EL MINISTRO DE ECONOMIA VOLVIO A CUESTIONAR CON DUREZA AL MEDIADOR PUESTO POR GRIESA “Si se saca el saco, se le van a ver las plumitas” Kicillof calificó de “chantada” al comunicado emitido el jueves por Pollack, donde afirmó que la Argentina no respondió a una convocatoria para negociar con los buitres. Pidió que primero reúnan a todos los acreedores.
“El mediador Daniel Pollack está del lado de los buitres; si se saca el saco, se le van a ver las plumitas”, lanzó ayer el ministro de Economía, Axel Kicillof. Durante una entrevista radial, el funcionario calificó de “chantada” al comunicado emitido por el intermediario entre la Argentina y los fondos buitre impuesto por el juez Thomas Griesa. El abogado neoyorquino divulgó el jueves que el Gobierno no aceptó ni respondió una convocatoria realizada a través suyo por el fondo buitre NML Capital para iniciar una nueva negociación. “Lo que el juez Griesa debería hacer es reunir a todos los acreedores que no participaron del canje y contribuir a que haya solución para el ciento por ciento, pero en lugar de bregar por un arreglo colectivo recurren a una chantada a través de operaciones mediáticas para hacer ver como que Argentina no negocia”, reclamó ayer el titular del Palacio de Hacienda al recordar que la hipotética negociación no sólo dependía de la caducidad de la cláusula RUFO.
“El papelón de Pollack debería llevar a Griesa a reflexionar sobre el rol del abogado, que es un buitre más, la palabra mediador no le encaja”, lamentó Kicillof durante una entrevista con Radio del Plata. El special master Daniel Pollack, un abogado de Nueva York, fue designado por el tribunal estadounidense ante la imposibilidad de ejecutar su sentencia a favor de los buitres. Su función era la de acercar a las partes y encontrar una solución al conflicto. Las negociaciones encabezadas por el letrado fracasaron y, a mediados del año pasado, la Argentina solicitó formalmente al juez el desplazamiento de Pollack “debido a su impericia, manifiesta parcialidad y arbitrariedad”.
“Es una chantada decir que la Argentina no quiere negociar”, sostuvo el responsable del equipo económico, al recordar que el país alcanzó un arreglo con el 92,4 por ciento de los acreedores y, más recientemente, regularizó sus pasivos con el Club de París y las empresas extranjeras con sentencias favorables en el Ciadi, el tribunal arbitral del Banco Mundial. “Con su sentencia, Griesa quiere que negociemos primero con Singer, que es una parte pequeña de quienes no ingresaron al canje. No podemos hacerlo porque si arreglamos después viene otro igual, o incluso hasta el propio Singer con otros títulos, y de nuevo nos bloquean el pago de la deuda. Por eso, el juez tiene que reunir a todos los acreedores que no ingresaron al canje para buscar una solución”, indicó el funcionario.
“Es cierto que a fines de enero se comunicó con nuestros abogados para hacernos llegar un mensaje de que Paul Singer y otros fondos buitre querían negociar con la Argentina. Es cierto, pero parcialmente”, detalló Kicillof. Según precisó el funcionario, Pollack omitió mencionar en el comunicado que la convocatoria proponía “condiciones de estricta confidencialidad”. “Nuestros abogados nos trasladaron la consulta y dijimos que lo íbamos a considerar. Ayer llamó diciendo que iba a sacar un comunicado, afirmando que no respondimos”, lamentó.
“Son operaciones para mover los valores de los bonos de deuda argentina”, consideró el funcionario, al referirse a la invitación buitre y al comunicado emitido por Pollack. “Si sacan una noticia que hace subir o bajar los títulos obtienen una ganancia, porque tienen información privilegiada. Son noticias falsas que ellos revelan a través de operaciones mediáticas”, explicó Kicillof. “Se les agotó, porque eso debería haber tirado abajo los precios de los mercados; pero hoy los títulos cotizan al alza. También lo van a utilizar en el juzgado de Griesa para intentar decirle que no queremos negociar”, advirtió el funcionario al destacar el comportamiento de los títulos afectados directamente por el bloqueo del magistrado neoyorquino.
“Si aceptan las condiciones del canje, se llevarían una ganancia de 300 millones de dólares. Ellos están atrincherados en 1600 millones de dólares porque son amigos del juez, y Griesa actúa para extorsionar sobre la Argentina”, advirtió el funcionario al recordar que el país ofertó a los buitres pagarles con las mismas condiciones de quita, reducción de intereses y extensión de plazos que a quienes participaron de la reestructuración.
“Griesa se arrogó la facultad de impedir el cobro a los acreedores con ley inglesa sobre lo que no tiene jurisdicción. Quiere generar un mecanismo extorsivo y toma de rehenes a los acreedores, no al país porque nosotros seguimos pagando, pero el juez no los deja cobrar”, remarcó Kicillof. A pesar del bloqueo judicial, la Argentina continuó depositando los pagos por los vencimientos de deuda externa. Primero lo hizo en el Bank of New York Mellon y luego en Nación Fideicomisos, su reemplazante. Sin embargo, y a pesar de la vigencia de la Ley de Pago Soberano, ningún acreedor logró acceder a sus fondos. “El juez excede su jurisdicción para beneficiar a los buitres porque, si se destraban los pagos de los bonos con ley argentina y legislación inglesa, cambia el poder de negociación de Paul Singer”, expresó el funcionario al referirse a las ramificaciones y cuestionamientos que todavía no definió el magistrado neoyorquino. “La decisión del juez de Inglaterra no es un fallo taxativo, no le ordena a Griesa porque Londres, a diferencia de Nueva York, no se mete en otra jurisdicción”, explicó Kicillof al comentar las declaraciones emitidas por las Cortes inglesas a favor de un grupo de fondos de inversión que participaron del canje y buscan presionar a Griesa para cobrar sus pagos.
Sábado, 21 de febrero de 2015
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