El Macri K sólo convenció a Durán Barba El reino del revés El mensaje del domingo reivindicando muchas políticas del kirchnerismo generó polémica. Daniel Scioli y Máximo Kirchner le criticaron la falta de coherencia. Carlos Tomada le aconsejó votar Scioli-Zannini.
El llamativo giro en el aire que le aplicó Mauricio Macri a su mensaje, que mostró en el discurso posterior al ajustado triunfo de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad, provocó ayer la reacción del kirchnerismo. Al contrario de lo que predicó durante años y de cómo votaron generalmente sus legisladores en el Congreso, Macri sostuvo el domingo a la noche que muchas de las políticas llevadas adelante por el gobierno nacional habían significado avances y había que mantenerlas. “Cuando ayer escuchaba a Macri hablar de la Asignación Universal por Hijo y de Aerolíneas Argentinas pensé que era Mariano Recalde”, ironizó Máximo Kirchner, quien ya se lanzó como candidato a diputado en Santa Cruz. Agregó que ahora entendía la razón de bautizar “Cambiemos” al frente opositor. También el candidato presidencial del Frente para la Victoria y gobernador bonaerense, Daniel Scioli, marcó ayer Macri “entró en contradicciones” en su mensaje. “Un día sostienen una idea y otro votan en contra”, concluyó.
En el entorno del jefe de Gobierno porteño explican que el motivo hay que buscarlo en las encuestas y en el trabajo a través de focus groups. A partir de esos sondeos, explican, detectaron que todavía hay un alto porcentaje de electores que está indeciso respecto de las elecciones presidenciales y que son mayormente personas que no quieren un cambio drástico en las políticas oficiales, sino correcciones moderadas. Según el esquema del asesor Jaime Durán Barba, conquistar ese electorado significaría asegurarse pasar al ballottage contra Daniel Scioli y hacia allí se zambulló el candidato del PRO.
Ante las reacciones, Macri salió anoche a argumentar su giro. Dijo que su espacio “cree en la presencia del Estado para beneficio de la gente, no para dar laburo a La Cámpora”. “Si nos opusimos en su momento, cuando mandaron lo de Aerolíneas Argentinas, es porque veíamos lo que estaban haciendo, para nosotros no es una cuestión de relato”, buscó sostener Macri su cambio de postura, algo que seguramente le va insumir mucho tiempo de las tres semanas que quedan hasta las PASO.
La del domingo no fue una noche fácil para los simpatizantes macristas que se acercaron a Costa Salguero. Se habían preparado para disfrutar de la tradicional fiesta de globos y Tan Biónica y se encontraron con un recuento apretado que los hizo aguantar la respiración. Pasado el susto, debieron lidiar con el discurso de Macri en el que reivindicó en tono convencido cosas que ellos siempre creyeron que estaban mal. Por momentos aplaudían, por otros chiflaban, y en algunos pasajes aplaudieron y chiflaron al mismo tiempo.
“Tenemos que reconocer que se han hecho avances importantes en los que no vamos a dar marcha atrás. La Asignación Universal por Hijo es un derecho, no un regalo que alguien dio y que alguien puede sacar”, dijo Macri en su mensaje, presentado como un virtual lanzamiento de campaña electoral. Se suponía que el marco sería un cómodo triunfo de su protegido Rodríguez Larreta, pero no fue así y el escrutinio arrojó un apretado 3 por ciento de diferencia. En otro pasaje, sostuvo que “Aerolíneas Argentinas seguirá siendo estatal”. Y también “YPF seguirá manejada por el Estado” y “las jubilaciones seguirán en manos del Anses”. Claro que a cada frase le hacía un agregado que daba a entender que en su gobierno estarían mejor administrados. Con todo, no hace falta googlear demasiado para verificar que de cada tema Macri decía lo contrario hasta no hace mucho.
“Bien puesto el nombre ‘Cambiemos’ de su frente electoral: el año pasado querían derogar todo y ahora quieren dejar todo como está”, respondió ayer Máximo Kirchner, en una entrevista que le hicieron en Radio Nacional. El hijo de la Presidenta y líder de la agrupación La Cámpora consideró que el giro de Macri se debía a una especulación originada en cuestiones de marketing. “Es una gran muestra de hipocresía. La sociedad tiene que darse cuenta de estas muestras de hipocresía porque muchos de los ataques que hemos recibido tienen que ver con la defensa de estas prácticas de las que ahora, por una mera cuestión de especulación electoral, se quieren montar”, consideró Máximo Kirchner, quien aseguró que en el macrismo “no creen en esas políticas, saben que la gente la ha tomado como propias, las ha hecho carne”.
Scioli adjudicó las contradicciones de Macri al conformar una alianza “en contra de”. También consideró que lo apretado de la elección porteña los obligó al giro que “lejos de transmitir confianza, genera más confusión”.
“Cuando los adversarios empiezan a usar nuestros mismos argumentos es porque vamos camino a la victoria”, consideró el gobernador bonaerense, parafraseando a Cicerón.
El ministro de Trabajo y legislador porteño electo, Carlos Tomada, eligió la ironía. “Yo le sugeriría a Macri que si va a sostener esas políticas que vote a Scioli-Zannini que le van a garantizar mucho mejor el fortalecimiento, el desarrollo y la profundización de todas las políticas que él quiere reivindicar”, sostuvo. Más en serio, Tomada evaluó que la nueva postura de Macri “no es creíble”. “Me parece un intento desesperado, un manotazo de ahogado. El, que utilizó tanto la palabra ‘cambio’, ahora parece que el negocio político es la continuidad”, concluyó, lo que para Tomada es “un papelón”.
Para el presidente de la Cámara de Diputados y precandidato a gobernador bonaerense, Julián Domínguez, lo que hizo Macri fue subestimar al pueblo. “Quien vota es nuestro pueblo, no votan las encuestas. Y nuestro pueblo termina votando la coherencia y la unidad de concepción”, afirmó.
El titular de la Anses, Diego Bossio, evaluó que Macri “cambia como el viento, las encuestas guían su modo de pensar”. Bossio consideró que el cambio del candidato muestra un lado malo y otro bueno. El malo “es que las encuestas guían su modo de pensar y que cambia como el viento: es peligroso, incoherente, hipócrita”. El bueno, en tanto, “que se dio cuenta de que las grandes conquistas de este gobierno desde hace doce años son causas nacionales y populares y se convirtieron en políticas de Estado”.
Martes, 21 de julio de 2015
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