ELECCIONES 2015 Scioli llenó el Luna Park en un acto a puro show y sin banderas políticas  Condenó el "capitalismo salvaje" al entregar el microcrédito 100.000 del Banco Provincia; casi no hizo alusión a la campaña; animaron la noche Fantino y el dúo Pimpinela
Con inusuales críticas al "capitalismo salvaje" y al rol de la banca privada, Daniel Scioli debutó ayer en el legendario Luna Park, rodeado de su gabinete y microemprendedores.
Sin decorado de campaña ni alusiones a la "Ola Naranja" que conduce, el gobernador bonaerense tuvo un paso por el estadio "lavado" de política, pero a puro show, de la mano del conductor Alejandro Fantino y del dúo Pimpinela. La única apelación al futuro se coló al final de su discurso de casi 20 minutos, cuando lanzó: "Estoy seguro, muy seguro, de que lo mejor esta por venir".
El gobernador había vedado el ingreso de cotillón y banderas para enmarcar la actividad en un evento de gestión, justo cuando se dio un pico de tensión con la Casa Rosada vinculado a su candidatura. Afuera, un par de sombrillas con promotoras de la agrupación Descartes y un zeppelin desobedecían la directiva.
"Mientras algunos abandonaban a las familias a los vaivenes del mercado yo aposté a la economía social", sostuvo Scioli, al entregar el microcrédito 100.000 del Banco Provincia, diseñado para sectores populares que no acceden a préstamos por no contar con los requisitos formales. Minutos antes, habían pasado un video y, en un living informal dispuesto sobre el escenario, tres beneficiarios del programa contaron sus experiencias con la animación de Fantino, y los directivos del banco, Gustavo Marangoni y Guillermo Francos, como coconductores.
Scioli enfocó en su cronometrado discurso, ayudado por un telepronter, en la reivindicación del crédito para la producción, disparó contra el accionar de los bancos privados y se despachó contra ciertos aspectos del libre mercado, muy en línea con el pensamiento imperante en Olivos. "El papa Francisco nos mostró el camino: orientarnos al trabajo digno y rechazar el capitalismo salvaje y la especulación financiera por las injusticias sociales que generan. Es la lucha que viene dando nuestra Presidenta", enfatizó.
Estadio lleno
Lo escuchaba un estadio colmado, dispuesto en sillas, incluido el campo, de más de 6000 personas. La mayoría eran clientes que suscribieron el programa y provenía de distintos rincones del interior bonaerense.
No hubo cánticos, ni exhibición militante y del mundillo de la política, además de los funcionarios de la gobernación bonaerense, circularon algunos intendentes cercanos, el siempre explosivo Alberto Samid, vicepresidente del Mercado Central y amigo de Scioli, y María José Lubertino, una kirchnerista porteña que ya se sumó a la tropa del ex motonauta y ayer, como para que no quedaran dudas, vistió en estridente tono naranja.
El gobernador estuvo todo el tiempo acompañado por su mujer, Karina Rabolini, a la que le atribuyó la iniciativa social, inspirada en el sistema de pequeños créditos ideado por el bengalí Muhammad Yunus, Premio Nobel de La Paz.
La exposición, en territorio porteño, sirvió para apuntalar la figura de Marangoni a la jefatura de gobierno de la Ciudad. Con gran protagonismo en el acto, la carta sciolista para la Capital aprovechó la tribuna. Aunque, no de casualidad quizás, el mandatario también mencionó en su intervención a Jorge Telerman, ahora con rol de vocero y coordinador de la comunicación, siempre en gateras para la pelea capitalina.
Apenas finalizó su discurso, el gobernador Scioli posó para las postales de rutina y se marchó. No sin antes oficiar de presentador de Lucía y Joaquín Galán, a quienes catalogó como "una extensión de su familia".
Miércoles, 17 de diciembre de 2014
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