PAGO SOBERANO DE LA DEUDA Stiglitz: "El fallo de Griesa alienta la usura" El premio Nobel de Economía consideró que la decisión del juez neoyorquino favorable a los fondos buitre podría provocar que "los países que emitan deuda ya no se fíen de la Justicia de Estados Unidos y elijan otros mercados", y destacó que si bien "los medios de comunicación denominan a la situación como una 'suspensión de pagos'" por parte de Argentina, "el hashtag #griesafault en Twitter describe a la situación de manera mucho más precisa".
"Por primera vez en la historia, un país que está dispuesto y tiene la capacidad para pagar a sus acreedores no puede hacerlo porque un juez se lo impide", remarcó Joseph Stiglitz en una nota publicada por el diario El País, bajo el titulo "La moratoria ‘a la Griesa’ de Argentina", en el que sostiene que el fallo favorable a los fondos buitre "alienta el comportamiento usurero, se torna en una amenaza para el funcionamiento de los mercados financieros internacionales y desafía un principio básico del capitalismo moderno: los deudores insolventes necesitan un nuevo comienzo".
El premio Nobel opinó que "Argentina ha cumplido con las obligaciones que tiene con sus ciudadanos, y también con sus acreedores quienes aceptaron la reestructuración que este país realizó" y evaluó que "el reembolso en los términos estipulados por Griesa -para cumplir con el reclamo de los buitres- devastaría la economía argentina".
Explicó que "otros acreedores que se negaron a participar en el proceso de reestructuración (un 6,6 por ciento del total) recibirían 15.000 millones de dólares", y subrayó que, como ello activaría la cláusula RUFO, el país "podría entrar en apuros ya que tendría que pagar 140.000 millones de dólares adicionales", un dinero "que iría a llenar los bolsillos de algunos multimillonarios que están decididos a exprimir a Argentina y dejarla sin un centavo".
Stiglitz recordó, además, que "en el período previo al 30 de julio -cuando finalmente se suspendió la reestructuración-, los buitres llevaron a cabo una campaña del miedo", y puntualizó que "ellos aseveraban que una segunda suspensión de pagos en 13 años sería un gran revés para Argentina, ya que amenazaría a la frágil economía del país".
Sin embargo, remarcó que "todo ello se basaba en la conjetura de que los mercados financieros no irían a distinguir entre una suspensión de pagos corriente de una moratoria a la Griesa, o como se la denomina en inglés una Griesafault".
De todos modos, estimó que "se pagará un precio alto por esa moratoria a la Griesa, que será menor para Argentina que el que tendrá que pagar la economía mundial y los países que necesiten acceso a financiación externa".
En ese sentido consideró que los tribunales estadounidenses "han sido una farsa: como un observador ha señalado, queda bien claro que Griesa nunca ha llegado a desentrañar la complejidad del tema". En este sentido estimó que "el sistema financiero de Estados Unidos, que ya ha ganado práctica en explotar a estadounidenses que viven en niveles de pobreza, ha ampliado sus esfuerzos, expandiéndolos a nivel mundial", y pronosticó que "los prestatarios soberanos no van a confiar, ni deberían, en la imparcialidad y competencia del poder judicial norteamericano y el mercado para la emisión de dichos bonos se trasladará a otro lugar".
Martes, 26 de agosto de 2014
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