UN DÍA DE PAROS EN LA RUEDA “No se trata de reivindicaciones obreras” Cristina Fernández les atribuyó intencionalidad electoral a los reclamos con que se convocó a la huelga. “Lo que deben hacer es presentarse a elecciones, no llevar actitudes que les hacen mal a los trabajadores”, dijo. “Que el diez por ciento de los trabajadores mejor pagos no le permitan al otro noventa por ciento ir a trabajar no me da orgullo, siento mucha vergüenza como argentina”, señaló ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, enviando un mensaje a los dirigentes sindicales que promovieron el paro de transporte que paralizó la actividad. En un acto en La Matanza, la Presidenta salió al cruce de los gremios opositores que, con el camionero Hugo Moyano a la cabeza, ya habían calificado la medida de fuerza como “muy contundente”. “No se trata de reivindicaciones obreras, se trata de oposición. En vez de presionar a un gobierno, lo que deben hacer es presentarse a elecciones, no llevar actitudes que les hacen mal a los trabajadores”, sostuvo CFK por cadena nacional, al inaugurar el polideportivo Juan Domingo Perón para los vecinos del partido que gobierna Fernando Espinoza.
“Le tengo más miedo al corazón de los compañeros que se olvidan de dónde vinieron que al de los oligarcas”, destacó Fernández de Kirchner, evocando las palabras que Eva Perón dedicó alguna vez a los sectores peronistas que convocaban a un paro contra el gobierno de ese mismo signo político. El mensaje que la Presidenta le dirigió al sindicalismo opositor tuvo varios pasajes en los que recurrió a las palabras de Evita para graficar la sensación que le había dejado la huelga de los gremios del transporte, que finalmente se transformó en un paro general. “Me duele que quienes tienen un trabajo bien remunerado se olviden de los que todavía están afuera y hacen un paro porque tienen que ceder un poco de su sueldo para otros compañeros”, apuntó luego, exponiendo la idea de que la recaudación del Impuesto a las Ganancias se destina en gran parte a la realización de obra pública en todo el país.
El acto presidencial comenzó apenas pasadas las 18. Poco antes, Moyano, el estatal de la CTA Autónoma Pablo Micheli y el titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo –a quien la Presidenta le dedicó un repudio por sus dichos sobre el ministro de Economía, Axel Kicillof (ver aparte)–, se mostraban satisfechos por el resultado de la medida de fuerza y hablaban de una medida “contundente” y “una jornada histórica”. Hacia allí apuntó la Presidenta al señalar luego que, “si no hubiera habido paro de transportes, no hubiera habido paro general. Lo saben todos, hubieran podido ir todos a trabajar, incluso los del pequeño diez por ciento que aporta solidariamente a los trabajadores formales e informales”, les contestó Fernández de Kirchner, acompañada por su gabinete de ministros, gobernadores, legisladores e intendentes.
Entre los anuncios, Fernández de Kirchner destacó la inversión realizada en zonas del conurbano, donde se aumentó el acceso al agua potable y a las cloacas, como los casos de Morón e Ituzaingó. También hubo palabras para los intendentes díscolos del conurbano que saltaron del Frente para la Victoria a las huestes del precandidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa.
“Siento vergüenza de que el diez por ciento de los trabajadores no permita al noventa por ciento restante ir a trabajar. Y no es justo, porque en el fondo, todos lo sabemos, no se trata de reivindicaciones obreras, se trata de oposición”, reflexionó Fernández de Kirchner acerca del trasfondo de la medida de fuerza impulsada por el moyanismo y sus aliados sindicales. “Yo creo que todo el mundo tiene derecho a ser opositor, hasta un dirigente sindical de nuestro partido, pero presionar a un gobierno... creo que quienes se sientan representantes de la voluntad popular lo que tienen que hacer es presentarse a elecciones, pero no llevar actitudes que les hacen mucho mal a los trabajadores”, desafió la Presidenta a los representantes de los trabajadores que encabezaron la huelga.
El año electoral también fue referido por la Presidenta con un llamado a la reflexión. “Yo no quiero que el día de mañana, cuando no esté en el gobierno”, comenzó a decir, haciendo una referencia personal, pero hizo un parate para aclarar que “estoy segura de que no va a suceder, porque vamos a seguir siendo gobierno”, dijo, reafirmando su confianza en las posibilidades del FpV para la contienda electoral, “no quiero sinceramente ver a ningún trabajador –continuó–, no quiero ver a ningún dirigente sindical tener que convocar a un paro porque le bajaron los salarios, porque cerraron fábricas o porque no convocan a paritarias”, señaló resaltando algunos de los puntos que el kirchnerismo consolidó en los casi doce años de gobierno.
Miércoles, 1 de abril de 2015
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