MODELOS EN PUGNA Cruces entre tres y chicanas para todos Recalde buscó mostrar las cercanías entre Lousteau y Rodríguez Larreta, quien se defendió de las críticas de ambos. “Por ahí se pusieron de acuerdo como se ponen de acuerdo con el juego.” “Respeto que no estés de acuerdo en repartir computadoras en las escuelas.” “He escuchado a gente de tu partido decir que los chicos vienen a morir acá.” Tres situaciones picantes de un debate que fue, por momentos, vertiginoso. Los candidatos a jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta (PRO), Martín Lousteau (ECO) y Mariano Recalde (FpV) se enfrentaron en un estudio de televisión, en un ida y vuelta con chicana libre. Larreta, al representar al oficialismo, fue el que más recibió de ambos lados –por sorteo, quedó en el centro del estudio–, aunque también hubo cruces duros entre Lousteau y Recalde, incluso uno insospechado sobre un affaire con una actriz embarazada. Hubo tantos contrapuntos que hasta cobró uno de los conductores de la señal Todo Noticias (TN).
El debate fue en el programa A dos voces, conducido por Edgado Alfano y Marcelo Bonelli. Allí llegó un nutrido grupo de dirigentes del kirchnerismo y del frente Cambiemos, que incluyó al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, al presidente del Comité Nacional de la UCR, Ernesto Sanz, y a Elisa Carrió, que entró, saludó y se fue (ver aparte). Se perdió un debate picante. Por momentos, se hablaban tan encima que sólo se escuchaba un murmullo de los tres.
Round uno
Los candidatos se sacaron chispas desde el inicio, cuando Recalde planteó: “Hay tres candidatos, pero dos proyectos: el del FpV y el de la alianza Carrió-Sanz-Macri. Propusimos muchos debates. Sólo aceptaron el de TN al que vinimos, incluso con un conductor que tiene preferencia por una de las listas”, dijo el titular de Aerolíneas Argentinas sobre Bárbara, una hija de Bonelli que forma parte de la boleta de Lousteau.
El candidato de ECO asimiló el golpe y contestó: “Lo que acabás de hacer con la candidata nuestra es machismo”. Los ánimos quedaron caldeados y el retruque llegó en el primer bloque, sobre “seguridad, justicia y derechos humanos”, mientras Lousteau intentaba acorralarlo con preguntas a Larreta, una estrategia que dio sus frutos: el jefe de Gabinete porteño debió abandonar las propuestas y contestar a sus contrincantes. Por momentos, parecía que Lousteau le tomaba examen:
–¿Cuánto cuesta extender la Metropolitana a las otras comunas? –le preguntó Lousteau.
–Nos lleva diez a doce años.
–No. ¿Cuánta plata?
–No es una cuestión de plata, sino de tiempo. Tiene que haber una única policía en la Ciudad, algo con lo que mis adversarios no coinciden.
–Si tiene que haber una sola fuerza, ¿por qué creaste otra? –le insistió Lousteau.
–(Silencio.) Insistimos desde el primer momento en el traspaso...
“Los discursos son muy lindos”, lo cortó Recalde, que sacó dos imágenes: una de la represión en 2001 y otra en el Borda. “Estas son fotos del 2001, donde estuvo Chrystian Colombo, que integra la campaña de Lousteau, y la otra es de la Metropolitana. Recién hablabas de machismo –le dijo Recalde a Lousteau– Vos deberías ese tema esquivarlo...”. El candidato de ECO entendió la indirecta, alusiva a un affaire con una actriz, y se enfureció: “He visto maniobras desesperadas, pero como ésa, pocas. ¡Hablemos de tu ética pública!”. Los dos comenzaron a gritar y Recalde le recordó su paso por el kirchnerismo. “Eso lo hubiera esperado que lo dijera él”, dijo Lousteau, señalándolo a Larreta, que los miraba enmudecido. “Por ahí, ustedes dos se pusieron de acuerdo como se ponen de acuerdo con el juego”, sostuvo Lousteau. “Ustedes son los que armaron una alianza nacional”, le respondió Recalde.
Larreta venía tranquilo hasta que lo cruzaron con las cifras de la mortalidad infantil. No pudo contestar la cantidad de partos que hay en la Ciudad. Los tres discutieron sobre si subió o bajó. “La mortalidad infantil en el sur es el doble. Hay en el norte el doble de alumnos por escuela en jornada extendida”, mencionó Lousteau.
–Eso es bueno –acotó Larreta.
–No, chicos que están hacinados –dijo Lousteau.
–He escuchado a gente de tu partido decir que los chicos se vienen a morir acá –le dijo Recalde a Larreta–. Pero, ¿quién va a corregir todo esto? No creo que sea tu proyecto, Martín, que ya gobernó y dejó indicadores sociales terribles.
