LA ULTIMA PRESENTACION DEL AñO ANTE LA CAMARA DE DIPUTADOS Empresas, gobierno y oposición Capitanich defendió el proceso de desendeudamiento llevado adelante en la última década y acusó a la oposición por no colaborar con la conformación de una comisión bicameral que investigue las maniobras especulativas de las grandes empresas.
En su último informe de gestión del año en el Congreso, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, insistió ante la Cámara de Diputados en la necesidad de conformar una comisión bicameral para investigar maniobras especulativas, económicas y financieras, a las que denominó de “terrorismo económico”. El ministro coordinador detalló que se trata de “acciones y ataques” basados en “sobrefacturación de importaciones y subfacturación de exportaciones, para evadir al fisco y perjudicar al pueblo argentino” (ver aparte). También defendió el proceso de “desendeudamiento” de los gobiernos kirchneristas y mostró un gráfico decreciente en el pago de los servicios de la deuda externa hasta 2023, que arranca con diez mil millones para el último año de gestión de Cristina Fernández de Kirchner y llega en 2018, ya bajo el próximo gobierno, a poco más de dos mil millones. Legisladores de la oposición le reclamaron por la falta de “precisión” sobre la situación económica, mientras que el ministro les reprochó que ninguno de ellos “recogió el guante” de investigar las maniobras especulativas de grandes empresas.
El jefe de Gabinete reconoció que no hubo adhesión de bonistas bajo jurisdicción extranjera a la Ley de Pago Soberano, pero negó que el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, se hayan manifestado a favor de acordar con los fondos buitre que litigan contra el Estado en los tribunales de Nueva York. Sobre el final de su exposición, Capitanich detalló que Economía trabaja en la implementación de una propuesta que trasladarán a los bonistas que ingresaron al canje de deuda en 2005 y 2010.
Como despedida del año, el ministro coordinador arrancó su exposición con un repaso de sus visitas al Congreso en el calendario legislativo: “Ocho informes, más de 50 horas de exposición (sin contar las seis de ayer) y diez mil preguntas respondidas”, enumeró. Continuó con los logros del Gobierno en los últimos once años, una síntesis que incluyó “la drástica disminución de la pobreza, la indigencia y deuda pública”, además de la promoción de “incentivos al modelo productivo” industrial y agropecuario. Y se detuvo para brindar detalles y números en cada caso.
Pero rápidamente retomó la propuesta que deslizó en su último informe ante la Cámara alta: la creación de una comisión bicameral para investigar “maniobras especulativas de grupos económicos” que “ejercen el terrorismo económico”. “Expuse en el Senado una multiplicidad de maniobras, de operaciones que constituyen infracciones de tipo penal cambiarias”, recordó el jefe de Gabinete y las asoció a “ataques especulativos sistemáticos para desestabilizar gobiernos con el tipo de cambio para intentar provocar una devaluación”. Fue entonces cuando les puso nombre propio a cuatro de esas empresas: General Electric, Procter & Gamble (P&G), Maltería Pampa SA y Monte Verde.
El cuestionario de las distintas bancadas opositoras incluyó preguntas y críticas al gobierno nacional por las inundaciones en la provincia de Buenos Aires tras el temporal del fin de semana pasado. Capitanich defendió la gestión oficial y detalló las obras hidráulicas que se realizaron en territorio bonaerense con fondos del Estado nacional, en las cuencas de los ríos Salado, Luján y Reconquista, entre otras. Así como destacó los subsidios que se destinarán a las personas afectadas por las inundaciones en 17 municipios.
Capitanich también desechó que el Gobierno avance con la adjudicación de un bono extraordinario para mejorar los salarios a fin de año y también descartó una reapertura de las paritarias, porque se trata de “una negociación anual entre trabajadores y empresarios”. Dijo que tampoco se prevé modificar el actual “statu quo” del Impuesto a las Ganancias y ratificó el piso salarial de 15 mil pesos mensuales, implementado en 2013, a partir recién del cual los asalariados deben afrontar esa tasa.
En el cierre de la presentación, la jefa del bloque del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, salió al cruce de la afirmación del massista Alberto Asseff, quien recurrió a la vieja metáfora de que “todo tiempo pasado fue mejor” para cuestionar al gobierno nacional. “No todo pasado fue mejor”, dijo Di Tullio, para sostener su afirmación con cifras que “mejoraron la situación de la gente” en la última década, además de enumerar una lista de proyectos que el oficialismo se dispone a aprobar en lo que queda del año parlamentario y su casi segura extensión en diciembre.
Jueves, 6 de noviembre de 2014
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