CLINTON Y TRUMP SON LOS FAVORITOS EN LAS ELECCIONES DEL SUPERMARTES 2 Una película con final casi anunciado Cinco estados de los Estados Unidos celebrarán las primarias de republicanos y demócratas. El aparato republicano prefiere a los opositores a Trump, que cosecha triunfos. Y Sanders todavía da pelea en la interna demócrata.
Los precandidatos estadounidenses enfrentarán hoy el segundo Supermartes, una jornada crucial del complejo sistema eleccionario norteamericano que en esta oportunidad definirá las primarias en Florida, Illinois, Missouri, Carolina del Norte y Ohio y que se espera despeje el camino de los hasta ahora favoritos, el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton.
La cita, bautizada por los medios estadounidenses como Supermartes 2, resulta particularmente decisiva para los conservadores, pues en Florida, Illinois y Ohio el vencedor se adjudica todos los delegados en disputa.
Los guarismos de las consultoras y encuestadoras coinciden en que Trump y Clinton son los aspirantes favoritos para alcanzar el número de delegados necesarios para obtener la nominación, que designarán al candidato en las convenciones nacionales de ambos partidos en julio.
El controvertido magnate inmobiliario, políticamente inexperto, que construyó su campaña alrededor de provocadores discursos xenófobos, populistas y nacionalistas, ya cuenta con 460 delegados desde que comenzó el proceso de elecciones primarias y caucus (asambleas populares) republicanos el pasado 1 de febrero.
Con estos números, Trump, que necesita 1237 delegados para conseguir la candidatura, tiene una cómoda ventaja sobre sus adversarios, los senadores de origen cubano Ted Cruz (369 delegados) y Marco Rubio (163), así como el gobernador de Ohio, John Kasich (63 delegados).
La ex primera dama y ex secretaria de Estado, en tanto, cuenta con 766.
Clinton, quien debe llegar a 2383 delegados para alzarse con la nominación, también lleva una gran delantera a su rival, el veterano senador por Vermont, Bernie Sanders, quien acumula 551 delegados.
Según sondeos divulgados ayer por la cadena NBC News y el diario The Wall Street Journal, Trump ganaría las elecciones primarias de Florida e Illinois, aunque cedería en Ohio, donde vencería Kasich, gobernador de ese estado.
Una victoria del millonario Donald Trump en Florida como apuntan sin excepción los sondeos divulgados en la última semana sellaría la suerte de Rubio, quien en ese caso podría inclusive ser presionado para arrojar la esponja. En tanto, Kasich también depende de una victoria en el Estado del que es gobernador, donde los sondeos muestran una disputa muy equilibrada con Trump. Una victoria de Kasich en Ohio podría ponerlo nuevamente en la disputa, en especial si Rubio queda a un costado del camino. Ayer, el ex candidato presidencial Mitt Romney pronunció un discurso durante un acto en apoyo a Kasich, y fue ovacionado.
Para Rubio, senador por Florida, y Kasich, único aspirante republicano sin cosechar un triunfo en los comicios primarios, el supermartes 2 se presenta como un “todo o nada”, pues se juegan en sus respectivos estados la continuidad en la disputa electoral. Rubio, candidato preferido por el aparato del Partido Republicano, que recela del multimillonario, lamentó ayer en la cadena CNN que Trump “haya convertido la elección más importante de una generación en un circo, en un fiasco completo y en un carnaval”. “Tengo intención de ganar en Florida”, aseguró el senador, cuya campaña pidió este viernes a los republicanos de Ohio que voten a Kasich, el único con opciones de “batir” a Trump en ese estado.
El gobernador de Ohio negó ayer que, como contrapartida, vaya a pedir a sus adeptos votar a Rubio en Florida: “Yo no estoy ahí fuera para frenar a nadie. Estoy ahí para ser elegido”, declaró a la cadena Fox.
Del lado demócrata, sondeos previos de NBC News y The Wall Street Journal dan como ganadora a Clinton en Florida, Illinois y Ohio, donde, a diferencia de las votaciones republicanas, el reparto de delegados es proporcional.
Sin embargo, los analistas de esos mismos medios coinciden en que Clinton no puede confiarse si quiere evitar una sorprendente derrota contra la que tropezó el 8 de marzo en Michigan, donde todas las encuestas le otorgaban la victoria frente a Sanders, quien se define como un socialista democrático.
El senador aseguró ayer a CNN que Clinton “se está poniendo un poco nerviosa” por el “ímpetu” y la “energía” de su campaña, que genera gran entusiasmo entre los jóvenes, y porque él tiene “una gran probabilidad de ganar en varios estados este martes”.
Las empresas encuestadores aún no se pronunciaron sobre los efectos que pudieron tener en la extensa campaña los episodios de violencia ocurridos recientemente en la campaña de Trump, que el pasado viernes debió cancelar un mitin en Chicago por disturbios entre sus seguidores y manifestantes contrarios al magnate.
Lejos de la autocrítica, Trump culpó a Sanders de enviar manifestantes al acto electoral de Chicago e incluso –muy en línea con el estilo provocador que lo caracteriza– profirió una amenaza en la red social Twitter: “Ten cuidado Bernie –escribió–, o mis seguidores irán a los tuyos (mitines)”.
Esto último se produjo a contramano del tono levemente más cauteloso que el controvertido magnate había impreso a sus discursos en los últimos días –según la prensa norteamericana– y que se manifestó el pasado jueves en el debate republicano televisado desde Miami, donde se erigió en el “unificador” de su partido.
Martes, 15 de marzo de 2016
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