LOS PRECANDIDATOS CRUZ Y KASICH ANUNCIAN UNA ALIANZA PARA EVITAR EL TRIUNFO DEL MAGNATE Rivales unidos contra Trump El acuerdo entre el segundo y el tercero en la contienda republicana será limitado: se implementará en las primarias de mayo y junio en los estados de Indiana, Oregon y Nuevo México. Trump dijo que es un intento “desesperado”.
A un mes y medio de que culminen las primarias y en vísperas de otra gran jornada de internas, los dos rivales republicanos de Donald Trump, el senador Ted Cruz y el gobernador John Kasich, anunciaron una alianza para evitar que el magnate gane la candidatura presidencial, intento que el empresario calificó de desesperado. La nueva polémica sacudió la interna republicana justo cuando los tres precandidatos del partido y los dos demócratas se enfrentan en un nuevo supermartes en Connecticut, Pensilvania, Maryland, Delaware y Rhode Island, elección que pondrá en juego 172 delegados para la oposición y 384 para el oficialismo demócrata. Tal como sucedió en Nueva York hace una semana, Trump y la ex secretaria de Estado demócrata, Hillary Clinton, se perfilan como los grandes ganadores de la jornada electoral de hoy, según encuestas difundidas en la página web especializada Real Clear Politics. Pese a que el anuncio de la alianza entre Cruz y Kasich agregó tensión a la campaña electoral, el acuerdo será limitado, ya que sólo se implementará en las primarias de mayo y junio en los estados de Indiana, Oregon y Nuevo México. Desde la campaña de Kasich, actual gobernador de Ohio, explicaron que le despejarán el camino a Cruz en Indiana el próximo 3 de mayo. Según los últimos sondeos, Trump aventaja al senador texano por cinco puntos porcentuales en ese estado.
Por otra parte, desde la campaña de Cruz adelantaron que devolverán la gentileza el 17 de mayo, en Oregon, y el 7 de junio –el último día de las elecciones primarias de Estados Unidos– en Nuevo México. La alianza fue anunciada por el jefe de campaña de Cruz, Jeff Roe. Tener a Trump como candidato a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre sería un desastre seguro para los republicanos, advirtió Roe en el comunicado, en el que explicaba el acuerdo. Después de casi tres meses de primarias y caucus (asambleas populares), Trump acumula 846 delegados, Cruz 563 y Kasich 147.
Según estas cifras, el multimillonario aparece como el único candidato con posibilidades reales de alcanzar los 1237 delegados, esto es, la mayoría necesaria para ganarse la nominación presidencial en la Convención Nacional que tendrá lugar en julio próximo. El avance de Trump, de la mano de su discurso xenófobo y polémico, despertó un coro de voces dentro del Partido Republicano que reclaman debilitar al empresario para que no llegue a la Convención Nacional con una mayoría de delegados propia y, por ende, deba aceptar algún tipo de negociación.
Pese a las advertencias y los llamados dramáticos de líderes republicanos, referentes conservadores y la mayoría de los medios de comunicación estadounidenses, el magnate inmobiliario se mantiene primero en todas las encuestas de la interna presidencial opositora. Desde su cuenta de Twitter, el multimillonario acusó a sus rivales en la interna republicana de ser débiles y advirtió que la alianza que forjaron no tenía importancia porque no iba a cambiar nada en las urnas. Trump volvió a ser fiel a su estilo y recurrió a la red social para expresar su punto de vista. “Cruz y Kasich están matemáticamente muertos”, señaló, y añadió que la alianza es apenas una señal de desesperación. “Si uno conspira en los negocios o en la bolsa, te meten preso. Pero en política, como el sistema está arreglado y es corrupto, uno puede conspirar”, sentenció Trump durante un acto en Warwick, Rhode Island, uno de los estados en los que se votará hoy, en referencia al pacto Cruz-Kasich. La semana pasada, Trump llamó la atención al referirse en actos públicos al “senador Ted Cruz”, pero ayer volvió a llamarlo “Lyin’ Ted” (Ted el Mentiroso). Kasich, en tanto, pasó a ser llamado “1-41”, ya que ganó una de las primarias de las 41 disputadas hasta ahora. “Me hubiese gustado ganar en Ohio, así ahora podríamos llamar a Kasich ‘041’”, expresó Trump.
La furia del magnate no perdonó ni las imágenes de Kasich saludando a electores en un restaurante, donde el gobernador se sentó a la mesa para comerse unos panqueques mientras hablaba con la prensa. “Nunca vi un ser humano comer en una forma tan asquerosa. Yo y mis hijos comemos siempre con pequeños bocados. Este tipo toma un panqueque y se lo mete entero en la boca. ¿Es eso lo que queremos de un presidente? No lo creo. Es simplemente asqueroso”, dijo Trump.
Su cuota de confianza podría deberse a que todas las encuestas pronostican que hoy será el ganador indiscutido de un nuevo supermartes y que la alianza, por ahora, sólo se limita a tres estados. Pero mientras la cúpula del Partido Republicano celebró ayer públicamente el acuerdo entre Cruz y Kasich, algunos históricos del establishment partidario ya empiezan a esbozar, con preocupación, la posibilidad de que Trump se convierta en el candidato presidencial de la oposición. El multimillonario conservador y uno de los principales donantes de los republicanos, Charles Koch, deslizó el fin de semana que es posible que Clinton, favorita entre los demócratas presidenciables, termine siendo la mejor candidata en noviembre próximo.
Antes de que comenzara la interna, los hermanos Koch –Charles y David– habían adelantado que harían donaciones por un monto que ronda los 1000 millones de dólares a la campaña de quien fuera elegido candidato presidencial republicano. Tres meses después, no está claro si los tradicionales donantes conservadores acompañarán la boleta opositora, si finalmente contiene el nombre de Trump. Los últimos sondeos publicados sostienen que si Clinton y Trump se convierten en candidatos oficiales, la ex secretaria de Estado ganaría con una ventaja de entre 5 y 10 puntos porcentuales, una diferencia mucho menor a la esperada hace unos meses.
Martes, 26 de abril de 2016
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