LA SELECCION ARGENTINA GOLEO A ALEMANIA EN DÜSSELDORF EN LA PRESENTACION DE SU NUEVO TECNICO A falta de Messi, qué bueno que es Di María Fue una noche sensacional la del rosarino, con tres asistencias y el último gol frente al campeón del mundo, en su casa.
Sobrarán razones para afirmar que el partido que Argentina le ganó ayer a Alemania en el estadio Esprit Arena de la ciudad de Düsseldorf no puede considerarse una revancha de la final del mundial perdida en el Maracaná, en un partido que parecía destinado a los penales hasta que apreció Götze con su baldazo de agua fría. Pero sobrarán también razones para compartir que si había que ganarle a Alemania este amistoso de una buena manera, para al menos aliviar la amargura post Mundial, era ésta: con un contundente 4-2, y una actuación increíble de Angel Di María, quien se había perdido aquella final por lesión y ayer estuvo realmente intratable. Con la cabeza fría, se podrá decir que para los campeones del mundo la derrota será algo anecdótico y no mucho más. En cambio, para los subcampeones la goleada significará el mejor comienzo del nuevo ciclo de la Selección que comanda Gerardo Martino.
Desde el arranque quedó claro que para la Argentina el partido tenía más valor que para los alemanes, que presentaron un equipo con varias modificaciones respecto del que se alzó con la Copa del Mundo en Brasil. Pese a la ausencia de Lionel Messi, los dirigidos por Martino formaron un equipo muy parecido al que había perdido la final, aunque con algunas variaciones interesantes, como la presencia de Di María y de Eric Lamela. Lo de Di María fue extraordinario. El ahora volante de Manchester United hizo todo bien y tuvo participación en todos los goles: en los tres primeros asistió y en el cuarto definió muy bien ante la salida del recién ingresado arquero Widenfeller, que ante el remate del Fideo se quedó atrapando mariposas en el área.
El primer gol llegó como consecuencia de esa actitud ofensiva que mostraron los argentinos en el comienzo, decididos a presionar a los alemanes en la salida y a llegar con toques rápidos y precisos al arco que durante la primera parte custodiaba Neuer. El Kun Agüero aprovechó una buena jugada del ex Central y Real Madrid para abrir la cuenta, a los 19, y unos veinte minutos después fue Erik Lamela quien aprovechó una muy buena habilitación para definir con un zurdazo impecable al ángulo y poner el 2-0. La ventaja inicial ya disparaba comentarios y traía a la memoria las chances malogradas por Rodrigo Palacio y Gonzalo Higuaín en la final mundialista.
Alemania no parecía resignarse y buscó con insistencia el descuento, pero Romero estaba seguro y tapaba todo lo que le tiraban.
El arranque de la segunda parte fue arrollador para los alemanes. Es que la Selección consiguió ampliar la ventaja, a los 46, tras un tiro libre de Di María y un cabezazo de Fede Fernández, quien entró solito por el segundo palo y no perdonó a Widenfeller, que había reemplazado a Neuer y que apenas tres minutos más tarde volvió a ser vulnerado, esta vez por Di María, en la terminación de una buena jugada que arrancó con un quite en el medio del capitán Mascherarno y un pase en profundidad de Zabaleta.
La diferencia de 4-0 hablaba más de la efectividad argentina que del trámite del partido, que era un poco más parejo. Los cambios ensayados por ambos equipos modificaron un poco la intensidad del trámite. Alemania capitalizó mejor sus ingresos. Luego del descuento de Schurrle, en su segundo intento, ya que en el primero Romero consiguió taparle el remate, el ingresado Götze, autor del único gol de la final de Brasil 2014, capitalizó otra buena jugada colectiva de los locales para poner el 4-2.
Si bien los goles argentinos pusieron en evidencia el buen funcionamiento ofensivo del equipo de Martino, los tantos de los alemanes pusieron en evidencia los errores defensivos, sobre todo por el lado de Demichelis y Fernández. En este sentido, Martino tendrá algunas cosas para trabajar y corregir, pero lo hará con la tranquilidad de haber arrancando su ciclo con un gran triunfo, nada menos que frente a Alemania, clásico y muchas veces verdugo del equipo nacional.
Jueves, 4 de septiembre de 2014
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