LIBERTAD DE EXPRESIÓN O DE EMPRESA? La OEA desestimó el planteo de algunos periodistas argentinos  En la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos el gobierno nacional respondió que Argentina es un "Estado observante y respetuoso de los estándares internacionales en materia de respeto y garantía de los derechos humanos, incluyendo el derecho a la libertad de expresión”.
Magdalena Ruiz Guiñazú y Joaquín Morales Solá fueron algunos de los representantes de un grupo de periodistas, autollamados "independientes", que se presentaron en la audiencia que se realizó en Washington por parte de la OEA.
Pero esta entidad respaldó las políticas impulsadas por el gobierno argentino en favor de la libertad de expresión, en el marco de una audiencia pedida por siete periodistas, entre ellos algunos del Grupo Clarín y el diario La Nación, para denunciar la supuesta falta de libertad de opinión.
Es que incluso ya desde su exposición, Morales Solá justificó un posible revés en la devoluvión de la OEA. “Ustedes se preguntaran si los periodistas argentinos podemos decir o escribir lo que pensamos”, preguntó el columnista de La Nacion y siguió: “La respuesta es que si”, aunque agregó que los periodistas allí presentes "no trabajan tranquilos".
Por su parte, el director de Derechos Humanos en los Contencioso Internacional de la Cancillería, Javier Salgado, afirmó que la Argentina “es un Estado observante y respetuoso de los estándares internacionales en materia de respeto y garantía de los derechos humanos, incluyendo el derecho a la libertad de expresión”.
Además destacó que “no se advierten razones objetivas para que el Estado argentino haya sido convocado a una audiencia en sede internacional, donde se pretende poner en tela de juicio la efectiva vigencia de tales estándares sin un respaldo concreto que amerite la intervención”.
A su vez indicó que el “cúmulo de denuncias por presuntas violaciones a los derechos humanos contra Argentina disminuyó sensiblemente a partir del año 2003 en adelante”.
Así, el porcentual de participación de peticiones, casos o demandas actualmente en trámite ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos “promovidas por periodistas que alegan haber sido víctimas de restricciones al libre ejercicio de la libertad de expresión, en sus distintas etapas procesales, es del 1,66 por ciento en total”, aseveró.
Salgado describió a su vez que teniendo en cuenta todos los casos desde el retorno de la democracia hasta hoy, el CIDH tramitó siete casos en total, de los cuales uno de ellos tuvo resultado favorable para el estado argentino – el caso Juan José López – y dos de ellos fueron objeto de una solución amistosa – “Verbitsky” ante la CIDH y “Kimel” ante la Corte Interamericana.
Estos llevaron en reformas normativas de “fuerte impacto” en la región, como ser “la derogación del delito de desacato y la despenalización de las figuras de calumnia e injurias cuando se trate de expresiones relacionadas con asuntos de interés público, yendo mucho más allá de lo dispuesto por la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
Fuente: Diarioregistrado.
Lunes, 4 de noviembre de 2013
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