Round dos
Tiempo fuera. En el corte, los asesores se acercaron a los candidatos como a un boxeador cansado. Larreta fue aconsejado por Michetti y Santilli. El bloque siguiente, sobre “transporte y vivienda”, sería uno de los más duros para el candidato PRO. En este punto, Larreta intentó volver a una estrategia que le dio resultado a Macri en el pasado: no contestar y seguir con su discurso. “Después respondo los cuestionamientos, porque no quiero perder el tiempo”, dijo luego de que lo cruzaran con la falta de viviendas, el oneroso contrato de la basura y la falta de extensión del subte. “¿Qué piensan de subsidiar el transporte público?”, preguntó Recalde y mostró un cuadro comparativo de los millones que se gastan en subsidiar Aerolíneas y el subte (3096 millones de la gestión PRO contra 3190 del Estado nacional). “Se gasta lo mismo y en la ciudad aumentaron el boleto”, concluyó.
–Hay que mejorar la frecuencia... –intentó seguir Larreta.
–Desde que lo tomaron hay menos frecuencia y menos pasajeros –le recordó Recalde.
–Ponemos vagones con aire...
–Los únicos vagones que funcionan son los que compró el gobierno nacional. Ustedes compraron chatarra de España.
Lousteau vio la oportunidad y atacó por su lado: “El Metro de Madrid se frota las manos con la chatarrería que compraron”, y citó datos del Ministerio de Transporte nacional. “¿Tu fuente es Florencio Randazzo? No es confiable...”, respondió Larreta. “Trenes de 32 años y que no funcionan”, siguió Lousteau. “Están llegando...”, intentó escapar el candidato PRO. “¿Cómo vas a bajar la frecuencia?”, le volvió a tomar examen Lousteau.
“Con más vagones”, contestó Larreta. “No, la frecuencia se baja con mejor señalización y no invertiste. ¿Querés que hablemos de la Subtemetrocleta?”, le dijo, antes de arrojarle datos técnicos y señalarle la falta de coordinación con autoridades federales. “¿Pero está bueno o no?”, buscó zafar Larreta. “Prometieron muchas cosas, que no han cumplido. No les creo”, sostuvo Recalde sobre esa promesa.
Fatality
El bloque sobre “desarrollo social, educación y salud” tampoco fue un paseo para Larreta. “El gobierno del PRO y el de la Alianza, del que forma parte el equipo de Lousteau, bajaron el presupuesto de educación. Por eso tienen 12 colegios tomados”, le recordó Recalde. “La verdad es que es difícil sostener, como dice Horacio, que estamos mejor en educación y salud. Bajaron las prioridades y subió la publicidad. Negaste que usás el Estado para la campaña y es cierto. Decís que no hay causas de corrupción y este gobierno tiene muchas causas por corrupción y muchas te involucran. ¿Vos creés que es cierto que todos los chicos de las primarias están conectados?”, preguntó Lousteau. “Respeto que no estés de acuerdo con repartir computadoras en las escuelas”, lo chicaneó Larreta, que se guardaba un as bajo la manga para el último bloque.
Primero debió sortear una discusión sobre el juego, en la que Macri lo observaba sonriendo. “En la Ciudad el juego creció cero. En Rosario, tus socios socialistas hicieron un casino. Vos fuiste ministro de Economía de Cristina y en tu gobierno hubo miles de avisos atacando al campo y defendiendo la 125”, lanzó Larreta en respuesta a Lousteau. Su política de no atacar a los adversarios había quedado en el pasado. Recalde aprovechó y mostró una tapa de la revista del Banco Provincia cuando Lousteau era su titular: lo tenía a él en la tapa.
“Tengo una buena noticia”, se lanzó Larreta en busca de un respiro. Y mostró una carta-compromiso de Macri para transferir competencias a la Ciudad. “A ver si podemos obtener un compromiso similar de Cristina, Zannini, Scioli o, en tu caso Martín, de Sanz o Carrió”, dijo, contento de recuperar la iniciativa. “La tengo”, le contestó Lousteau. Recalde cambió el tema y le recordó a Lousteau que en 2008 habló de privatizar Aerolíneas. “Sigo creyendo lo mismo –dijo el candidato de ECO–. Si Scioli es presidente, ¿le vas a marcar lo que hace mal? ¿Y vos, a Macri? Ustedes son delegados de otros.” Lousteau sonrió, pero Recalde lo esperaba con una pregunta final: “Martín, ¿a quién vas a votar para presidente?”. “A alguno de los candidatos de mi espacio: Stolbizer, Carrió, Sanz”, contestó. “A mí no me preguntaste –quiso meterse Larreta–. Pero voy a votar a Macri.” Final del match.
Jueves, 25 de junio de 2015
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