LA VENGANZA COMO INSTRUMENTO DE CAMPAÑA Campaña sucia: ECO a todo o nada.  No hay límites en la idea primogénita de seguir instalados en el mullido sillón. Y así como tiempo atrás aparecieron versiones respecto a supuestas intencionalidades nunca probadas de nacionalizar los fondos del IPS, la pelea ya no tiene fronteras conceptuales, y el vale todo hace peligrar cualquier tipo de convivencia.
La amenaza, el miedo, el temor instalado. La venganza como instrumento de campaña.
Y más allá de ensuciar paredes con pintadas desubicadas, el límite ni siquiera observa el dolor de la pobreza, y la sinrazón involucra a muchos que asumen la temeraria intención de crear zozobra.
En caminatas por barrios de la ciudad, los candidatos del Frente para la Victoria encuentran por éstos días nuevos temas que causan temor en la población: desde las huestes del ‘ricardismo’ una irrefrenable versión asegura que, de ganar Camau, se cerrarán los comedores sociales.
Claro que trae miedo. Como no, si muchos aún sumidos en la estructural pobreza de años solo esperan el horario común de sentarse con conocidos a probar el único plato de comida.
Y ese esquema, más allá del consabido presente de extrema necesidad, implica gente que trabaja en esas instituciones, chicos que tienen amistades, un segundo de compartir.
Es verdad que la recuperación absoluta de la dignidad incluiría la vuelta a la mesa familiar, compartida por todos, donde padre y madre se sientan orgullosamente cumplidores de la digna razón de darle de comer a sus hijos. Eso es lo esperable. Pero mientras tanto que: ¿eliminamos la pobreza?. ¿Cómo lo harán… si pasaron 12 años sin poder hacerlo?.
La pregunta tiene la rápida respuesta: una peligrosa mentira de campaña que atemoriza por peso propio, pero que es reprochable desde la razón misma del respeto a la condición humana.
¿Cabrá en alguna cabeza medianamente razonable el cerrar comedores donde comen criaturas que de otra manera no podrán hacerlo?.
La desubicación absoluta. La obstinada mentira intentando quedarse con algo.
Como el trasladar el IPS a la Nación. Como relacionar a un sector político con la droga y la prostitución. Como pintar plazas con consignas políticas.
Errores humanos sin sentido. Mentiras peligrosas, en medio de una campaña peligrosamente sucia.
Fuente: Corrienteshoy
Miércoles, 21 de agosto de 2013
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