estatal Pablo Micheli se sumará con la porción de la CTA que encabeza, aunque el miércoles realizará un paro y movilización por su cuenta.
“Me imagino que el transporte parará y, vamos a confirmarlo, puede haber transporte, pero va a andar vacío”, sostuvo dubitativo el camionero acerca de la adhesión de los gremios ferroviarios y de colectivos que se encolumnan detrás de la CGT que encabeza el metalúrgico Antonio Caló. Moyano junto a Barrionuevo y el dirigente del sindicato de peones rurales Gerónimo Venegas acordaron finalmente realizar la medida de fuerza el próximo jueves. “Son comunistas con la guita ajena, no con la de ellos”, señaló Moyano, el ahora presidente del club de fútbol Independiente, poniendo en el ojo al gobierno nacional y apuntalando la huelga que vienen arrastrando sin fecha desde hace casi un mes.
La participación de los gremios del transporte pasó a ser una de las preocupaciones de los seguidores de Moyano. El paro del 10 de abril fue garantizado casi en su totalidad por la adhesión del gremio ferroviario La Fraternidad y la Unión Tranviarios Automotor, que tiene el manejo de los colectivos. A diferencia de la huelga del 20 de noviembre del año pasado, en la que volcaron sus esfuerzos a realizar piquetes y no permitir el tránsito en las rutas, en abril la falta de transporte garantizó que los trabajadores no pudieran acercarse a sus empleos. La semana pasada, desde Bulgaria el dirigente de La Fraternidad, Omar Maturano, había anunciado su adhesión a una medida, aunque falta todavía que la confirme.
“Ese es un payaso”, sostuvo Moyano antes de la reunión, apuntando al jefe de Gabinete que había señalado por la mañana que “muchos dirigentes sindicales actúan en consonancia” con los holdouts y que “existe una conexión y vínculos entre los buitres de adentro y afuera”. El funcionario también había apuntado que “las manifestaciones de parte del movimiento obrero organizado que encabezan otros dirigentes” por fuera de la CGT oficial de Caló “no representan a la mayoría de los trabajadores ni tampoco de los gremios”.
“La cartera económica se debate como un primitivo jugador de ajedrez apremiado por los tiempos sociales y políticos”, señalaron los dirigentes cegetistas en un comunicado en el que además apuntaron que el Gobierno “en cada movimiento ha elegido sacrificar peones y convencer a todo el país de que está siendo atacado por una conspiración promovida por agentes externos y replicada fronteras adentro por el reclamo de empresarios y trabajadores”. En el texto consensuado entre las cúpulas cegetistas apuntaron que “el ajuste de la economía argentina ha recaído sobre los trabajadores” y que “las responsabilidades hay que buscarlas” dentro del “obcecado programa económico en el que no se advierte una salida a la crisis a la que el mismo modelo nos arrastró”.
Los sindicalistas concluyeron que “el resultado de este cuadro es que tenemos una situación social preocupante: recesión, inflación descontrolada, multiplicidad de suspensiones y despidos, pérdida del poder adquisitivo, aumento del empleo ‘en negro’, parate en la creación de empleo, planes asistenciales que se eternizan, fuerte presión fiscal y mayor pobreza”.
Sin tener en cuenta el avance de las negociaciones del Gobierno con la CGT de Caló y la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil que se realizará el 29, los gremialistas advirtieron que “de no obtener respuestas o establecer canales de diálogo intensificarán las medidas de fuerza a partir de la segunda quincena de septiembre”.
Por su parte, Micheli anunció que mantendrá su alianza con Moyano y Barrionuevo y se adherirá al paro de las CGT opositoras con una movilización el miércoles desde Plaza de Mayo al Congreso y continuará con el paro del 28.
Viernes, 22 de agosto de 2014
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